28/01/2018 - Casal de Creixell (Tarragona)
Carlos Bianchini - "Sonata Dels Infants" - Creixell Classics
Pianista de rasgos cruzados entre el academicismo de una formación clásica con tendencias tonales, la improvisación de su carrera paralela en el mundo del jazz y la investigación del sonido expresivo a través de la rama de new age. Todo ello juntado con unas vivencias de hombre de mundo, absorbiendo culturas de los lugares visitados, amplio abanico de experiencias influyentes de la diversidad como nexo de riqueza y unión. Las experiencias vitales en los diversos campos del mundo del espectáculo y de cada momento vivido, hacen que haya encontrado algo de lo cual es muy difícil fijar como un claro objetivo y lograrlo, una música distinta, sugestiva y envolvente. Un sonido propio y fácilmente reconocible.
En este concierto nos hemos encontrado con un músico que interpreta sus propias obras. Los sonidos que salieron de su piano estaban recubiertos de magia. En su estilo, en el que me pueden encontrar las influencias claras del romanticismo y el impresionismo, el surtido de los sonidos nocturnos poseen la magia de la escritura introspectiva, todo un mundo de intimismo del que se recrea a sí mismo. Obras que llevan flotando, algunas toda una vida, en la cabeza y al final se ven plasmadas en la partitura. Ya no hay el mítico triángulo entre compositor de vida emérita (que nos deja un legado heredado e imperecedero), el músico que transmite al presente las sensaciones deseadas del primero, y el mismo público que asimila, de una manera de otra, el producto efímero de una obra en directo. Ahora el contacto se funde solo en dos partes, la magia del creador expresando al público sus sensaciones de tú a tú. Ha surgido la magia del impacto de los distintos viajes, aquello que no se puede escribir con palabras y la música, ese lenguaje universal, posee el mero don de transmitir. Un lirismo que rodea al auditorio en un sonido envolvente, donde el piano parece que recita los poemas a voz propia y sugestiva. La escenas paternales de quien observa la ingeniosidad de sus propios hijos, los sonidos de latitud sur, el amor, la alegría de los pueblos... Toda una magia nocturna flotando desde las cuerdas del instrumento hasta las mas altas esferas del cosmos. El poder expresivo infinito de la música, desde el corazón del compositor hasta el mas allá
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