miércoles, 27 de abril de 2022



 Tantalo. Varios autores. L'Armonia Degli Affetti. Alicia Amo, soprano. Carlos Mena, contratenor. Alessandro Urbano, director.

IBS CLASSICAL 132021 · DDD · 61' · *****

Imitar col canto chi parla' ('imitando en el canto al que habla'): ese ideal, expresado por Jacopo Peri en el prefacio de su puesta en escena de "Eurídice", presagia una verdadera revolución en la música vocal, comenzando por los experimentos, hacia fines del siglo XIX. El siglo XVI, de la Camerata florentina, un grupo de intelectuales y músicos dirigido por el conde Giovanni de' Bardi, que pretendía revivir el glorioso arte de la antigua tragedia griega. Según los relatos escritos, este último se cantaba o hablaba de tal manera que las palabras, aunque permanecían inteligibles en todo momento, se elevaban emocionalmente. Los integrantes de la Camerata querían romper así con la tradición del madrigal polifónico del Renacimiento y pasar a la monodia acompañada, recitar cantando, volviendo así a la preeminencia de la palabra como medio de transmisión de las emociones humanas, con la música, en adelante subordinada al habla, sirviendo para magnificarla y amplificarla. El conjunto suizo L'Armonia degli Affetti nos embarca con este disco en un viaje a la Italia de la Seconda pratica —o stile moderno, según Giulio Caccini—, término con el que Monteverdi describía una nueva música que progresivamente suplantaría casi todo lo establecido hasta la del incipiente siglo XVII. La nueva música así fue una de las premisas de compositores como Castaldi, Barbara Strozzi, Caccini, Jacomo Peri..., promoverían el desarrollo del bel canto gracias a la canción y al aria operística. la gemial grabación registra la producción de compositores representativos de un Barroco aún incipiente en lo musical, donde lo recitado y lo cantado conviven armoniosamente en una selección bien escogida y amena, que alterna piezas vocales e instrumentales: con piezas de Castaldi, Kapsberger o Dario Castello, donde lel ensemble liderado por Alessandro Urbano nos intercala intermezzos de un manera inteligente, en unas formas que aún serían monoritarias en el arte musical de la época. unos espléndidos Carlos Mena y Alicia Amo se reencuentran en este trabajo para conmover al oyente en un registro de primera calidad, alardeando de virtuosismo y expresividad por igual, donde la palabra se eleva hasta la aurora gracias a una técnica y calidez exquisitas. Asímismo se nos presentan en un duo en "Lov'adoro e non v'amo", de Nicolò Fontei Orcianese. Todo un conjunto de joyas que suponen un deleite donde los afectos y sentimientos no entienden de gustos o clases, sino que trascienden la época y el alma en la belleza conjunta de música y poesía.

Luis Suárez


WRANITZKY, PAUL. Orchestral Works, Vol.4. Das Waldmädchen (Ballet-Pantomime). Pastorale and Allemande. Czech Chamber Philharmonic Orchestra Pardubice. Marek Štilec, conductor.

NAXOS  8.574290 · DDD · 72' · *****

Los compositores del siglo XVIII salen de la oscuridad, se agregan a las colecciones de fanáticos y especialistas, y todos los los recibimos con una agradable escucha. El proyecto Paul Wranitzky de Naxos, de la Orquesta Filarmónica de Cámara Checa Pardubice y el director Marek Štilec llega a la cuarta entrega, basándose en el ballet. Paul Wranitzky tocaba el violín y también era versado en el órgano. Cuando estudió teología en el seminario de Viena, también continuó estudiando música y se convirtió en el director de coro del seminario durante el curso de sus estudios. Lo más probable es que Wranitzky estudió con Haydn y Kraus mientras estaba en el seminario. En 1785 fue nombrado director musical del Príncipe Esterhazy y se convirtió en su director de orquesta en 1790. Las composiciones de Wranitzky incluyeron la ópera "Oberon", más de cincuenta sinfonías y varias obras de cámara. Tanto Beethoven como Haydn lo preferían para dirigir sus obras sobre otros músicos y, de hecho, dirigió la interpretación en Viena de "La creación" de Haydn y el estreno de la "Primera sinfonía" de Beethoven. Las sinfonías de Wranitzky fueron claramente compuestas en estilo clásico con cuatro grandes movimientos. En su música para Oberon, que fue la pieza exitosa y popular entre el público, pudo capturar el misterio y el estado de ánimo del escenario. No fue hasta "Oberon" de Weber en 1826 que ninguna otra ópera la superó en popularidad. Escribió 45 sinfonías y fue prolífico, tenía talento para las obras programáticas y se ve en el ballet-pantomima "Das Waldmädchen (La doncella del bosque)" que se estrenó en el Kärntnertortheater de Viena el 23 de septiembre de 1796, después de una obra de teatro en un programa de doble cartel. La coreografía estuvo a cargo de Guiseppe Traffieri y la música de Paul Wranitzky. Convirtiéndose rápidamente en un favorito de la audiencia, el ballet se representó más de 130 veces en los años siguientes. Tanto la historia encantadora como la partitura melodiosa y lírica de Wranitzky capturaron la imaginación del público vienés. Una novela inspirada en la trama apareció en 1799 y rápidamente se pusieron a disposición arreglos de la partitura para diferentes conjuntos de cámara. Especialmente la danza rusa, una variante de Kamarinskaya, inspiró conjuntos de variaciones de varios compositores, siendo los más famosos los de Beethoven (12 variaciones, WoO 71). Sin complicaciones, pero lleno de encanto, presagia muchos de los ballets románticos del siglo XIX.

La emperatriz María Teresa (1772–1807), segunda esposa de Francisco II, fue una importante mecenas musical en Viena a principios del siglo XIX. Como una de sus compositoras favoritas, a menudo se le pedía a Wranitzky que proporcionara composiciones para las celebraciones de la corte, así como para sus veladas musicales privadas. La "Pastorale y Allemande" es una de las muchas obras de Wranitzky que sobreviven exclusivamente en su colección. Una pastoral rústica, que imita hábilmente el sonido de la zanfoña, enmarca una Alemanda bailable.

El director Marek Štilec está atento al ingenio y originalidad en la música, y la orquesta toca limpiamente. Como ya ocurriera en los anteriores álbumnes en su conjunto hace que uno quiera escuchar más del trabajo de Wranitzky, y su recuperación dentro del mundo de la música va en serio gracias a iniciativas como ésta.

lunes, 25 de abril de 2022


Colin, Charles. Maitena. Miren Urbieta, soprano. Mikeldi Atxalandadabaso, tenor. Marifé Nogales, mezzosoprano. José Manuel Díaz. Fernando Latorre, bajo. Javier Tomé, tenor. Sociedad Coral de Bilbao. Bilbao Orkestra Sinfonikoa. Íker Sánchez Silva, director.

IBS CLASSICAL 152021 · DDD · 98’ · *****R

Pastoral lírica vasca en dos actos representada por primera vez en el Teatro Campos Eliseos de Bilbao el 29 de mayo de 1909 por la Sociedad Coral con gran éxito de público y crítica. En ella se mezcla la música, tipo opereta o zarzuela (aunque no se puede denoninar así) el verso y la prosa que aquí no aparecen grabados, solo las partes musicales. La escena se localiza en el caserío Mendiburu, en plena naturaleza de Lapurdi. Su dueño, el labrador Piarrés, quiere casar a su hija Maitena con Ganich, un joven de buena posición que también la ama. Sin embargo, el corazón de la joven se corresponde con el del pelotari Domingo, hijo de Chirol, un hombre de mala reputación. Los enamorados, contrariando los deseos paternos y dejando a Ganich desolado, deciden instalarse en Buenos Aires donde una carrera profesional de éxito está esperando a Domingo. Sin embargo, tras cinco años en América, Maitena (que se gana la vida como costurera tras haber perdido a su marido y único hijo) decide regresar a su tierra natal. Una vez en casa descubre que su padre la sigue repudiando y decide marcharse hasta que en el último momento recapacita y le pide que se quede sellando su unión con Ganich, quien nunca había olvidado a Maitena.

A comienzos del siglo XX la Sociedad Coral de Bilbao estrena diversos encargos emitidos a relevantes compositores vascos con el objetivo de crear un repertorio lírico en euskera. Entre los más representativos trabajos de este género destacan los trabajos de Jose María Usandizaga, Charles Colin, Santos Intxausti y Jesús Guridi con títulos como “Mendi-Mendiyan”, “Maitena”, “Lide ta Ixidor” y “Mirentxu”. Se tiene en agenda seguir recuperando los tíulos citados, como anuncia el director artístico del proyecto, Rubén Fernández Aguirre.  La ópera nacional vasca es una de las grandes desconocidas para el público. Para su redescubrimiento y reivindicación se ha comprometido la Sociedad Coral de Bilbao con el proyecto Euskal Opera del que forma parte esta primera grabación mundial para el sello IBS Classical de “Maitena”. Obra del compositor vasco-francés Charles Colin (además artista multidisciplinar y juez de paz) y del libretista Étienne Decrept. Es indudable que la música vasca ha tenido dos de sus más grandes baluartes en las figuras de los coetáneos Jesús Guridi y José María Usandizaga, autores de gran renombre cultural, al margen de sus inmortales creaciones para el teatro lírico español, de óperas netamente vascas. Al margen de ello, “Maitena” es considerada por los estudiosos como una de las primeras óperas vascas, fruto de esa corriente de nacionalismo y búsqueda de las raíces folclóricas de la región. Precisamente ese folclore estilizado mediante melodías sencillas y populares es el que vuelca Charles Colin en sus pentagramas, haciendo cantar a los seis personajes de una nostálgica historia rural mayormente en formas estróficas en ese euskera identitario. Obra pastoral con un melodismo mitad a la italiana mitad a la francesa en el que resuenan ecos de Verdi en cuartetos y tercetos, o aquella sutileza instrumental de la ópera francesa decimonónica de Bizet y Gounod, pues el trabajo orquestal es uno de los grandes atractivos de la obra, al margen de toda pirotecnia y prescindiendo de todo wagnerianismo, para bien o para mal, según se mire. Un Iker Sánchez Silva al frente de la BOS en estado de gracia, donde  todos los intérpretes vocales asímismo son dignos de elogiar, con una Miren Urbieta en plenitud de facultades dramáticas, además de unos destacod Mikeldi Atxalandabaso, Marifé Nogales y José Manuel Díaz. Se echa en falta, a veces, las partes habladas para seguir el argumento, sobre todo en un libreto original y traducido. No obstante la trama es sencilla y se puede seguir facilmente tal y como está grabado el conjunto. Que siga la función, y el proyecto.

Luis Suárez

lunes, 18 de abril de 2022


THE GUERRA MANUSCRIPT,  Vol. 6. ARS ATLÁNTICA. Lidia Vinyes-Curtis, mezzosoprano. Manuel Vilas, harp and conductor. 

NAXOS 8.574390 · DDD · 68' · *****R

El "Manuscrito de Guerra" es un importante código musical copiado por el noble y escribano José Miguel de Guerra y Villegas para la capilla real de Carlos II de España hacia 1680. El manuscrito, Ms 265 en la Real Universidad de Santiago de Compostela, solo fue analizado en su totalidad, editado y publicado en 1998. Contiene 100 tonos humanos para vox y continuo. Muchas de las canciones existen en otras fuentes, como extractos de zarzuelas, y se puede identificar a los compositores. Entre los mismos se encuentran el compositor senior de teatro y maestro de capilla real Juan Hidalgo, José Marín, Cristóbal Galán, Juan del Vado, Matías Ruiz y el entonces joven arpista Juan de Navas.

El volumen final de esta serie aclamada por la crítica presenta las últimas 18 de las cien magníficas y variadas obras vocales seculares contenidas en la colección. Siete de estos tonos (canciones profanas españolas), cinco de las cuales fueron escritas para el escenario, son de Juan Hidalgo, uno de los principales compositores del barroco español. Se ha tenido mucho cuidado en el uso de la instrumentación históricamente informada de las cuerdas pulsadas y especialmente el arpa, trayendo vívidamente a la vida la época dorada de la composición española del siglo XVII. Naxos ha emprendido la grabación de todas las canciones de este importante documento, y  este volumen de la serie está interpretado magistralmente por Lidia Vinyes-Curtis, mezzosoprano y el conjunto Ars Atlántica, que está integrado por su fundador y director Manuel Vilas, tocando el arpa barroca española. Es un grupo excepcionalmente atractivo de canciones que son ricamente melódicas, armónicamente directas y descaradamente emocionales. Las canciones evitan la escritura vocal florida característica de la escritura vocal italiana del barroco medio en favor de un estilo más simple más típico de las canciones francesas de la época. Una parte de ellas son anónimas pero otras son del compositor Juan Hidalgo. La mayoría tiene un carácter terrenal, folklórico, y muchas tienen un impulso rítmico que las identifica como claramente españolas, como la vivaz "Jilguerillo que al alba saludas" de Hidalgo. La mayoría de las canciones tratan sobre el tema del amor, ya sea celebrando sus alegrías o lamentando su pérdida. Vinyes-Curtis tiene una voz agradable y una entrega sin modales que se adapta bien al material, y Vilas toca con una energía contundente que mantiene la atención del oyente animada en todo momento. Así se recomienda volver a recorrer todos los volúmenes anteriormente editados para el el disfrute total. Recomocimiento al sueño cumplido de Manuel Vilas. 

Luis Suárez

domingo, 17 de abril de 2022


Santoro, Claudio. Sinfonías nº5 y 7 "Brasilia". Goiás Philharmonic Orchestra. Neil Thomso, director.

NAXOS 8574402 · DDD · 71' · *****R

Entre los principales compositores brasileños del siglo XX, Claudio Santoro alcanzó una reputación internacional. Además de componer, fue una fuerza importante en la vida musical brasileña como director de orquesta, educador y ejecutivo de organizaciones. Nació el 23 de noviembre de 1919 en Manaus, Brasil, en el estado de Amazonas. Tomó lecciones de violín y piano cuando era niño, y se mostró tan prometedor que el gobierno estatal financió su mudanza a Río de Janeiro y sus estudios en el Conservatório Brasileiro de Música allí. Además de violín, también tomó lecciones de composición con Hans-Joachim Koellreutter. A los 18, Santoro ya enseñaba violín en el conservatorio. También viajó a París para realizar estudios de composición con la influyente pedagoga Nadia Boulanger, y en 1948 ganó el premio Lili Boulanger Memorial Fund en la Universidad de Massachusetts en Boston; el panel de jueces incluyó a Stravinsky y Copland. De vuelta en Brasil, Santoro cofundó la Orquesta Sinfónica Brasileña y actuó con el grupo. Continuó estableciendo numerosas organizaciones escénicas e instituciones musicales en Brasil, muchas de las cuales aún existen en la actualidad. Fundó la Orquesta de Cámara de Radio MEC, la Orquesta de Cámara de la Universidad de Brasilia y la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional de Brasilia, entre otras agrupaciones. Santoro se desempeñó como director musical de la Fundación Cultural del Distrito Federal, como organizador y director del Centro de Difusión e Información para la Música de América Latina, y como presidente de la Academia de Música y Letras de Brasil.

Las principales composiciones de Santoro fueron sus 14 sinfonías, que abarcaron los años desde 1940 hasta el final de su vida y mostraron varios estilos. También escribió tres conciertos, siete cuartetos de cuerda, música para teclado y música vocal. Santoro viajó a Alemania Occidental en las décadas de 1960 y 1970, se desempeñó como Artista Residente de la ciudad de Berlín Occidental en 1966 y 1967, y enseñó composición y dirección en la Staatliche Hochschule für Music Heidelberg-Mannheim de 1970 a 1978. Santoro hizo apariciones como director invitado con la Filarmónica de Varsovia, la Filarmónica de Leningrado (ahora San Petersburgo) y la Orquesta Estatal de Moscú, así como con numerosos grupos brasileños. Se han grabado unas 50 de sus obras y, a principios de la década de 2020, el sello Naxos se embarcó en un ciclo completo de sus sinfonías. Santoro murió en Brasilia el 27 de marzo de 1989, durante un ensayo orquestal.

Como parte de la muy bien recibida serie "Música de Brasil" del sello Naxos, este lanzamiento inaugura un ciclo de las sinfonías del compositor (nº5 y 7) compuestas respectivamente en 1955 y 1960. El director Neil Thomson dirige la Orquesta Filarmónica de Goiás de Brasil y las actuaciones son seguras y limpias. Uno podría esperar que un compositor brasileño de este período trabajara bajo la sombra de Heitor Villa-Lobos, pero Santoro trazó su propio camino aconsejado por la prestigiosa pedagoga y compositora, Nadia Boulangeren París pero estuvo también influenciado por compositores de Europa del Este por  Paul Hindemith; considere el primer movimiento fuertemente polifónico de la Sinfonía Nº 5. Él usa una tonalidad extendida pero no abandona aquí la música tonal. Santoro emplea materiales nacionales brasileños, pero nunca de una manera semipopular o incluso a la manera de Bartók, probablemente otra influencia. En cambio, los trata de manera abstracta; La percusión brasileña se despliega, por ejemplo, en ritmos angulosos y modernos. El tercer movimiento de la Sinfonía Nº 5 utiliza una melodía del rito afrobrasileño Xangô, pero está atomizada y se convierte en la base de un conjunto de variaciones. La "Sinfonía nº 7" de Santoro fue escrita para la inauguración de la resplandeciente nueva ciudad de Brasilia. Su exuberante final parece hablar de una visión esperanzadora de la posguerra, pero, tal vez como una señal de lo que vendrá en Brasil, la obra no recibió su estreno hasta 1964 en Berlín. Aquí hay un compositor del siglo XX parcialmente oscurecido por el control modernista de la programación de conciertos de esos días. Su renacimiento es un desarrollo muy positivo y se espera sea recibido con éxito comercial, como se merece.

Luis Suárez

viernes, 15 de abril de 2022


 Prokofiev, Sergei. Romeo & Juliet. Julius Asal, piano.

IBS CLASSICAL 12022 · DDD · 72' · ****

Julius Asal, joven pianista alemán (1997-), describe así su propio proyecto: "Este álbum no es solo una confesión y el resultado de mi gran admiración por la música de Sergei Prokofiev, sino que también refleja un examen intenso de uno de los artistas más polifacéticos y versátiles del siglo XX. Mi programa elegido abarca alrededor de tres décadas de sus obras compositivas, en las que la esperanza y el destino, la inocencia y el abismo, se entrelazan y contrastan directamente. En el corazón de esta grabación se encuentra el ballet "Romeo y Julieta", basado en la obra de William Shakespeare. Además de un total de tres suites orquestales, el compositor también creó una suite para piano que contiene diez transcripciones seleccionadas de la versión orquestal. Esta versión, por primera vez, incluye otras seis piezas de Romeo y Julieta, que arreglé para piano en 2020. Agregan otros temas famosos a la suite para piano original, así como aproximadamente la mitad de su duración original. Además de tratar con la partitura orquestal, que en principio es fiel al original, las relaciones surgen ocasionalmente a través de la vinculación de material temático de diferentes actos. La idea era, en particular, lograr una acumulación de los personajes musicales mediante la reutilización consciente de motivos individuales basados ​​en el original y así crear un nuevo arco de tensión en la suite para piano".

Esta es una música de piano poderosa y virtuosa extraída por el compositor de su gran partitura de ballet "Romeo y Julieta, op. 64". Es probable que el compositor lo arreglara como un trabajo de salvamento para un gran proyecto que parecía condenado. Antes de regresar a Rusia de forma permanente, Prokofiev había contratado al Teatro Académico Estatal de Leningrado para un ballet de larga duración sobre Romeo, pero luego canceló la producción con el argumento de que coreografiar a Shakespeare era un "sacrilegio". Cuando Radlov persuadió al Teatro Bolshoi de Moscú para que aceptara el ballet, Prokofiev continuó con el proyecto. Cediendo a las demandas del "realismo socialista", Prokofiev y Radlov incluso idearon un "final feliz". Pero tras la infame denuncia de Pravda de la ópera "Lady Macbeth de Mtsensk" de Shostakovich, conocida por reflejar la opinión personal de Stalin, el Bolshoi decidió no correr más riesgos y canceló la producción. Prokofiev buscó salvar el trabajo que había hecho haciendo suites de la música: tres "Suites orquestales (Op. 64a, 65b, 101)" y esta "Suite para Piano, Op.75". Interpretó ambos lo más ampliamente posible, incluso dirigiendo y grabando el primero a pesar de que era un director inusualmente pobre. Estas actuaciones tuvieron el resultado secundario previsto: a una compañía de ballet yugoslava le gustó la música y estrenó el ballet en Brno, Checoslovaquia, en 1938. (El Kirov lo bailó en 1940 y el Bolshoi en 1946).

Otras dos serries de piezas son las elegidas para redondear el proyecto: "Cuatro Piezas, Op.4" (que contienen la famosa "Sugestión Diabólica") y "Pensèes, Op.62". Prokofiev fue un destacado compositor para piano que desarrolló su propio estilo único de escritura para el instrumento. Aunque escribió prolíficamente para piano en la primera parte de su carrera, durante su período soviético nunca dejó de lado su instrumento fetiche, componiendo  cuatro sonatas para piano originales, además de cinco suites para piano extraídas de obras escénicas...

Los seis números que elige el joven Asal para completra la serie de diez que Prokofiev eligió para esta versión para piano se refieren a las escenas de: "Romeo en la fuente". "La pelea". "La venganza". "Madrigal". "Teobaldo reconoce a Romeo" y "Danza de las cinco parejas". Todo sumando al "Baile matutino", "La Calle despierta" ambientando la escena en Verona. La música cambia a la representación del baile en casa de los Capuleto con la "Llegada de los invitados". Mientras tanto, Julieta se viste con sus mejores galas en "La Joven Julieta". Su música juguetona termina cuando ella se ve a sí misma en un espejo y de repente se da cuenta de que se ha convertido en una mujer joven. El ritmo de percusión de "Masques" muestra a Romeo y los otros Montesco, disfrazados, irrumpiendo en la fiesta en la villa enemiga de Capuleto. "Montescos y Capuletos" es el nombre que Prokofiev usa aquí para la "Danza de los caballeros" del ballet, adoptando su tono marcial para representar la lucha entre las dos casas. Cambia el estado de ánimo de la suite, porque Romeo y Julieta ahora están enamorados. Los tonos sosegados de "Fraile Lorenzo" aconsejan a Romeo sobre su dilema romántico, pero son sucedidos por los tonos bromistas de "Mercutio". La "Danza de las niñas con lirios" sirve para presentar a la futura Julieta a París. El movimiento final, "Romeo y Julieta antes de partir" es una transcripción del movimiento del mismo nombre de la Suite Orquestal No. 2, que en sí mismo es una concatenación de cuatro números diferentes del Acto III del ballet.

Esta grabación probablemente emocionará a los fanáticos de Prokofiev, dado que está realizada en un proyecto ilusionante. Estas son actuaciones asombrosamente brillantes en un sonido nítido. Los acordes palpitantes, y los arabescos de dedos veloces destacan por su asombroso virtuosismo. El tierno fraseo de las escenas románticas junto con las sonoridades tenebrosas y los temas serenos, destacan por su expresividad desgarradora. Vale la pena escuchar por ser una lectura de primer nivel, y la interpretación enérgica y las sonoridades vibrantes se presentan con detalles y presencia notables, gracias también a la excelente ingeniería. 

Luis Suárez


Fernado Palatín. Spanish Violin Virtuoso. Rafael Muñoz-Torrero, violín. Julio Moguer, piano. 

IBS CLASSICAL 222021 · DDD · 68' · *****

Cuiriosa recuperación del desconocido virtuoso violinista sevillano, comteporáneo de Jesús de Monasterio o Pablo Sarasate, y que dejó tras de sí, como estos dos ejemplos sus propio patromino compositivo. Palatín pertenecía a una estirpe musical que se remonta al siglo XVIII y entre cuyos miembros encontramos, por ejemplo, al creador del primer diccionario musical español. Nació en 1852 en Sevilla (España). Desde muy joven mostró un gran talento musical y dominio del violín, por lo que con tan solo 12 años se consideró que debía continuar sus estudios en el que entonces era el mejor lugar para estudiar violín, el Conservatorio Imperial de París. Allí estudiaría con José White y con Jean-Delphin Alard, maestro de Pablo Sarasate. Esto sería posible gracias a una beca otorgada por la Excelentísima Diputación de Sevilla tras haber ganado el concurso correspondiente. Sus composiciones incluyen 29 piezas para violín y piano, un concierto para violín y orquesta, así como obras para orquesta, coro, música de cámara o piano solo que suman un total de 89 obras. Gracias al estudio pormenorizado de Muñoz-Torrero se nos devuelve a esta figura del violín.

En este lanzamiento el Rafael Muñoz-Torrero violinista y el pianista, Julio Moguer, presentan un encantador recital de obras maestras del virtuoso español. Los moderados fuegos artificiales de la música le dan al programa un gran atractivo, y la brillantez técnica de Muño-Torrero se adapta bien a todas las demandas de Palatín, aunque su intensidad expresiva y su lirismo llevan presencia constantemente en el álbum. Junto con un Moguer que, al igual que en Sarasate, se ve apagado muchas veces inustamente (por la decisión del compositor) como mero acompañante, logra todo tipo de efectos llamativos, incluidos armónicos, Muñoz-Torrero es más convincente cuando tiene melodías largas y líricas, y su control de la línea siempre es impresionante, incluso cuando la melodía está algo dispersa entre las florituras de la época. Dado que la parte del piano es comparativamente simple, a menudo consistente en acordes en un ritmo constante, Moguer no tiene nada particularmente vistoso que tocar, pero su apoyo a la interpretación es constante y estable, y su acompañamiento es oportuno y sutil. La ingeniería de IBS es enfocada y clara, y los pasajes más deslumbrantes brillan en el espacio de grabación resonante. Muy recomendable.

Luis Suárez


domingo, 3 de abril de 2022


 


Revueltas, Silvestre: Redes. Copland, Aaron: The City. Conjunto Postclásico. Ángel Gil-Ordóñez, director. 
NAXOS 8.574350 · DDD · 68' · ****
Silvestre Revueltas y Aaron Copland fueron dos de los mejores compositores de su tiempo, mexicano y norteamericano respectivamente. La carátula de la grabación utiliza la palabra "política". En el caso de la película para la que escribió Revueltas, "Redes" la trama gira en torno a “La historia de unos pescadores pobres víctimas del control monopólico de su mercado. Aboga por la resistencia organizada como un medio necesario de reforma política”. Es probablemente lo más parecido a una sinfonía que escribió Revueltas; era demasiado indolente para molestarse en crear sinfonías o conciertos por su cuenta. A diferencia de tantas partituras de películas tiene integridad estructural. Sí, los tempos y los estados de ánimo cambiaron para adaptarse a lo que estaba pasando en la película, pero la música se mantiene unida de una manera que hay que escuchar para creer. Y la pura originalidad de esta música dejará atónito. Revueltas fue capaz de idear constantemente temas y motivos brillantes y novedosos que podía moldear en narraciones lógicas y al mismo tiempo sorprender al oyente en todo momento. El hombre simplemente estaba dotado; no hay otra explicación para un talento como el suyo."The City" (la ciudad) de Copland, fue escrita en 1939 durante el período en que Copland había renunciado a producir partituras brillantes pero bitonales y decidió escribir música melódica y armónicamente más simple basada en canciones populares estadounidenses. Es mucho más episódica que "Redes" de Revueltas, además de estar más orientada a ser música de fondo para lo que estaba sucediendo en la película. Hay algunos momentos débiles en esta partitura en comparación con la obra maestra de principio a fin de Revueltas, pero de vez en cuando, como en "Steeltown", Copland sorprende al oyente lanzando repentinamente una música más áspera y más armónicamente mordaz para recuerda que una vez formó parte de la vanguardia a fines de la década de 1920 y principios de la de 1930. Al igual que en una de sus obras más populares, "Quiet City", Copland utiliza un poema de tono suavemente atmosférico con solos prominentes que atestigua que era un maestro de la música para películas y seleccionó los cinco movimientos de Música para películas de sus partituras para The City, Our Town y Of Mice and Men. Gil-Ordoñez ofrece lecturas pulidas que enfatizan los tonos pastel y los colores de la música, donde los músicos capturan una sensación de seriedad y gravedad tranquila que son al mismo tiempo accesibles para el oyente, con un aire nocturno que encaja muy bien con Copland. Su emoción es genuina y abierta, lo que sirve para involucrar al oyente. 
Aunque tal vez no se haya escuchado en CD en su totalidad anteriormente, es música mucho más conocida simplemente porque Copland es considerado un importante compositor estadounidense y, por lo tanto, supera injustamente a Revueltas. Aunque esta es la primera vez que estos puntajes son disponible en su totalidad en CD que ambos se emitieron previamente en los DVD de Naxos de las películas. 
Aunque partes de estas partituras se han grabado antes, estas son las primeras grabaciones de las versiones completas. Esto es especialmente valioso en el caso de Revueltas, un compositor original y de enorme talento que, lamentablemente, también era un vagabundo y un alcohólico empedernido que se bebió hasta morir a los 41 años. Lo sacaron de una película mexicana en la que interpretaba a un pianista de bar borracho, sentado debajo de un cartel que decía: "No le dispares al pianista". Tenía la habilidad de escribir música que combinaba ritmos latinos, líneas melódicas líricas y armonías basadas en las de Stravinsky y Bartók, pero aún conservaba una identidad musical completamente propia. Quienes lo conocían estaban asombrados de cómo, a pesar de su forma de beber y su vagancia básica, podía crear la música más brillante imaginable en un momento. Hasta que "La nNche de los Mayas" ganó popularidad gracias a Leonar Bernstein, Redes (Nets) fue la obra extendida más conocida de Revueltas. La primera parte comienza con "Los pescadores": un anuncio de la lucha que enfrenta la gente de este pueblo de Veracruz conduce a una descripción más tranquila de los habitantes. "The Child's Funeral" es un tierno pero desolado lamento introducido por los instrumentos de viento y recogido por los violines. Después de un pasaje lúgubre de bajo y violonchelo que formará la base del final, "Fishing Party" anima el proceso con música arremolinada que es demasiado desesperada para ser verdaderamente festiva. La segunda parte se abre con una reminiscencia de esa siniestra música para cuerdas bajas; pronto la orquesta completa estalla con expresiones ásperas y espasmódicas; esto es "La pelea". Le sigue un canto fúnebre que esencialmente repite ideas de "El funeral del niño". Una trompeta recoge un llamado lejano y amenazador que se escucha por primera vez cerca del comienzo de la obra; esto se convierte en la base de la sección final, "El regreso de los pescadores con su amigo muerto", un crescendo largo y lento que comienza en las profundidades de las cuerdas y culmina con un grito punzante desde el fu.ll orquesta, con los metales escuchados por encima de todo.
Felizmente, para esta grabación, Naxos eligió al director de orquesta Angel Gil-Ordóñez y su conjunto postclásico, y ellos arrancan esta partitura como si no pudieran esperar para dejarte escuchar lo emocionante y brillante que es esta música. La música es tan buena y tan interesante que vale la pena escucharla repetidamente. 
Luis Suárez 


 Soler, Antonio. Sonatas Op.4 nº 93-95. Konnov, Evgeny, piano. 

NAXOS 8.574344 · DDD · 70' · ****

Si bien la mayoría de las sonatas del Padre Antonio Soler no tienen fecha, las seis sonatas incluidas en Opus 4 llevan la fecha de 1779. Estas Sonatas siguen el procedimiento clásico y se encuentran en varios movimientos, aunque algunos de estos tenían una existencia anterior como obras de un solo movimiento, que es como solemos conocer este tipo de obras del músico de Olot.  Las primeras sonatas para teclado de Antonio Soler se parecen mucho a las sonatas de un solo movimiento de Domenico Scarlatti, quien fue decididamente una influencia en el período de transición entre el Barroco y el Clásico en España. La forma binaria compartida, los patrones melódicos similares, los estilos de ornamentación y el propósito didáctico común hacen que estas piezas sean difíciles de distinguir de las de Scarlatti, más estas Sonatas de su Op.4 presentadas en este CD de Naxos por el pianista uzbeko Evgeny Konnov, nacido en 1992, siguen el ejemplo de la forma de sus contemporáneos. La forma de tocar de Konnov es nítida y limpia, por lo que todos los detalles de la música se manifiestan, y las excelentes cualidades de su forma de tocar se escuchan claramente en la reproducción enfocada con el sonido nítido de Naxos. Konnov les otorga un interés y un encanto considerables. Soler era miembro de la Corte, viviendo y trabajando (y muriendo) en El Escorial, resultando en sus obras profanas la combinación única de monasterio y residencia real en España. Sus modulaciones, que parecían violar las reglas mismas de la música. Koonov recoge el guante de Soler que se remonta a las antiguas formas de bajo y, sin embargo, buscando el pianismo romántico, se cierne sobre las lecturas anteriores de la obra, y el álbum completo, con un sonido excelente, es muy recomendable.

Luis Suárez