viernes, 3 de abril de 2020


John Dowland. Whose heavenly touch. Mariana Flores, soprano. Hopkinson Smith, laúd.
NAÏVE · E8941 · 57’ · *****RS
Las piezas para laúd y las canciones del laudista y compositor renacentista inglés, John Dowland, se encuentran entre sus obras más célebres, abarcando ideas isabelinas de amor, pérdida y el concepto de moda de la melancolía poética, que se había cultivado durante todo el Renacimiento. Aquí Flores y Smith nos proporcionan una amplia selección de poemas líricos, donde el humor dominante de tristeza reflejado en el lema personal de Dowland, "Semper Dowland, semper dolens" (Siempre Dowland, siempre triste), se explora en canciones tan lastimeras como “Oh dulce bosque”. “Vi a mi señora llorar”. “Ahora”, “O ahora yo”. “Las necesidades deben separarse”, “Ven, un sueño pesado”, y la más famoso de todas, tanto en versión cantada como en laúd solo: “Fluyen mis lágrimas”, una plena expresión al estilizado mal de amor del compositor. Para transmitir el arte de la cepa particular de melancolía de Dowland, la soprano Mariana Flores y el laudista Hopkinson Smith imbuyen sus actuaciones con una intimidad e introspección que los hace sentir como música de cámara de la naturaleza más privada. En su mayor parte, la voz de Flores es pura y no se ve afectada. Smith cumple el papel de acompañante con modestia y sencillez, aunque sus habilidades de solista virtuoso e impecable destacan con sus solos instrumentales, “Mignarda” y “Go crystal tears”. Tal vez se echen en falta alguna pieza más instrumental para redondear la producción. La grabación es cercana y enfocada, con una acústica discreta y un sonido equilibrado.
Luis Suárez

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