domingo, 28 de febrero de 2021


 

Franz Schreker. Complete Orchestral Works, Vol.1. Symphony in A Minor, Op.1. Intermezzo, Op.8, Der Geburtstag der Infantin, Vals Lente. Steven Sloane, conductor. Bochumer Symphoniker. CPO 777702 · DDD · ****R

El compositor austríaco-alemán Franz Schreker (1878-1934) asistió al Conservatorio de Viena desde 1896 hasta 1900 y estudió composición con Robert Fuchs. Entre las obras de este período se encuentran su “Sinfonía en La menor”que no se interpretó en su día y afortunadamente solo se perdió parcialmente: el manuscrito de los tres primeros movimientos está intacto y la portada de la partitura indica que hubo un Allegro vivace final, que se ha perdido. La sinfonía recibió su primera grabación y primera interpretación pública en 1999. La sinfonía es claramente una obra de estudiantes. La mayoría de los temas recuerdan las obras de compositores anteriores; la forma es la estructura estándar tardía alemana y tardía romántica; y hay muy poco en él que prediga asus himnos al pesimismo apasionado y la desesperación sensual que fue la estética del Schreker maduro. Vemos una fusión del anhelo wagneriano dentro de una estructura de frase brahmsiana y esencias de Bruckner. Una pieza post-romántica que atrae instantáneamente, rica en armonías sabrosas y un sentido intrigante del color orquestal. Aquí, director y orquesta, sacan lo mejor de lo que queda de la partitura. Actúan con un tono cálido, casi húmedo y una sonoridad colorida, casi reluciente. Su equilibrio de belleza y brutalidad, de sexualidad y mortalidad, es perfecto. El sonido de es claro para la luminosa música de Schreker. Se combinan otras obras tempranas donde el lienzo sonoro exagerado de Schreker cobra vida y podría llevarte al éxtasis del hedonismo. “Der Geburtstag der Infantin” (“El Sueño del Infanta”) Suite tiene una delicada y colorida orquestación entran y salen de una perspectiva de lo que podría haber sido la música alemana si no hubiera sido aplastada hasta la muerte por el nacionalsocialismo, interpretada en su original partitura e incluyendo por primera vez toda la música que sobrevive, pasando por el morbo sentimental de “Valse Lente”, la voluptuosa ironía del “Festwalzer und Walzerintermezzo”, con un otrora joven Schreker que claramente tenía el dedo en el pulso del expresionismo incipiente.

Las óperas de Franz Schreker fueron extraordinariamente populares en Alemania durante la República de Weimar, y se dice que alguna vez fue el compositor de ópera alemán vivo más interpretado, excepto Richard Strauss. El ascenso del fascismo frenó su carrera (era medio judío) y murió destrozado en 1934.

Luis Suárez


 

Granados, Enric. Granados i el Teatre líric Català. Picarol. Gaziel. Follet Preludi. Cor de Cambra d’l Auditori Enric Granados. Orquestra de Cadaqués. Jaime Martí, director. TRITÓ 0117 · DDD · ****RS

La música del estilo “goyesco” y la “postromántica” de Granados es la que más casualmente se interpreta, pero escribió música en una gran variedad de tradiciones y géneros en los que le dió su propio toque a la música de su otra etapa “modernista”. De esta variante se ha ido explorando su obra y ha traído varios redescubrimientos y estrenos mundiales, entre ellos tres ejemplos que aparecen en esta grabación. Después de la recuperación de la ópera “Follet”, se apuesta una vez más por la recuperación del teatro lírico modernista con música de Enric Granados y libreto de Apel·les Mestres. En este caso, se expone la recuperación de dos obras más breves, con diálogos hablados, que estaban destinadas a las sesiones del Teatro Lírico Catalán (Tívoli) y de los Espectáculos-Audiciones Graner (Teatro Principal) de Barcelona.

En 1901, nuestro protagonista, funda en Barcelona la Academia Granados, institución pedagógica de referencia durante muchos años. A principios de siglo participa en diferentes proyectos líricos para crear un nuevo género musical, el “Teatre líric català”. Es entonces que se acerca a los círculos modernistas de la época y conoce a Santiago Rusiñol, Enric Morera, Ramón Cases y Apel·les Mestres. Todas estas relaciones le motivan a crear una serie de obras líricas muy cercanas a la estética Modernista del momento: “Picarol” (1901), “Follet” (1903), “Gaziel” (1906) o “Liliana” (1908)... A finales de 1989 el británico Mark Larrad descubrió en el subterráneo de la sede de París de la editorial Salabert, cinco obras escénicas originales de Granados, cuatro de ellas con textos de Apel-les Mestres. Los manuscritos habían sido comprados a uno de los hijos del compositor en la década de 1920 y quedaron sin editar. Las obras resucitadas corresponden a las obras escénicas citadas, además de "Miel de la Alcarria" de 1895 y "Petrarca" de 1899.

Durante mucho tiempo las partituras de las obras escritas por Granados para el teatro modernista catalán estuvieron extraviadas. “Picarol” es una comedia lírica o balada dramática en un acto sobre libreto de Apel·les Mestres, que, inspirado en el tema de Notre-Dame de Paris de Victor Hugo, nos presenta el drama de un juglar enamorado de su princesa en la época medieval. Fue estrenada en 1901 dentro de la temporada del Teatro Lírico Catalán que se hacía en el Tívoli de Barcelona, y tuvo cuatro producciones diferentes, con más de cien representaciones entre 1901 y 1906. Consta de seis números musicales a cargo de Enric Granados, entre los que se encuentra la “Cançó del cuc i l’estrella”, que es el núcleo generador de la obra por su belleza lírica.

En “Gaziel”, Apel·les Mestres adaptó el mito fáustico aplicándolo a un artista de su propio tiempo, con una crítica irónica a la sociedad burguesa de la época. Este poema lírico-dramático en un acto y tres cuadros tiene ocho números musicales a cargo de Granados, dos más que en la anterior, algunos de ellos puramente instrumentales, y exige cuatro solistas, coro masculino y orquesta. Fue estrenado en el Teatro Principal de Barcelona en 1906, dentro de los Espectáculos-Audiciones Graner,  dirigida por Jaume Pahissa. Una nueva muestra de renovación del teatro lírico catalán para alejarse de la imperante zarzuela española, en una época en la que dominaba el llamado género chico. Explora la relación del artista con una sociedad que no le comprende. Inspirada en el Fausto de Goethe, Gaziel es un diablo femenino sucesor de Mefistófeles, que ofrece el amor de la mujer soñada al poeta.

De “Follet”, del cual aquí se presenta el bello y cada vez más interpretado “Preludio al Tercer Acto”, se ofreció, el 13 de febrero de 2016 la versión completa para orquesta en el Auditori Enric Granados de Lleida, semi-escenificada e interpretada por la Orquesta de Cadaqués dirigida por Jaime Martín. En el mes de agosto en versión concierto se presentó en el Festival de Torroella de Montgrí. La partitura se creía perdida pero el historiador Xavier Padullès la recupero del archivo del Centro de Documentación Musical de la Generalitat de Catalunya en la Biblioteca de Catalunya, que había recibido la donación del archivo familiar de Granados. En el año 2002 se presentó en Lleida una versión para voz y piano. El argumento se basa en una historia medieval, una leyenda bretona, el amor entre Follet, un genio poético que vive en la montaña y Nadala, hija de un señor feudal. Enamorado en secreto logra atraerla a su cueva. Después de una escena de amor de características wagnerianas, aparece el campesino Arnau que rompiendo el lirismo arranca el secreto a Follet, que desesperado arrastra al hombre lanzándose al abismo para evitar que haga público su amor. La partitura emplea motivos cortos, leitmotivs, relacionados con los personajes. El aspecto catalán lo utiliza en la música que acompaña al coro, en la cual aparece un motivo popular, el toc de la gralla utilizado por els castellers. El citado “Preludio del Acto III” tiene las características de la música postromántica europea seguidora del wagnerismo. Utiliza una extensa plantilla orquestal con gran presencia del viento. Empieza con la descripción de una tormenta presagiando el final trágico de la ópera. Según dice Granados, la tempestad... no es una tempestad producida por los elementos: es tempestad que describe un temperamento: tempestad de un corazón. Por eso, en vez de sucederla una calma dulce y apacible de la naturaleza, sucédela un abatimiento y tristeza tranquilos producidos en el alma de un poeta.

El Palau de la Música Catalana se inauguró en 1908. Granados colaboró desde los primeros momentos estrenando muchas de sus obras como "Dante", "Cant de les estrelles", otra de las cumbres de su etapa modernista, y algunos números para piano de "Goyescas" o "Elegía eterna".

Las interpretaciones aquí expuestas tienen una cualidad relajada, casi afectiva, que hace que el disco sea atractivo desde el principio, con obras exquisitamente delicadas, una especie de influencias de Debussy, sin los movimientos armónicos más atrevidos, para orquesta con partes solistas para violín, oboe, clarinete, violonchelo y flauta, con la piano (en una de ellas) sirviendo como una especie de telón de fondo. Muchas de las texturas tienen forma de cámara y evocan la escritura más etérea que aportaba el toque ligero del propio Granados. De gran agradecer la recuperación definitiva de estas obras para reconocer la amplitud del patrimonio que nos dejara el genio catalán.

Luis Suárez

sábado, 27 de febrero de 2021


 

Hans Rott. Complete Orchestral Works, Vol.2. Symphony nº1, Suite for Strings. Cologne Gürzenich Orchestra. Ward, Christopher, conductor. Capriccio 5414 · DDD · 77’ · ****R

En su corta vida de 25 años, Hans Rott compuso un puñado de obras que están prácticamente olvidadas, a excepción de su “Sinfonía nº1 en mi mayor” (1878-80), que, a pesar de sus repetidos intentos, nunca escuchó interpretar. Sin embargo, después de su tardío estreno en 1989, se hizo evidente que el trabajo de Rott era un precursor de las sinfonías de Gustav Mahler, tanto en su tamaño como en ideas particulares que parecen increíblemente influyentes. (De hecho, el tercer movimiento dinámico de Rott parece un prototipo de varios scherzos en las sinfonías de Mahler) Hoy en día, las similitudes percibidas con Mahler, y quizás lo más importante, la deuda con la que Rott tenía con Anton Bruckner, su máximo y casi  único protector en vida y Richard Wagner dificultan encontrar una voz individual en la mezcla. Su obra global se puede ver más que como un esfuerzo original de un compositor inestable y luchador que nunca se dio cuenta de todo su potencial. Esta grabación hace justicia a las partituras, y la interpretación apasionada contribuye en gran medida a que la “Sinfonía” y la “Suite” se sostengan por sus propios méritos. La dirección segura de Ward y la interpretación comprometida de la orquesta le dan a Rott un conjunto de la coherencia que necesita para ser entendida como unas obras competente que tiene muchos buenos momentos, a pesar de algunos pasajes incómodos y una orquestación torpe. La interpretación hace justicia a las conmovedoras melodías de Rott, y merece la pena seguir ahondando en su obra. Un descubrimiento muy interesante.

Luis Suárez

domingo, 21 de febrero de 2021


 

Trascendo. Jonathan Mesonero, violín. Obras de Biber, Bach, Loboda e Ysaÿe. Ibs Classical 152020 · DDD · 60’ · ****S

Nos encontramos ante un proyecto conceptual de cantos nostálgicos ante la muerte. Verdaderos epitafios poéticos para violín solo, de diferentes texturas y escenarios. El joven violinista vasco, Jonathan Mesonero, nos ofrece pues cuatro piezas de bravura, que conjugan de manera genial literatura sentimental y virtusismo. Empieza por el epílogo de las “Sonatas del Rosario” de Ignaz von Biber (“The Guardian Angel”), escritas alrededor de 1676. Las "Fünfzehn Sonaten über die Mysterien des Rosenkranzes" (Quince Sonatas sobre los Misterios del Rosario) son meditaciones religiosas, que combinan formas de danza secular con una cuasi improvisación extasiada e impresionante. La parte de violín está brillantemente interpretada aquí a solo por Mesonero, empleando el uso sutil de la afinación alternativa conocida como "scordatura", con resonancias y sonoridades más ricas y timbres inusuales, repitiendo una simple figura descendente en forma de escala 65 veces, interpretado con un control magistral y una emoción viva. Pasamos al compositor contemporáneo, el georgiano Igor Loboda, que nos ofrece su “Requiem para violín solo” compuesto para Lisa Batiashvili, dedicado a las víctimas del conflicto de Ucrania en 2014. Está basado en la melodía de una canción popular ucraniana sobre el río Dnieper, señalando sus diferencias estilísticas mientras crea una continuidad del estado de ánimo que progresa desde la pensatividad de la obra inicial a un sonido más oscuro y lamentoso. La “Partita nº2 BWV 1004” de Bach, elegida al concluir con su elegiaca y célebre “Chacona”. Mesonero transmite un estado de ánimo reflexivo en todo momento, utilizando toques de rubato casi como un reflejo de su enfoque considerado, y generalmente evita la ostentación, aunque su interpretación es tan brillante y virtuosa como las lecturas de muchos otros violinistas en demostración de técnica. La “Sonata para violín solo, nº2 op.27” del legendario virtuoso Eugene Ysaÿe fue compuesta a la altura de los poderes técnicos y expresivos del violinista / compositor, y parecen una amalgama del contrapunto de Bach y el virtuosismo de Paganini. Aquí la interpretación de Mesonero está imbuida de un desconcertante tono de referencia y reflexividad al “Dies Irae” que es peculiar, nada sentimental y de sabor casi moderno, proyectada bajo una nueva luz como obra adelantada a su tiempo, comunicando un sentido de aislamiento y meditación oscura que hace que esta pieza sea tan inquietante y atrevida.

Luis Suárez

sábado, 20 de febrero de 2021


 

Journeys. Orchestral Music From Five Continents. Norwegian Radio Orchestra. Miguel Harth-Bedoya, conductor. Obras de Robert Fokkens, Ľubica Čekovská, Harry Stafylakis, Nahla Farouk, Carlos Zamora, Chris Gendall, Aigerim Seilova, Chen Zhangyi y Miguel del Águila.

Naxos 8.574265 · DDD · 62’ · ****

La música del siglo XXI y de los cinco continentes está reunida en “Journeys”, la nueva producción discográfica del director peruano Miguel Harth-Bedoya, junto a la Norwegian Radio Orchestra (NRK). Harth-Bedoya propone en Journeys nueve obras compuestas entre los años 2002 y 2015 por compositores —actualmente en actividad— de Sudáfrica, Eslovaquia, Canadá, Egipto, Chile, Nueva Zelanda, Kazajistán, Singapur y Uruguay. Toda una declaración de paz entre las civilizaciones de los cinco continentes desde Oslo, la ciudad que otorga cada año el Premio Nobel de la Paz. Ante tal programa contemporáneo variado, no encontramos ante una música orquestal, más o menos, estilísticamente conservadora. En cada obra se trabaja tanto dentro como fuera de la tradición de la música de concierto, en fusión con los ritmos y armonías característicos de cada una de las partes del planeta. La Norwegian Radio Orchestra bajo la batuta de Harth-Bedoya se siente segura en el trabajo global, la transparencia de la escritura orquestal bastante densa es impresionante en matices diversos y diferencias de escritura compositiva. El viaje musical se condensa en poco más de una hora, llevando al oyente de un lado al otro del globo. Desde aspectos puramente matemáticos musicales, hasta tonos nostálgicos, que parece transportarnos a un lugar concreto nada más escuchar el primer acorde. Patrones rítmicos que intentan asemejar a temas folklóricos. La orquesta se presenta perfectamente conjuntada, desde las cuerdas que acompañan los motivos melódicos hasta la familia de la percusión, a veces abrumadora, otras simplemente marcando el apoyo a la familia del viento… Un collage de ideas armónicamente conjuntadas en una paz duradera, como debería ser el mundo en plan global.

Luis Suárez

jueves, 18 de febrero de 2021


 

Franz Liszt. Fantasía húngara. Rhapsodie espagnole. De profundis. Totentanz. Goran Filipec, Piano. Kodály Philharmonic Orchestra. Imre Kollár, conductor.

El pianista croata Goran Filipec ha interpretado música de varias épocas, pero ha emergido como un especialista en Liszt , presente en varios volúmenes del ciclo completo de piano Liszt del sello Naxos. La visión de estrella de rock de Liszt, en sus inicios de carrera, se transforma con el tiempo en un compositor más puro, más suave y más fuerte de lo que nadie haya podido hacer en su época, y eso es lo que ofrece Filipec , incluso si "suave" no es una palabra que uno normalmente asocia con Liszt, superarlo sigue siendo una hazaña técnica, y sin revelar nada de sudor, como lo hace Filipec aquí, es algo más raro.

Este lanzamiento de obras para piano y orquesta para piano y orquesta, del tándem Liszt & Busoni, contiene dos obras famosas rapsódicas y otras dos con el concepto de la muerte". “Totentanz”, “Fantasía Húngara, S. 123” y la “Rapsodia Española”, tres obras populares de Liszt, se escuchan en su versión más difundida, en modo concertante, pero con el arreglo orquestal de Busoni. Así también compuso el "salmo" instrumental “De profundis (1834-35)” para piano y orquesta, durante el notable período que vio la producción de la primera versión de “Harmonies poétiques et religieuses” (1834) y las tres “Apariciones” (1834) para piano solo. Aunque De profundis nunca se completó, aquí escuchamos la versión revisada de J. Rosenblatt a partir de los esbozos orquestales descubiertos. Se trata una obra tormentosa en la que dos ideas musicales opuestas se enfrentan entre sí. El tema del salmo propiamente dicho (bajo el cual se inscribe el texto del Salmo 130 en el manuscrito) es presentado por el piano solo tras una larga y violenta introducción en la que el piano asume un papel mucho más sustancial que el de la orquesta. A medida que avanza el trabajo, estas dos ideas musicales, en realidad dos visiones del mundo en conflicto, se esfuerzan por llegar a alguna resolución, o al menos algún tipo de comprensión, entre sí. Hacia el final de la pieza, el tema del salmo regresa en un nuevo escenario similar a una marcha.

Todas estas piezas están escritas con un nivel de dificultad extremadamente alto y Filipec reproduce todas de manera limpia y precisa, enfatizando la claridad en la textura de muchas voces y entregando estos trabajos de una manera que los hace sentir más livianos de lo que suenan normalmente. También encuentra un amplio espacio para la expresividad del tacto; aunque no hay mucho de eso en el generalmente ruidoso “Totentanz”, se las arregla para contenerse en los lugares correctos para enfatizar los momentos de poesía en medio de la visión apocalíptica de Liszt . El piano literalmente parece flotar y flotar en los momentos más íntimos y poéticos en “De Profundis”. Todo este trabajo “Liszt & Busoni” es completamente satisfactorio, y si te encanta el piano, este repertorio o ambos, no querrás quedarte sin él.

Luis Suárez

jueves, 11 de febrero de 2021


Scaramouche. D & B Dúo (Dubravka Vukalovic, Bruno Vlahek). Obras de Alfi Kabijo, Manuel de Falla, Darius Milhaud y Leonard Bernstein. VOX PRIMUS 2019010-3 · DDD · 45’ · ****S

Esta es una pequeña y agradable selección de la música para piano a cuatro manos de Darius Milhaud, Alfi Kabijo, De Falla y Leonar Bernstein. El cine y música de escena distinguen este trabajo, empezando por el músico croata Kabijo (n.1935), un destacado compositor de bandas sonoras y música incidental, canciones…, donde, en su obra elegida, “Theatre Suite” hay una dulzura e ingenio en la mayor parte de esta música, aunque en Milhaud también se ven estas características en su célebre obra “Scaramouche”, con también matices dolorosos, por ejemplo, en la introducción del tempo lento de la Suite, principalmente porque se basó en temas de su música escénica “Cinéma fantaisie, d'après Le bœuf sur le toit”. Los dos intépretes aquí - clarinetistaJean-Marc Fessard , el violinista Frédéric Pélassy y la pianista Eliane Reyes trabajan juntos de manera excelente para dar vida a la música, por ejemplo, en la vertiginosa apertura de Scaramouche, dando una atención detallada a la coloración de una manera natural e instintiva. De Manuel de Falla se aprovecha solamente la “Danza nº1 de La Vida Breve”, primera obra maestra del genio gaditanao. En 1957 Leonard Bernstein, junto con el coreógrafo Jerome Robbins y el letrista Stephen Sondheim, crearon la obra que aseguraría su reputación como compositor: “West Side Story”. Una adaptación moderna de la gran ciudad de Romeo y Julieta, este "drama musical social" traslada la trágica historia de los amantes de Verona al otrora empobrecido lado oeste de Manhattan. En 1960, Bernstein extrajo de él una suite orquestal de Danzas sinfónicas, y otra para dos pianos, que sigue los principales episodios del drama. La partitura reúne las canciones más famosas del musical ("Somewhere", "Maria"), bailes ("Mambo", "Cha-cha", "Rumba") y secciones orquestales ("Meeting Scene"), desde el enfrentamiento de apertura de los Jets and Sharks ("Prólogo") a la recapitulación del "Finale, End Credits" que cierran el lanzamiento tienen algunos tonos fúnebres supremamente retumbantes, en consonancia con el final deprimente de la película. La suite sigue siendo una de las más importantes y populares obras de Bernstein. Con una gama caleidoscópica de estados de ánimo y emociones, la suite es una maravilla de diversidad estilística y habilidad compositiva. Especialmente notable es la interpretación en las complejidades rítmicas de la partitura, ya que las técnicas clásicas (es decir, la fuga) se mezclan con ritmos de danza y síncopas de jazz. La excelente toma de sonido resalta todas las características citadas de esta excelente, pero corta producción.

Luis Suárez


domingo, 7 de febrero de 2021


 

El Canto Del Cisne Negro. Nicole Peña Comas, violonchelo. Hugo Llanos Campos, piano. Obras de Villa-Lobos, Gaito, Elizondo, Saglie, Nin y Manuel Ponce. ARS PRODUKTION 38579 · DDD · *****RS

Nicole Peña y Hugo Llanos (Dominicana y chileno, respectivamente) nos presentan una más que sugerente colección de obras para violonchelo y piano, en gran parte desconocidas de Iberoamérica. Productos destacados de compositores que viajaron a Europa, donde se encontraron divididos entre su admiración por la cultura descubierta y su nostalgia por sus propias raíces culturales. La mezcla de música clásica y tradicional varía con cada compositor, y la total afinidad que los intérpretes tienen con la música, por ellos seleccionada, sin duda  mejora sus interpretaciones. "El Canto del Cisne Negro" de Heitor Villa-Lobos, da nombre al trabajo; una pieza poética hermosa. "Otoño en Buenos Aires" de José Elizondo para violonchelo solo, asemeja una danza genuina de la Argentina. Entre esos dos extremos se encuentran algunas obras excepcionalmente hermosas de Luis Saglie: “Se Junta Dos Palomitas”, Joaquín Nin: “Suite (Seguida) Española” y dos grandes obras de envergadura, en forma de Sonata, de Manuel Maria Ponce y Constantino Gaito.

La interpretación global es exquisita, donde se descubre la conexión que los músicos tenían con la música, y entre ellos. Sus interpretaciones resaltaron las características nacionales esenciales de cada obra, cuidadosamente adaptadas al estilo del compositor. Nicole Pena Comos tiene un sonido rico y sonoro que hace que los pasajes líricos sean excepcionalmente hermosos, resaltando contrastes enérgicos cuando es necesario. Son capaces de producir un álbum que atrae a quienes buscan obras bellas y están interesados ​​en composiciones menos conocidas. Obras lleno de ritmos españoles brillantes y centelleantes, como en el caso de Nin, estimulante de escuchar debido a la naturaleza virtuosa de la escritura del violonchelo. Sentimientos relajados contrastados con ritmos de baile y estampación nostálgica y y expresiva que permite que el violonchelo muestre sus hermosas cualidades líricas, en el caso de Elizondo y Saglie. Compositores, de los cuales una parte de su producción oscurece otras obras llenas de inspiración, como es el caso de un mexicano Manuel María Ponce enérgico y rítmico en la “Sonata” de 1922 y la más esotérica y melancólica de Constantino Gaito. Ambas convencionales en forma y estilo, que es a la vez tonal y memorablemente melodioso. Las actuaciones son todas pulidas y apasionadas, por lo que incluso si el programa se ve inacabado (por falta de espacio-tiempo) la interpretación siempre es cautivadora y satisfactoria.

Luis Suárez

sábado, 6 de febrero de 2021


 

Percurama. American Percussion Works. Obras de John Cage, Alberto Ginastera, Lou Harrison, Edgard Varèse. Signe Asmussen, soprano. Niklas Walentin, violín. Jean Thorel, conductor. NAXOS · DDD · 56’ · ****R

El destacado conjunto Percurama nos muestra una serie de obras variadas e interesantes, todas ellas concebidas para determinar ritmos y contornos melódicos, pero con elementos aleatorios, dejando mucho a la discreción de los intérpretes, y su efecto está definitivamente para realzar el tono general de claridad brillante por contraste. El sonido es agradablemente espacioso y ambiental. Este es un CD que debería atraer a los fanáticos de la percusión y a los amantes de la música nueva que no le temen a los nuevos descubrimientos para sentirse bien. La dinámica de conjunto es la clave de una interpretación instrumental, tanto densa como equilibrada. Encontramos una exégesis intrigante de la música de John Cage. El pulso del violín es contrastado por una orquesta transferida a los instrumentos de Percurama que también tiene una participación limitada en la textura principal. Sin embargo la obra de Harrison es de lo más satisfactoria, una pieza a descubrir sin duda. Ginastera escribió “Cantata para América Mágica”, partitura para soprano, 13 percusionistas y 2 pianos, en 1960, durante el período en el que su música estuvo muy influenciada por el serialismo y las tendencias europeas de posguerra. Los textos precolombinos son similares en tono a aquellos en los que se basó para “Popol Vuh” (su obra precolombina inacabada), pero esta obra es claramente modernista y, a pesar de su colorido uso de un conjunto de percusión masivo, es emocionalmente comunicativa, conteniendo el impacto de la obra monumental. La soprano Signe Asmussen maneja la parte solista, con su un instrumento particularmente sensual, con seguridad y el peso vocal para darle vida. El sonido de Naxos es claro y limpio en la cantata, manejando el delicado equilibrio entre los solistas y el masivo arsenal de percusionistas.

Luis Suárez


 

CONCERTOS FOR MALLET INSTRUMENTS. Obras de Alexis Alrich, Karl Jenkins y Ned Rorem. Evelyn Glennie, Percussion. City Chamber Orchestra of Hong Kong. Jean Thorel, conductor. NAXOS · DDD · 71’ · *****RS

Los virtuosos de la percusión se encuentran entre los últimos en unirse a las filas de los concertistas solistas. Evelyn Glennie, solista de orquestas líderes en Gran Bretaña, Australia, Japón y Estados Unidos, avanza en el arte de la percusión en su álbum con los conciertos de Alrich, Jenjkins y Rorem, con una grabación que incursiona en una amplia variedad de fuentes rítmicas y líricas. El punto que sirve de intermedio culminante del álbum es “La Folía" de once minutos de Karl Jenkins, en el que Glennie da un giro en una interpretación magistral del mítico tema hispano, para mostrar toda la batería de sonoridad de la marimba. Todo ello entre dos conciertos para marimba (Alrich) y toda una gama tímbrica de varios instrumentos de percusión; vibráfono, marimba, xilófono y triángulo, con la orquesta. Nos  encontramos melodías angulares, colores atrevidos, sus armonías ásperas e incluso ritmos agresivos irresistiblemente contagiosos este es un CD fascinante, especialmente para los amantes de la percusión. Todo ello con la brillante dirección de Jen Thorel con melodías que cantan, colores y armonías que brillan y ritmos que saltan y saltan y bailan… Piezas de modernismo incondicional del Siglo XXI, con una interpretación técnicamente brillante de Evelyn Glennie, aportando muchos toques deliciosos y vibrantes, muy bien apoyada por el sonido ideal de Naxos.

Luis Suárez