domingo, 24 de marzo de 2019


JAZZ IMPACT – HOMMAGE TO BERNSTEIN. Joan Enric LLuna, clarinet. Juan Carlos Garvayo, piano. Salvador Bolón, cello. Toni García, bass. Ignasi Doménech, percusión. Obras de Leonard Bernstein, Óscar Naavrro, N. Kasputin y Morton Gould.
IBS CLASSICS 22019 · ****R
Se comprende por qué el titular de este brillante trabajo es Jazz Impact y Leny Bernstein el homenajeado. Si estás cansado de la música contemporánea atonal que parece haber olvidado que los humanos son los que escuchan, echa un paréntesis y disfrutarás de la accesibilidad de esta música. Tiene corazón, y alegría. Permite que artistas que no tienen limitaciones técnicas, como Lluna y Garvayo se desafíen musical y técnicamente.
El clarinete de Joan Enric LLuna es puro amor puro saliendo de un instrumento. Te seduce desde el principio y lo encuentras como un regalo de bienvenida al fervor jazzístico desde el primer compás.  Puede parecer, para algunos, un disco extraño, todo en torno a la figura de leyenda de Bernstein; director, pianista, compositor y pedagogo/ comunicador excelente en todas sus facetas. Comienza con obras de juventud, no lo suficientemente aun interpretadas con una interpretación muy rítmica y brillante de “Riffs”, parte de su “Prelude, Fugue and Riffs - 1949” (que merece mucho la pena volver a escuchar completa al finalizar el disco.  Pasa por otra excelente versión de su “Sonata para Clarinete” y concluye con una obra de madurez, como son las “Variaciones sobre una escala octatónica”. Se puede argumentar que todas estas son formas perfectamente apropiadas de acercarse a la música de Bernstein, sin sin subestimar su música “mas seria”. La música de Bernstein puede describirse como sentimental, temeraria y rítmica, pero también puede describirse como afectuosa, ingeniosa y sublime. Este Bernstein emana un amplio abanico de espíritu alegre y agradable. piezas de viento que mantienen al oyente involucrado y entretenido incluso mientras se introducen en técnicas instrumentales contemporáneas.
El resto de obras incluidas incluyen técnicas de reproducción ampliadas en un contexto de música internacional accesible. Óscar Navarro se nos queda corto con esta pequeña pieza para su amado clarinete., homenaje a “Leny”. Técnicas avanzadas también se entretejen artísticamente en el “Trío op.86” del compositor soviético Nikolai Kasputin, un trabajo esencialmente en el idioma Shostakovich pero que contiene un aroma jazzístico de apertura del Régimen. Para que sus títulos de sonido clásico no sean confusos, la música de Kapustin es bastante más que un cóctel de jazz virtuoso. Todo el álbum es alegre, ligero, pero sin ser trivial ni fácil. La ingeniería de sonido captura la gran variedad de sonidos presentes en el disco. La sombra de Benny Goodman es también alargada. Sin duda es el otro gran homenajeado, grande del jazz y ejecutor de obras de sus contemporáneos clásicos que no hubieran sido tan brillantes sin su mano y disposición.  Morton Gould, figura clave en la música moderna cuando se llenaron las ondas de radio, nos es ofrecido con una obra picante. Entran ganas de seguir descubriendo más obras suyas, pero mientras tanto, estas miniaturas (llamadas “Benny’s), brillantemente ejecutadas por Lluna y Toni García son un buen recurso.
Luis Suárez

lunes, 18 de marzo de 2019


16 y 17 de marzo de 2019
Catedral de Tarragona – Palau de la Música de Barcelona.
Orquestra Simfònica Camera Musicae – Rinaldo Alessandrini, dirección. Obras de Beethoven y Händel.
Concierto de corte clásico – barroco ofrecido bajo la dirección de Rinaldo Alessandrini, clavecinista, organista, fundador y director del Concerto Italiano. Dos de los más grandes compositores de la historia de la música nos acompañan, Händel y Beethoven.
En primer lugar tuvo lugar la “Obertura de Concierto, Namensfeier (Día del Santo Onomástico)” op.115 de Beethoven. Si bien recibió su primera interpretación el 25 de diciembre de 1815, en un concierto benéfico en la Redoutensaal de Hofburg de Viena, no fuera publicada hasta abril de 1825, por Steiner en Viena. Habiendo escrito la obertura en honor al cumpleaños del Kaiser Franz de Austria, Beethoven esperaba que la pieza reavivara su popularidad pero no tuvo esa suerte. La pieza no gustó entonces, ni en presentaciones posteriores en Londres, y es una obra infrecuente hoy en día en las salas de conciertosy grabaciones. Los requisitos patrióticos y ceremoniales raramente sacaban lo mejor de Beethoven, porque su alma artística era profundamente individualista. Desde el acorde de apertura Alessandrini capta la intención de Beethoven, destinado a obtener la atención de la gente. Los ritmos majestuosos punteados en un ritmo de maestoso, que recuerdan a una obertura francesa, conducen a un pasaje melódico silencioso, primero en los cornos, luego en los violines. Buena e interesante ejecución aunque no hay nada particularmente inventivo en la pieza, que, en algunos momentos, roza lo grandilocuente. El sonido de la orquesta resultó profundo, exuberante y real.
Beethoven comenzó a trabajar intensivamente en su “Primera Sinfonía, op.21” en 1799, completando el trabajo el año siguiente. La sinfonía, de rasgos clasicistas es recibida con entusiasmo en su estreno, y ya tenía portentos de la llegada del radicalismo del compositor. La lectura de Alessandrini de los tempos son generalmente rápidos, y las texturas son inmaculadas, mientras que las cuerdas juegan con un vibrato mínimo, y los vientos ofrecen sonoridades distintivas y coloridas. La ejecución tuvo la flexibilidad dinámica con las cualidades sólidas que todos desean en Beethoven, con una acústica que favorece la calidad de sonido, nítida y limpia con una resonancia ideal, y una lectura brillante del contrapunto muy denso del genio de Bonn, antes de que el trabajo termine en una reafirmación positiva y triunfante de Do mayor.
Entre el medio de las obras de Beethoven, nos encontramos con Händel y su “Music for the Royal Fireworks”, una de las obras instrumentales del barroco más interpretadas y grabadas del todos los tiempos. Podría decirse incluso que se podría vincular a la ciudad de Tarragona, dada la excelencia de su distintivo “Concurso estival para los Fuegos Artificiales”. El sello distintivo del estilo italiano, que podría describirse como el perfeccionamiento de cada textura barroca hasta un punto fino, funciona espectacularmente bien en los bailes cortos de Handel una vez que entras en el ambiente. Los ritmos son genuinamente suntuosos y rústicos, los diversos movimientos que involucran al viento metal ponen en marcha los instrumentos naturales del grupo de tal manera que recrean una sensación de verdadera sorpresa. La Obertura ha valido por si sola la asistencia al concierto, pero las magníficas líneas de "La Paix" y los espléndidos contrastes seccionales de los minuetos rozaron lo sublime. La actuación ejemplar de la orquesta, a las órdenes de Alessandrini, fue refinada y precisa, pero a la vez muy grande, con una grandiosidad conmovedora. La plantilla sinfónica aquí se transforma, de una manera versátil (como nos tiene acostumbrados) en una orquesta de cámara con vientos dobles o triples, con un sonido majestuoso y sorprendentemente poderoso. La reproducción resultó nítida y la articulación rítmica salió reforzada, pero el sonido nunca fu impetuoso. De hecho, la mayoría de las veces ha resultado seductoramente sensual, una integración embriagadora de precisión y una forma flexible y bien formada. Genial firma de Alessandrini.
Luis Suárez

domingo, 10 de marzo de 2019


SOLITAIRE. Pedro Pablo Cámara Toldos, saxophones. Obras de G. Scelsi. N. Vassena. G. Netti. S. Sciarrino. J.M. Sánchez Verdú. J.L. Torá. Abel Paul. James Tenney. J. Harvey. C. M. Sanjuán. G. Alonso. L. Berio.
Ibs Classical · 222018 · DDD · *****S
El genio del saxo de Pedro pablo Cámara Toldos ha grabado un disco que refleja la verdadera inquietud en su enfoque moderno contemporáneo del instrumento. Durante años, hemos tenido el gusto de disfrutar de grabaciones de un repertorio que consistió en algunas obras canónicas para saxofón de personajes como Claude Debussy, Alexander Glazunov, Heitor Villa-Lobos, Darius Milhaud y algunos otros. Ahora, nuestro intéprete ha buscado obras compuestas en la segunda mitad del siglo XX y XXI, y son el tema de este CD. Hay lecturas de compositores conocidos como Luciano Berio o José María Sánchez Verdú, así como de menos conocidos como James Tenney o Giacinto Scelsi, por ejemplo. Obras escritas específicamente para el saxofón, en todas sus variaciones. La excepción sería la "Sequenza IXb", el trabajo de Berio aquí, tan magníficamente interpretado e íntimamente articulado, que fue escrito originalmente para clarinete en la década de 1970 como parte de la enorme serie que exploraba las implicaciones tonales y los límites físicos de varios instrumentos. En 1981, Berio revisó el trabajo y lo recompuso para el saxofón, que admitió que se acercó más a la marca que su idea original. El resultado de toda la magnífica exposición que nos ofrece de Cámara Toldos es un trabajo casi lírico (en ocasiones) para los tonos de fantasmas, las notas dobladas y los contrastes tímbricos cambiantes en los tres registros. Flota en lugar de moscas, flota en lugar de elevarse, y es por turnos meditativo y cántico en su ejecución. Resalta los aspectos microtonales de la investigación de cada autor. Saca el sonido del interior del tubo al tiempo que realiza cada fuerza vibratoria en la transacción. Las notas suenan y se apagan, dejando solo un respiro por un momento antes de que tal vez una frase completa se articule como contrapunto, utilizando una tonalidad o registro diferente, al mismo tiempo que el oyente se dé cuenta de la fuerza utilizada para empujar el aire hasta la campana del timbre. Es un trabajo inquietante, uno de los más restringidos, pero ofrece una visión de la amplia gama de colores en su mundo sonoro. Hay una cierta cantidad de improvisación en el trabajo, lo que le permite oscilar, si lo puede llamar así, con un entusiasmo que abarca la contradicción y las convergencias armónicas mientras da la bienvenida completamente a la articulación mental. Nos muestra todas las tendencias y los gustos cambiantes de la música atonal contemporánea de la época posmoderna. Todas las interpretaciones son de primera clase, al igual que la anotación, las fotografías y el sonido, que conservan una calidad sorprendentemente consistente de pista a pista, con un sonido cautivador, producto de una ingeniería sobresaliente.
Luis Suárez

domingo, 3 de marzo de 2019


PAUL HINDEMITH. SONATAS PARA VIOLA Y PIANO. Jesús Rodolfo, viola. Mariko Furukawa, piano. Skillman Music ***** -B072KPQBC1
Paul Hindemith, uno de los compositores más productivos del siglo XX, tenía una afinidad particular por un instrumento, el cual dominaba como intérprete en gran pofundidad: la viola. Mientras escribía sonatas para prácticamente todos los instrumentos orquestales y más allá, su muy querida viola recibió más de tales composiciones, tanto con piano como en solitario, que cualquier otro instrumento. Compuestas a lo largo de gran parte de su carrera, los trabajos en solitario para viola ofrecen un vistazo a las personalidades y técnicas cambiantes que se produjeron a lo largo de la producción de Hindemith. Este álbum con el violista asturiano Jesús Rodolfo y la pianista Mariko Furukawa, ofrece a los oyentes la integral para viola y piano. Aunque la viola es la más destacada en estas obras, Hindemith era un pianista profundamente dotado y la importancia (y una inmensa dificultad) de la parte de piano en sus sonatas no puede ser subestimada. Rodolfo y Furukawa logran un agradable equilibrio, siempre dejando en claro qué línea debe ser predominante en un momento dado. Aunque las partituras para piano a menudo pueden ser bastante densas y contundentes, Furukawa felizmente no parece contenerse, aún así el poder es impresionantemente fuerte a través de golpes. Trabajar tan duro podría significar un sonido forzado para algunos violistas, pero no para Rodolfo. Incluso tocando el fuerte fortísimo su tono es agradable y cálido. El diálogo mantenido a lo largo de las composiciones rítmicamente complejas es un testimonio de los dones de cada intéprete y una clara comprensión académica de las puntuaciones. Este álbum representa no solo un buen ejemplo de ejecución de viola, sino también de música de cámara de Hindemith ejemplar. Se ve con claridad, entre unas obras y otras, el desarrollo de lo que se vería como un período expresionista para el compositor, su música reflejando la turbulencia social, económica y política de los desastrosos años después de la guerra. En las mismas, uno puede discernir claramente las influencias de compositores como Reger y Debussy, así como Brahms y, en menor grado, Richard Strauss, hasta llegar al Hindemith maduro.
Luis Suárez

sábado, 2 de marzo de 2019


01/03/19 – Auditori Josep Carreras de Vila-seca (Tarragona) -  Judit Neddernann con Pau Figueres
Judit Neddermann, una de las cantautoras con más fuerza del panorama musical catalán actual. Sus melodías y letras, elegantes y sin estridencias que muchas veces tienen un punto de nostalgia, se pudieron disfrutar en el concierto acústico que ofreció en el Vila-seca.  Con una acústica deslumbrante del recinto, Neddermann consiguió, con sus canciones, que el oído fuera el sentido más despierto entre el público que disfrutó las canciones de la cantautora de Vilassar de Mar, con su voz singular que da más personalidad a las letras. El recital estuvo más bien dedicado a su último trabajo, “Nua”, desnuda. La acompañaba el más que notable guitarrista, que aparece en los créditos del disco, Pau Figueres. Entre poemas nostágicos, llenos de melancolía y extenso registro lírico que permite su voz, interpretó “Vengo de un pueblo”, una de sus canciones más conocidas y que está dedicada al municipio que la vio crecer, Vilassar de Mar. También “Mireia”, con la que terminó la actuación, un tema dedicado a una de sus hermanas, su hit wonder que se ha hecho conocida, hasta ser utilizada en programas como “Operación Triunfo”. También hubo espacio para inquietudes y reivindicaciones, que con vivencias y esperanzas hacen recordar a tales cantautoras de hace más de cuatro décadas, luchadoras (junto a los hombres) en una Transición que se hace de desear en cualquier tiempo convulso, en el que las clases políticas manejan al pueblo para tapar sus fechorías económicas. La reconciliación siempre es posible sin necesidad de recurrir a la violencia. Pero volviendo a lo que nos lleva, que es ante todo, el aspecto musical, se ha de destacar la figura imprescindible de Pau Figueres. Mediante el hábil uso de las guitarras clásica y eléctrica, así como a través de la combinación cohesiva de las escuelas clásicas, el jazz y de flamenco, la música se extiende a ambos mundos, dando a las canciones más sugestión y libertad, al mismo tiempo que conserva un fuerte sentido de la forma. Es música llena de ponche y un escaparate de pura inventiva implacable. Agregue a esto el juego furioso e improvisatorio de Figueres cuyo fin de acompañamiento, en algunos casos, puede ser evidente pero cuyo efecto es impresionante, por decir lo menos. Hay un sonido moderno definido para este recital, aunque los arreglos son escasos, lo que le da un dinamismo eficiente y necesario, ante la escasez de medios de percusión, por citar un ejemplo. La guitarra, en algunos tramos la hace más conmovedora y más profunda, con una maestría de la técnica, del sonido bien enlazado y del compás, con una buena calidad de sonido, muy original y de diseño elegante y entregado a la bella voz de Neddermann.
Luis Suárez