John
Dowland. Whose heavenly touch. Mariana Flores, soprano. Hopkinson Smith, laúd.
NAÏVE · E8941 · 57’ · *****RS
Las piezas para laúd y las canciones del laudista y
compositor renacentista inglés, John Dowland, se encuentran entre sus obras más
célebres, abarcando ideas isabelinas de amor, pérdida y el concepto de moda de
la melancolía poética, que se había cultivado durante todo el Renacimiento. Aquí
Flores y Smith nos proporcionan una amplia selección de poemas líricos, donde el
humor dominante de tristeza reflejado en el lema personal de Dowland,
"Semper Dowland, semper dolens" (Siempre Dowland, siempre triste), se
explora en canciones tan lastimeras como “Oh dulce bosque”. “Vi a mi señora
llorar”. “Ahora”, “O ahora yo”. “Las necesidades deben separarse”, “Ven, un
sueño pesado”, y la más famoso de todas, tanto en versión cantada como en laúd
solo: “Fluyen mis lágrimas”, una plena expresión al estilizado mal de amor del
compositor. Para transmitir el arte de la cepa particular de melancolía de
Dowland, la soprano Mariana Flores y el laudista Hopkinson Smith imbuyen sus
actuaciones con una intimidad e introspección que los hace sentir como música
de cámara de la naturaleza más privada. En su mayor parte, la voz de Flores es
pura y no se ve afectada. Smith cumple el papel de acompañante con modestia y
sencillez, aunque sus habilidades de solista virtuoso e impecable destacan con
sus solos instrumentales, “Mignarda” y “Go crystal tears”. Tal vez se echen en
falta alguna pieza más instrumental para redondear la producción. La grabación
es cercana y enfocada, con una acústica discreta y un sonido equilibrado.
Luis Suárez
No hay comentarios:
Publicar un comentario