miércoles, 25 de abril de 2018


Orquestra Simfònica Camera Musicae – Sara Blanch, soprano – Edmon Colomer
20/22/24 – abril de 2018 – Teatre de Tarragona – Palau de la Música de Barcelona – Teatre Fortuny de Reus 
Interesante programa basado en la primera parte por la obra lírica de Mozart. Arias y oberturas intercaladas de una forma efectista y equilibrada. Para mucha gente habrán sido un completo descubrimiento las arias de conciertos de Mozart, que no son genéricamente independientes de sus óperas, aunque vayan editadas de forma aislada. En su mayoría fueron escritas para su inserción en óperas por una cantante, a menudo la novia de Mozart y su cuñada Aloysia Weber, quienes querían mostrar sus talentos para su mejor provecho. Como tal, sin embargo, se destacan de otras arias operísticas como algunas de las piezas vocales más difíciles compuestas por Mozart. Varias de estas piezas se encuentran en el territorio de la “Reina de la Noche” (incluida como la joya del programa), con notas altas no individuales pero largos pasajes que requieren que la cantante sea melódica en la parte superior de su rango. Esta actuación de la joven soprano tarraconina, Sara Blanch se ha visto enriquecida por una pura agilidad en el registro superior y hace música de verdad con una visión dramática que repercute en el oyente por el placer de escuchar una voz entrenada para entrar en un territorio donde solo unas pocas pueden (y se atreven) ir. La Orquesta bajo una ágil y eficaz dirección de Colomer se mantiene en un perfecto apoyo a Blanch, que es exactamente el lugar adecuado para ello.
La “Segunda Sinfonía” de Beethoven ha sido interpretada como lo que es, una obra relajada en su mayor parte, similar a la Cuarta y Sexta, y el último escalón de la etapa clásica del genio de Bonn. El término “Scherzo” apareció sinfónicamente por primera vez, aunque conservaba una forma de canción y trío. Ahora nos parecerá una obra simple e incluso “haydeniana”, si la comparamos con su siguiente “Heróica”, pero siempre se debe tener en cuenta para la posteridad como una pieza nueva y puntiaguda, aunque sea enclavada ahora entre las piezas fáciles de escuchar. A destacar el trabajo boyante de Colomer al frente de la orquesta, con agilidad y fuerza expresiva. Después de mas de tres décadas sin haberle en directo, la experiencia ha sido muy positiva. Los años no parecen haber pasado por él, más allá de lo físico, y sigue transmitiendo la misma energía de entonces. Realmente todo un placer.
Luis Suárez 

lunes, 2 de abril de 2018

Viktor Ullman – “Der Kaiser Von Atlantis” op.49 – Facundo Agudin, Musique des Lumières
Ibs Classics - 31018
¿Qué tipo de música puede escribir un artista en un ambiente totalmente disfuncional y abusivo, donde la esperanza da paso a la resignación y se aguanta la vida, y la muerte parece ser inevitable, pero viene lentamente?
Viktor Ullmann ha aparecido principalmente en colecciones de composiciones del campo de concentración "modelo" de los nazis en Terezin (Theresienstadt), donde a los judíos se les permitieron algunas formas de expresión artística y donde escribió las últimas tres de las siete sonatas para piano por él escritas, que recomiendo escuchar también, además de la obra citada aquí.
Esta ópera en un acto es uno de los lanzamientos discográficos que merece ser escuchada ampliamente. Posee una química poderosa, tanto en texto como en música, y también influye saber dónde y como se consumó su composición en 1943. Realizada con recursos humanos y materiales mermados, como es lógico dadas las consecuencias, suena bastante lírica. El canto y la orquestación de los 13 instrumentos están bien estructurados y bien poco se nota ello en su estructura general. Resulta ser una de las obras más aterradoras y conmovedoras en la historia de la forma. Que la música y texto hayan sobrevivido es algo así como un milagro, ya que el propio Ullmann fue llevado a Auschwitz al año siguiente y lo gasearon. Aunque solo tiene una duración de alrededor de cincuenta minutos, la música tiene un impacto excelente y esta actuación valiente no da golpes en falso. La plantilla de protagonistas en el relato es la adecuada para cualquier tipo de óperas de cámara. La historia es una alegoría: el Emperador (una parodia apenas disfrazada de Hitler) decide librar una guerra total y ofende a la Muerte al parecer por hacerse cargo de su trabajo, hasta que ella se declara en huelga y la gente en todas partes deja de morir. La Muerte solo acepta volver al trabajo cuando el Emperador se permite ser la primera víctima. Arlequín, que representa la vida, es viejo y cansado. Él quiere que la Muerte lo lleve, pero la Muerte le dice que la risa es eterna. La Muerte misma se siente débil. Él recuerda su antigua gloria. Los otros personajes son un soldado, una actriz y una mujer joven con el corte de pelo de un niño. Muy importante es Loudspeaker, que sirve como narrador ocasional y hombre de respuesta para el Emperador. La interpretación de la obra está bien estructurada teniendo en cuenta la diversidad del lenguaje, soldada por la forma estrictamente clásica y mostrando a su vez la influencia de la atonalidad de Bartók y Schoenberg, asimismo fusionando estilos populares eslavos con referencias jazzísticas bajo influencia de la ópera reformada por Kurt Weill y Bertolt Brecht.
Creo que esta ópera, así como la anterior del mismo autor “Der zerbrochene Krug op.36”, debe ser más escuchada y puesta en escena, ya que sirve como un recuerdo vivo a los que murieron, judíos, eslavos, rumanos, retrasados mentales, presos políticos y homosexuales y otros en estos lugares atroces. Esta grabación sirve bien para este propósito ya que la música es una maravillosa forma de comunicación. El álbum refleja fielmente los tiempos terribles en que se originó la música.


Luis Suárez


Chaconnerie. Bassi ostinati from the 16th to the 21st century. Silvia Márquez, harpsichord. Ibs Classical. 52018

Nuestra brillante teclista (clave, órgano fortepiano), Silvia Márquez, directora del grupo “La Tempestad”, nos deleita con este brillante disco conceptual dedicado al mundo de “Chacona” y su derivación, con el paso de las décadas, en el género musical de las “Variaciones”. Un recorrido de algo menos de una hora por cinco siglos de historia y evolución de la forma y el instrumento del clave, interrumpido por el paréntesis surgido en el siglo XIX, en el cual despareció por completo la literatura escrita para este timbre. Todo ello bajo el sonido brillante de instrumentos pertenecientes al Maestro R. Puyana. No es sino gracias a Wanda Landowska a la que debemos como una de las principales responsables de la recuperación del mismo (ahí por 1903) y, consecuentemente, de su extenso y rico repertorio histórico y contemporáneo. Márquez no sigue un desarrollo cronológico, si bien termina en el siglo XXI con una brillantísima pieza del músico portorriqueño Roberto Sierra, nos deriva por un criterio propio de autores, puede que mas o menos acertado, pero de enorme impacto. 
Un elemento a destacar, dentro de la exquisita presentación de la grabación, es el libreto que la acompaña, redactado por ella misma, en el cual explica la forma musical de la chacona como una variación continua, generalmente en triple metro y una clave principal, que generalmente se caracteriza por una línea de bajo repetitiva o progresión armónica. También detalla el concepto de “La Folía” (La locura), también conocida como “Folías de España”, como uno de los temas musicales europeos más antiguos y recurrentes. El termino folía, danza antigua de origen ibérico, es utilizado también para designar un esquema armónico-melódico utilizado en cientos de composiciones a partir de finales del siglo XV. El embrujo que desprende esta antigua danza popular de los pilares fundamentales de la música en Europa y America, atrajo a muchísimos compositores, desde el Renacimiento y sobre todo el Barroco, hasta el Clasicismo e incluso el siglo XX y XXI.
La interpretación, durante todas las piezas, se puede calificar como de una perfección sublime, todo ello sumado a una toma de sonido de gran calidad que realza, aún más si cabe el resultado final. Austeros temas de apertura seguidos de variaciones que abarcan una amplia gama de estados de ánimo y texturas. Mientras algunas fases son comparativamente fáciles de ejecutar, otras muestran contrastes altamente complejos entre las manos, compuestos por carreras animadas de notas y fuertes desafíos técnicos, como en el caso de la pieza citada de Sierra o la de Ligeti, que además denotan la cuerda frotada como esencial diferencia con teclados posteriores, como en pianoforte o el piano. El nivel dinámico nunca decae en una música global entre temperamental, tempestuosa o incluso melancólica. Así pues, el trabajo requiere un virtuosismo considerable y cada variación presenta un desafío técnico diferente, por lo que casi parece un conjunto de estudios. Es de agradecer la propina de nuestra intérprete, como si de un recital se tratarse, de una hermosa aria de Purcell a través de un enlace detallado por ella misma en el libreto. Final tranquilo después de emociones fuertes a través del poder de la música.
Luis Suárez