sábado, 30 de diciembre de 2023


 

Juan Durán. Obras para orquesta. Variaciones sobre un tema de Pablo Sorozabal, Cantiga Finisterrae para múltiples voces de luz, Alborada de noite e de luz, Divertimento, Fanfarrias Xacobeas, Troula, Cervantina, Dona nobis pacem.

Orquesta Sinfónica de Galicia. Osmo Vänskä, Víctor Pablo Pérez, Rumon Gamba, Dima Slobodeniouk. Grabaciones en vivio.

RDC. D.L: 1641_2023. · DDD · 135’ · *****

Nos encontramos con un esperado registro en cd de obras orquestales del compositor gallego, Juan Durán, realizadas por la Orquesta Sinfónica de Galicia, publicadas bajo el sello RDC. Son grabaciones desde 1994 hasta el 2020 y que fueron hechas en el Palacio de la Ópera, excepto la última, “Dona nobis pacem” (elegía por los fallecidos en la Pandemia del Covid-19).

“Alborada de noite e de luz” (2012), a la que hay que añadir la grabación efectuada en 2008 de “Cantiga Finisterrae” (1999), ambas avaladas por intérpretes de la talla del Orfeón Donostiarra, el Coro de Cámara del Palau y la Sinfónica de Galicia; solistas como Lola Casariego y José Antonio López y la dirección nada menos que de Víctor Pablo Pérez. “Cantiga Finisterrae” (cantata en cinco movimientos), sobre un poema de Miguel Anxo Fernán-Vello, por encargo de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) para celebrar el cambio de milenio. “Alborada de noite e de luz” fue escrita entre 2011 y 2012 y estrenada el 12 de mayo de 2012 en el marco del concierto inaugural del Festival Mozart. Lleva por subtítulo Suite sinfónica sobre temas populares Gallegos. La idea fue construir una obra sinfónica utilizando como material temático, susceptible de ser desarrollado, algunas piezas o simplemente citas populares tomadas del folklore gallego.

“Variaciones sobre un tema de Pablo Sorozábal” (1993), elogia al músico donostiarra, transitando por un clima suave y levemente melancólico, bajo la belleza de las cuerdas, por momentos de armonías bartokianas, con instancias donde se lucieron en solos la viola y el violín, sin faltar la canónica fuga; todo ellos lleva a una obra variada, atrayente y expresiva.

“Divertimento” (2006), es una muestra indiscutible de talento mediante la paleta de cueras, donde de nuevo el recuerdo a Bèla Bàrtok a veces se muestra patente; el ritmo intenso y obsesivo de muchos fragmentos; la repetición mediante la acertada distribución de tempo lentos y rápidos; dividido en cinco movimientos con una frescura demostrada en la interpretación.

“Fanfarrias Xacobeas” (2010), es una obra breve, a modo de exaltación nacionalista bajo una forma bitemática, donde se perciben citas del Himno Gallego, sobre todo hacia el final de la obra, donde el motivo es más evidente."

“Troula” (2016), para coro y orquesta basa su arquitectura sinfónica en temas de la música gallega, del folclore o propias y ajenas, perfectamente combinadas. El coro infantil canta al unísono los primeros versos del tema popular “Rosa de Abril” y reciben respuesta armonizada de los mayores. Es una bella obra basada en la introspección, saudade, alegría y fiesta, con todos los recursos vocales e instrumentales.

“Cervantina” (2016), es una suite sinfónica sobre temas españoles, tomando temas fácilmente reconocibles por cualquier amante de la música, como la “Fantasía de Mudarra, Guárdame las Vacas”, “La Folías de España”, “las Tres Morillas”, “De los Álamos Vengo”…) música toda en torno a la época de Miguel de Cervantes.

“Dona Nobis Pacem” (2020), es donde la música se vuelve una posible aliada para expresar la sensación de pérdida e incertidumbre, aquello que no se puede expresar ya con palabras, la música aporta hasta los límites de la expresión posibles. La elegía parte de un entramado compacto en las violas y chelos, acompañado con gran sencillez por el arpa. Las cuerdas vuelven a aumentar brevemente la intensidad y anuncian el trabajo melódico que, lentamente, comienza a emerger como una pequeña luz de esperanza. Un gran clímax se rompe abruptamente para dar lugar al lamento del chelo con un arpa que, evocadoramente, le da un aire ensoñador

Víctor Pablo Pérez, gran apoyo y difusor de la obra de Durán, aporta sapiencia, sensibilidad y efusión. Cuida la expresividad hasta los límites y extrae las grandes sonoridades de hermoso sonido de una orquesta en estado de gracia y madurez. Extrae de la obra de Durán su mensaje, no solo para los van a analizar la partitura, sino también para el público general que acude a disfrutar de la música en estado puro.

Se puede decir que Durán busca y encuentra el ideal equilibrio entre ser lo más entendible posible y no caer en la vulgaridad, aprovechando el filón de la música nacionalista, creando un colorido de alguien que entiende y domina perfectamente los poderes tímbricos de orquesta, solistas y coro, manteniendo el interés, control y emoción hasta el final de cada partitura. Sigue un camino generado en el Siglo XXI, donde existe un resurgimiento de la tonalidad, un género a menudo repudiado en las décadas finales del Siglo XX por la vanguardia. Pero la clásica, denominado moderna, no es sólo la música en sí, también es una revolución sumada a que hay que arriesgarse y envolverse en lo más alto para embarcarse en este tipo de arte sonoro y volver sobre la senda marcada ante la imposibilidad de seguir por la abstracción total e impopular, de la mal denominada tendencia contemporánea. La libertada para la expresión artística se da en estos tiempos y se deben aceptar todas las tendencias, cuales sean las decisiones de cada creador. Durán, en concreto, crea florituras orquestales, con un toque de armonías ajustadas, estructuradamente formal, desde la forma simple a la libertada rapsódica, donde las extremas complejidades rítmicas, armónicas y melódicas pueden desarrollarse orgánicamente de una manera casi tradicional a pesar de su apasionante sentimiento entre neocásico y modernista.

Las piezas, grabadas aquí por la asombrosa Orquesta Gallega, a la cual hay que agradecer grabar y recuperar para la edición en disco las interpretaciones en vivo, pertenecen a la música clásica moderna autónoma y brillan con intensidad ante la valiente difusión de los músicos nacionales. Se nota que las obras escogidas cobran vida y resulta un placer para nuestros oídos.

Luis Suárez

lunes, 25 de diciembre de 2023


 

Brahms, Johannes. Orchestral & Vocal Works. Angnieszka Rehlis, mezzo-soprano. Coro y Orquesta Comunidad de Madrid. Marzena Diakun, directora. Josep Vila I Casañas, director coral.

IBS CLASSICAL 132023 · DDD · 73’ · ****

Las obras para coro de Brahms representan una parte significativa de su producción, mucho mayor de lo que se podría suponer por la frecuencia de sus interpretaciones en los tiempos modernos, aparte del bellísimo “Réquiem Alemán”. Su música para coros mixtos y voces femeninas, ya sea a capella o acompañada de piano, son las obras más interpretadas en vida debido a su difusión a través de la proliferación de coros comunitarios amateurs de la época. Escribió relativamente pocas obras para coro y orquesta, la mayoría de ellas en la última parte de su carrera, y este CD reúne una atractiva selección de seis de ellas. Las más familiares son la “Rapsodia para contralto, voces masculinas y orquesta, op.53”, y “Schicksalslied para coro y orquesta, op.54”. Brahms los escribió poco después de completar su Réquiem, y es fácil escuchar ecos de sus profundos sentimientos y lenguaje musical en estas piezas más cortas, pero aún profundas. “Gesang der Parzen, op.89” (la canción de los destinos), su última obra coral-orquestal, una adaptación de Goethe, también merece una exposición más amplia. Es quizás el más excéntrico musicalmente, lleno de cambios de dirección impredecibles, pero deja una fuerte impresión mística, particularmente en sus inquietantes momentos finales.

Brahms compuso "Nanie, op.82" (Canción de Lamentación) en 1881, en memoria de su fallecido amigo Anselm Feuerbach. No trata de simple desesperación o mera queja. Incluso en momentos tan oscuros, el romanticismo de Schiller se expresa como un anhelo de lo inalcanzable. La obra comienza con "¡Auch das Schone muss sterben!" (Incluso la belleza debe morir), y la tensión entre la veracidad del mensaje y el anhelo del espíritu humano por la atemporalidad de la temporalidad y el eterno retorno de la belleza se puede sentir en la pura belleza de la música de Brahms.

Para los fanáticos brahmsianos este disco reúne en un volumen las obras de estas maravillosas obras. La precisión, intensidad y fuerza de la interpretación de la mezzo Rehlis, que aporta una entonación ligera, pura y cálidamente enfocada y la dirección aquí es fuerte y poderosa. Y, por supuesto el Coro de la Comunidad de Madrid tiene un tono y una técnica impecable y siempre acierta en la entonación. El impresionante, glorioso y monumental Brahms contrasta con la melancólica y consoladora “Alto Rhapsody”; tocan las profundidades de las partituras y poemas con un fondo que cualquiera que ame la música, y en concreto la suntuosa música coral romántica tendrá que escuchar esta selección al menos una vez en la vida. El sonido digital es rico y exuberante, con la acústica del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial de Madrid.

Luis Suárez

domingo, 24 de diciembre de 2023


 

HANS WERNER HENZE. La Balsa de la Medusa (Oratorio). Sarah Wegener, soprano. Dietrich Henschel, barítono. Sven-Eric Bechtolf, narrador. Coro Arnold Schoenberg. Coro de Niños de Viena. ORF VIENNA RADIO SYMPHONY ORCHESTRA. CORNELIUS MEISTER, director.

CAPRICCIO 5482 · DDD · 74’ · ****

Das Floß der Medusa (o "La balsa de la Medusa") fue un oratorio secular para tres cantantes, coro, coro de niños y orquesta, compuesto en 1968 por Hans Werner Henze (1926/ 2012). La historia, basada en un hecho real también conmemorado por un famoso cuadro de Théodore Géricault, expuesto en la portada del disco, trataba del hundimiento de una fragata francesa frente a Mauritania en 1816. De los 400 pasajeros, unos 150 fueron obligados a subir a una balsa improvisada, y de ellos, sólo 15 sobrevivieron después de 13 días de horror impensable. La obra de Henze data de 1968, el año de la revuelta estudiantil en Alemania como en otros lugares. Los coristas originales se negaron a cantar bajo una pancarta roja que simbolizaba el comunismo, e incluso el barítono Dietrich Fischer-Dieskau se echó atrás, aunque se le escuchó en la grabación realizada durante los ensayos con Henze dirigiendo. Henze cuenta su historia en un estilo alegórico clásico con tres cantantes solistas: la Muerte (por la soprano Sarah Wegener), Jean-Charles, un haitiano en la balsa (por el barítono Dietrich Henschel), y Caronte, el barquero al mundo de la muerte (por el narrador, Sven-Eric Bechtolf). La parte hablada se funde con la música de una manera que a Arnold Schoenberg le hubiera gustado, y el Coro, de nombre homónimo al músico revolucionario austriaco) se siente bastante cómodo con el idioma. Quizás el coro de niños de Viena sea más nuevo, pero también se desenvuelven bien. El cuento fue despojado de sus cánticos de "Ho Chi Minh" en una versión posterior que se escuchó aquí, y en esta lectura por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena ORF bajo la dirección de Cornelius Meister, tiene un poder dramático considerable. Es difícil no pensar en el papel que han desempeñado los naufragios y las balsas en la actual crisis de refugiados europea, y el trabajo de Henze es mucho más que una pieza de época.

Luis Suárez


Johannes Brahms. Complete Violin Sonatas. Vadim Tchijik, violín. Alberto Urroz, piano.

IBS CLASSICAL 12023 · 73' · *****

En 1851 un jovencito Brahms se encontró con el violinista húngaro Remenyi, quien le introdujo a la música popular húngara que tuvo una influencia posterior en su trabajo. Dos años más tarde se presentó con su compañía en su primera gira de conciertos. Brahms hizo una contribución significativa al repertorio de música de cámara. Sus primeros intentos se hicieron a principios de 1850, ahora se perdidos, pero en 1853 escribió un movimiento para la “Sonata de Violín FAE” compuesta por Schumann y su alumno Albert Dietrich destinado a Joachim, amigo íntimo y de gran influencia para la obra de nuestro protagonista. El Scherzo fue de Brahms, quién ya había mostrado soltura en sus primerizas “Sonatas para piano” op.1 y 2 y en su “Scherzo op.4” para piano. Aquí se incluye con total acierto al final de la grabación, completando un ciclo de tan grandes como intensas proporciones.

Mas no fue sino hasta 1879 que completó, a su satisfacción, su primera “Sonata para Violín op.78”, durante unas vacaciones de verano en Portschach, en el Worthersee, tras completar su majestuoso “Concierto de Violín”, dedicado a Joachim.

La “Sonata de Violín nº 2, Opus 100”, se completó durante el verano de 1886, mientras que el compositor estaba de vacaciones en el Lago de Thun, en Suiza, y se interpretó en Viena en diciembre del mismo año.

La “Sonata No. 3, Opus 108”, siguió en 1888, otra vez terminada durante un verano pasado en el lago Thun, y fue dedicada al pianista y conductor Hans Von Bullow.

Ambos intérpretes brillan por derecho propio, por lo que la combinación produce una música espléndidamente hermosa. El juego de violín sedoso de Tchijik, aquí expresado, es difícil de superar; no hay dureza, ni siquiera en las notas altas. Urroz se muestra como un excelente "acompañante", reteniéndose cuando el violín tiene la línea melódica, pero proporcionando un fuerte énfasis cuando se lo pide. El equilibrio (requerido por Brahms) entre el piano y violín parece perfecto para mi gusto y sensibilidad. Ambos logran enfatizar, con una perfección sublime, el lirismo que está presente en estas obras con un estado de ánimo optimista, de líneas melódicas sugerentes y radiantes de belleza contrastadas con estados de apasionamiento de mayor intensidad. Perfecta descripción de una inspiración suprema establecida entre tres bandas: la naturaleza del paisaje, el ánimo influyente de Joachim y la estabilidad emocional por Clara Schumann.

Luis Suárez


 

La Contemplazione. Obras de Hummel y Schubert. Eloy Orzaiz, pianoforte.

IBS CLASSICAL 182023 · DDD · 63’ · *****

El clavecinista y pianista Navarro, Eloy Orzaiz, presenta este delicioso proyecto sobre la música evolutiva, entre la época del Clasicismo y el Romanticismo, de dos contemporáneos como son: Johann Hummel (1778/ 1837) y Franz Schubert (1797/ 1828).

A menudo se piensa que Johann Nepomuk Hummel es un encanto de Beethoven, pero la música para piano de Hummel está más cerca de la era clásica que de la era romántica, mientras que la de Schubert evoluciona mucho más rápido hacia los grandes mitos musicales de la era romántica. La forma en que Hummel utilizó ideas melódicas largas, sin un desarrollo o armonía sofisticados, y se apegó estrechamente a las ideas convencionales de armonía y estructura, ha provocado que muchos descarten por completo su música para piano. Orzaiz no, y las piezas que eligió demuestran muy hábilmente que estas obras se adaptan mejor al fortepiano que las de Beethoven que a menudo parecen abrumar las capacidades del instrumento con su potencia, y que las de Hummel sonarían igual de bien en un piano moderno. La de Schubert, nos han ido casi siempre exhibidas bajo el piano moderno, con lo cual resulta muy interesante esta interpretación con un modelo como el “Graf (1826/ 7) Orzaiz interpreta todas estas obras con un sentido del drama muy fluido y naturalmente desarrollado. La “Sonata, op.106” de Hummel es mucho menos volátil e intensa que las de Beethoven o Schubert, pero la gama de emociones que se le da tiene una profundidad de carácter que aspira a la de los románticos. La “Bagatela, La Contemplazione, op. 107 nº3” también es tan introspectiva como un movimiento lento de Schubert, pero en un tono más ligero y un poco más ornamentado.

En 1827, Schubert escribió sus “Drei Klavierstücke, D.946”, que aparentemente pretendía que formaran parte de otro grupo de “Impromptus”, como los anteriores recientemente compuestos. Son ejemplos de arte innegablemente elevado en la producción para teclados del compositor. Independientemente de cómo se vea su forma, en la primera piaza la música en sí es rítmica y vivaz en su material temático principal, luego se vuelve ricamente romántica en la sección larga y lenta. Tras el regreso del material de apertura, se escucha otro tema, también lento en contraste con el primer tema y algo pesado también. Tras una repetición de los temas principales, la pieza finaliza. El segundo elemento aquí comienza en un estado de ánimo sereno y tenue, con la marca Allegretto que suena más como un Moderato. El tema es encantador, aunque algo melancólico. Las secciones siguientes, por el contrario, son animadas y ofrecen mucho color y alegría. Así, el esquema que Schubert utiliza aquí es opuesto al de la primera pieza, con las secciones exteriores esencialmente lentas y las interiores rápidas o vivas. Sin embargo, en general, la pieza cumple la función de un movimiento lento en el conjunto. La tercera entrada comienza con un gran entusiasmo, nuevamente el compositor ofrece impulso rítmico y mucho color. Aunque el segundo tema es menos motivado y algo apagado, sigue siendo animado y brillante. Si bien se trata de una obra bien elaborada, probablemente sea la menos ambiciosa de las tres en términos de individualidad y complejidad formal.

De nuevo, Orzaiz destaca en la forma en que colorea la música. La variedad de color y tono que obtiene del instrumento utilizado en esta grabación es mucho mayor que la de muchos otros intérpretes de instrumentos de teclado de la época. Esto es lo que hace que sea tan fácil imaginar cómo sonaría en un piano moderno. La interpretación de del músico navarro recomienda las obras para piano de Schubert menos conocidas abiertamente, como la auténtica delicia que supone la música del genio austriaco.

Luis Suárez

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

HAYDN, J. Late Symphonies. Nos. 96 ‘The Miracle’, 97 and 98. Danish Chamber Orchestra. Adam Fischer, conductor.

NAXOS 8574517 · DDD · 67’ · *****

El director Adam Fischer nos ofrece una serie de la Orquesta de Cámara Danesa dedicada a las 12 sinfonías de Londres de Haydn. Para el público de Haydn, escribe Fischer, "en sus conciertos había una atmósfera que hoy sólo se siente en los conciertos de rock". Este es un buen punto, pero los métodos de Fischer para lograr esta atmósfera serán una cuestión de gustos. En lugar de la amplificación de un concierto de rock, utiliza timbales muy ruidosos, aparentemente golpeados con un mazo duro. Junto con esto, hay ataques de cuerdas inusuales, con una gran variedad de articulación y un sonido general contundente. Fischer es un poco más sencillo en los movimientos lentos y los minuetos. Finalmente, como sucedió en el primer álbum de Fischer de la serie, los tempos son rápidos, lo que eleva el nivel de tensión general. Todo esto es bueno; Se trata de grabaciones genuinamente aventureras de Haydn del septuagenario Fischer, basadas en “bestsellers de música clásica” ampliamente conocidas, interpretadas y grabadas. El sonido de la Real Academia Danesa de Música de Copenhague es claro, funcionando firmemente como un conjunto compacto, con un sonido comedido y un alto nivel de sensibilidad mutua entre los intérpretes. En estas sinfonías tardías de Haydn, eso se tradujo en lecturas que fueron excepcionalmente efectivas para resaltar los detalles humorísticos y los apartes, las extensiones de frases para que terminen con un guiño o una broma, que son la esencia del último Haydn. La orquesta es probablemente del tamaño de la que Haydn tenía a su disposición en Londres. Puede que Haya interpretaciones más vigorosas de sinfonías de Haydn disponibles, pero los placeres más sutiles de estas obras (los extraños solos, incluido uno para tímpano en el Minueto torcido de principio a fin de la Sinfonía n.° 97, los extraños movimientos armónicos) nunca son menospreciados. Para una introducción a las últimas grandes sinfonías de Haydn, el nuevo oyente puede hacerlo mucho peor que estas duraderas grabaciones.

Luis Suárez

 


 

Reger, Max. Requiem. An die Hoffnung. Der Einsiedler. Gustav Mahler. Orchestral Songs.

CAPRICCIO 5512 · DDD · 78’ · *****

Der Einsiedler (El Recluso- 1912) y An die Hoffnung (A la Esperanza - 1912), con el Réquiem – (1915) transmiten la sensación de que la primavera trae esperanza a partir de un aparente letargo. “Réquiem” establece un poema del dramaturgo Friedrich Hebbel (1813-1863): la pieza se conoce a veces como "Réquiem de Hebbel" para distinguirla del llamado "Réquiem latino" que Reger comenzó en 1914, aunque no llegó más allá de un movimiento inicial, Totenfeier, y un fragmento del Dies irae. Poco de la cualidad consoladora de la Misa de Réquiem cristiana llega al escenario de Hebbel, que está dedicado "a la memoria de los héroes alemanes caídos en la Gran Guerra": desde los pedales de peaje que dominan la introducción y se repiten persistentemente a partir de entonces, a través de los acordes huecos con los que Reger establece las palabras "Mira, ellos (los muertos) flotan a tu alrededor", hasta la evocación angustiosa y expresionista de las almas "estremecidas", "abandonadas", "frías", la pieza parece decidida a exponer la muerte en todo su horror. Este énfasis es aún más conmovedor dado que Réquiem, junto con su pieza complementaria Der Einsiedler, Op.144 a y b, no se estrenó hasta julio de 1916, dos meses después de la muerte del propio Reger. Sin embargo, en los momentos finales de la obra, la tonalidad cambia vacilantemente de menor a mayor: aunque los sentimientos expresados por el texto siguen siendo idénticos a los del comienzo ("Alma, no olvides a los muertos"), la calma incómoda que Reger transmite al final. El final de esta obra poco ortodoxa sugiere que cierta medida de fe religiosa, ya fuera católica o protestante, permaneció intacta a medida que su vida se acercaba a su fin, en parte autoinfligido.

“Este disco revela… secretos que durante demasiado tiempo estuvieron ocultos a la conciencia pública; las cambiantes arenas cromáticas de este solo de barítono, presentado con delicioso aplomo y su intenso acompañamiento, abordado con impresionante sensibilidad por el coro, cuyo canto es sensible y técnicamente perfecto. Christoph Spering extrae de ellos un rango dinámico infinitamente sutil y un fraseo impecablemente moldeado que sin duda le sirve a Reger extraordinariamente bien. “La música coral de Reger, como gran parte de su producción, es muy poco conocida. Así que el nuevo disco merece una calurosa bienvenida. Estas obras corales nostálgicas y otoñales, del no siempre reconocido Reger, acarician el oído y el alma. Las interpretaciones son realmente buenas, pero más que nada, es la música en sí misma lo que te impacta: es absolutamente única e impresionantemente hermosa. Las voces se deslizan suavemente a través de teclas inesperadas, gentilmente alentadas por un barítono solista disidente. Es una grabación excelente y un testimonio de otra dimensión infravalorada del arte de Max Reger, frente a las “Canciones” de Mahler, ya muy interpretadas y grabadas. La música de ambos es consistentemente inspirada, a menudo ligera, elegante y completamente libre de la pesadez que arruina muchas de sus obras para órgano y piano.

Luis Suárez


 

Penderecki: Sinfonía nº 6 'Canciones chinas'.  Concertino de trompeta. Concierto Doppio.

Jarosław Bręk, Bass-baritone. Hsin Hsiao-ling, Erhu. David Guerrier, Trumpet. Aleksandra Kuls, Violin. Hayoung Choi, Cello. Norrköping  Symphony Orchestra. Antoni Wit, condcutor.

La Sinfonía nº6 de Krzysztof Penderecki ("Canciones chinas") es en realidad su último trabajo en el género, ya que se completó después de la Sinfonía nº7 y la Sinfonía nº8 en 2017. La obra no se ha interpretado ni grabado mucho, pero el director Antoni Wit, especialista de Penderecki, lo defiende aquí con la Orquesta Sinfónica de Nörrkoping. La sinfonía está definitivamente inspirada en Das Lied von der Erde de Mahler y podría programarse fácilmente con ella. Penderecki sitúa traducciones al alemán de Hans Bethge de poesía china, tal como lo hizo Mahler; Penderecki compara ocho poemas con los seis de Mahler, y ninguno se superpone con el músico austriaco. Su tratamiento de la orquesta es bastante mahleriano, con la orquesta dividida en pequeños grupos de instrumentos y que realmente no se unen como un todo. Penderecki ingresa a un nuevo territorio con aspectos reales de la música china, incluidos solos de erhu que no están del todo convincentemente empalmados desde Hong Kong. Seguramente fue posible encontrar un intérprete de erhu en Suecia, pero el trabajo en sí es intrigante. De alguna manera, parece poco característico de Penderecki, lo que podría ser un punto de interés o no. Como prefacio a la sinfonía, hay dos conciertos, un concierto para trompeta y un concierto doppio para violín, violonchelo y orquesta; Ambos están en la línea de Shostakovich, con el doble concierto un poco más astringente. El barítono Jarosław Bręk, fallecido antes de la publicación de este álbum, ofrece interpretaciones bellamente controladas en la sinfonía. Este álbum completa el ciclo de sinfonías de Penderecki de Wit, y despierta también por el interés a la compra y escucha intrínseco de la atracción principal.

Luis Suárez

domingo, 8 de octubre de 2023


 

OTTORINO RESPIGHI. ROMAN TRILOGY. ORCHESTRA NAZIONALE SINFONICA DELLA RAI

ROBERT TREVIÑO, DIRECTOR.

ONDINE 1425-2 · DDD · 67’ · ****

De nuevo otra grabación de la Trilogía de Respighi, una de las obres cumbre para orquesta. Esta música es una serie de poemas sinfónicos impresionistas y cumbre de la orquestación es abordada ahora por el director Robert Treviño. Algunos de los movimientos simplemente pintan un óleo, pero otros también cuentan una historia. Siendo ese el caso, para que esta música realmente funcione, casi hay que abordarla como la banda sonora de una película en busca de una sucesión de imágenes y sensaciones poéticas. En “Fiestas Romanas (El Jubileo”), las propias notas de Respighi en la partitura nos dicen: “Los peregrinos caminan por la carretera, rezando. Por fin aparece desde la cima del Monte Mario, ante ojos ardientes y almas jadeantes, la ciudad santa: “¡Roma! ¡Roma!’. Estalla un himno de alabanza, las iglesias resuenan su respuesta”. Si uno usa un poco de imaginación, es muy fácil escuchar, en la música, a los cansados viajeros caminando penosamente, haciendo su viaje hacia el Vaticano, a punto de desplomarse por el agotamiento. Pero entonces, mientras luchan por subir la ladera del Monte Mario y llegar a la cima, su objetivo, la ciudad de Roma, se revela abajo en todo su esplendor. ¡Lo han logrado! En este punto, la música retrata vívidamente la vasta grandeza de la "Ciudad Eterna", así como el júbilo (de ahí el título, "El Jubileo") de los viajeros. Luego, la música se vuelve más silenciosa mientras observamos a los viajeros renovados y llenos de energía correr cuesta abajo hacia la Basílica de San Pedro, dejándonos con las campanas de las iglesias de la ciudad saludando a los recién llegados. Como bien deduce Treviño, es imperativo que la grandeza de este momento se resalte en la actuación. Resalta la grandeza del momento, y también tienen muchos otros momentos sobresalientes en cada imagen que se está retratando. La Orchestra Sinfonica Nazionale della RAI, mantiene el nivel de detalle de la partitura, en gran parte por la consideración imaginativa de la interpretación de Treviño.

Las líneas melódicas en “Pines of the Janiculum (Pinos de Roma)” se deslizan y rezuman de arriba a abajo con una dulzura deliciosa, saboreando claramente la belleza de la visión de Respighi mientras están completamente adornadas con más detalles musicales, no sólo encontramos pinos, sino también pájaros y plantas. En “Pinos de la Vía Apia”, la mayoría de los directores van demasiado rápido, tomando un ritmo al que ningún ejército podría marchar de manera realista. Treviño lo hace perfectamente, su ritmo realza la sensación de los pies de un ejército acercándose desde la distancia mientras amanece sobre la ciudad. A medida que la música crece y se vuelve más poderosa, donde muchos directores simplemente nos muestran qué tan fuerte es su sección de metales, Treviño en realidad hace que los metales se retengan ligeramente, lo suficiente como para que podamos escuchar todas las demás partes también. Esto crea el maravilloso efecto de que la ciudad se despierta y se da cuenta de que sus maridos, hijos, hermanos, etc. regresan a casa triunfantes, sanos y salvos, mientras todos corren hacia el borde de la ciudad para recibir a los soldados en una multitudinaria celebración. El tempo perfecto de Treviño y el cuidado meticuloso del equilibrio y el detalle de la partitura dejan todo esto vívidamente claro para el oyente.

Los metales en “Fuentes de Roma” son muy potentes cuando es necesario, sin duda, pero Treviño quiere que escuchemos algo más que metales fuertes. Al final, toda la vívida narración que hemos escuchado perdura mucho más tiempo y con un efecto más sabroso que el que sería el caso después de otra exhibición de metales fuertes. La grabación de Ondine es vívidamente clara, con una claridad excelente y sin tensiones desde el pianissimo más suave hasta el fortissimo más fuerte. La imagen sonora tiene mucha profundidad, con todos los instrumentos sonando en el lugar correcto. Para los oyentes que buscan su primera introducción a la producción popular de este maestro orquestador, este ejemplo, ciertamente cubre los conceptos básicos.

Luis Suárez


 

Harbison, John. Piano Works.  Se-Hee Jin, piano.

NAXOS 8.559918 · DDD · 59’ · ****

John Harbison (1938 -), uno de los compositores más condecorados y destacados de Estados Unidos, ha compuesto obras para prácticamente todos los géneros tradicionales, así como innumerables obras para conjuntos innovadores. Sus obras para piano son un testimonio de su naturaleza exploratoria junto con una reverencia y respeto por el antes y después en el arte de la composición musical. Abundan toques de Britten, Shostakovich o Bartók en una voz única inconfundible. Harbison se adentra en un nuevo territorio con su concepción de las relaciones rítmicas, la armonía, la tonalidad y la melodía; sin embargo, su música no sólo es accesible, sino también muy agradable incluso para el oyente novato, apelan tanto a los sentidos como al intelecto. Esta exploración del sonido y la técnica conlleva grandes exigencias para la intérprete, See-Hee Jin, actuando de tal manera que los oyentes se concentren en la música, no solo en su dificultad, adaptándose perfectamente a las obras de Harbison. Cada detalle de las partituras de Harbison se ejecuta con precisión sin limitarse a meras actuaciones técnicas. La colección escogida demuestra que todavía le queda a Harbison mucho por escribir para este instrumento. En estas obras más grandes, así como en otras piezas más cortas que adornan esta grabación, las interpretaciones son tan fantásticas como las composiciones mismas.

Luis Suárez

lunes, 2 de octubre de 2023


 

Grau, Eduardo. Concertos para solista y orquesta de cuerdas. Banegas Fabio, piano; Fons David, viola; Jarkovská Jana, flauta; Reitmaier Simon, clarinete; Szitha Miklós, percusión; Valderrama Ana María, violín. Orquesta de Cámara Anima Musicae. Francisco Varela, director.

NAXOS 8.579107 · DDD · 80’ · *****

Este álbum presenta una selección de conciertos del compositor hispano-argentino; Eduardo Grau (1919–2006) Se ha reunido un equipo de solistas internacionales de calidad para realizar estas grabaciones de estreno mundial; entre ellos el pianista, musicólogo y editor Fabio Banegas, impulsor del proyecto o la violinista Ana María Valderrama, entre otros/as, que implica un importante acercamiento al repertorio del compositor español, para muchos desconocido, que desarrolló gran parte de su carrera en Argentina.

Músicos de Argentina, Austria, República Checa, Hungría, España y Estados Unidos se reunieron en la grabación del disco publicado recientemente por el sello discográfico Naxos. El álbum incluye la primera grabación mundial de cuatro obras inéditas, con el objetivo de redescubrir y poner en valor la figura del compositor. Eduardo Grau nació en Barcelona en 1919 pero cuando contaba con ocho años de edad se trasladó con sus padres a Buenos Aires. Muy joven, envió sus primeras composiciones a Manuel de Falla, que residía en Córdoba (Argentina), quien lo visitó y elogió. La fluidez y frescura que ya observó Falla es una de las características más distintivas y singulares del estilo compositivo de Grau. Activo en la ciudad de Mendoza (Argentina), Eduardo Grau se convirtió en un destacado compositor, profesor universitario y musicólogo. Murió en 2006 en Adrogué, Buenos Aires, donde se había instalado unos años antes. Su obra completa, en su mayor parte aún desconocida, comprende más de 200 composiciones entre conciertos, sonatas, canciones, música de cámara y obras corales, además de unos pocos arreglos y orquestaciones de obras de otros compositores. Fue asimismo un prolífico y apreciado poeta.

Banegas ha dedicado parte de su carrera a preservar y dar a conocer la música de compositores injustamente olvidados de su Argentina natal. El disco se grabó en Budapest, con la Orquesta de Cámara Anima Musicae dirigida por el maestro argentino Francisco Varela y ha contado con reconocidos solistas internacionales como los españoles Ana María Valderrama al violín y David Fons a la viola, el propio Fabio Benegas al piano, la flautista checa Jana Jarkovská, el clarinetista austriaco Simon Reitmaier y el percusionista húngaro Miklós Szitha. El álbum contiene cuatro conciertos para orquesta de cuerdas e instrumentos solistas. Abre con el triple Concierto de ‘Yuste’ para violín, piano, timbales y cuerdas, Op. 88 que fue escrito por Grau en 1966 en Mendoza. Su título hace referencia al Monasterio Jerónimo de Yuste (España), de ahí que el concierto se divida en los movimientos titulados Cántico, Salmo e Himno, que fue la organización musical dispuesta por San Jerónimo. Junto a él, aparece en el álbum el” Concertino para viola, piano y cuerdas, Op. 124” compuesto por Grau en 1972, también en Mendoza, y dedicado al violista Tomás Tichauer (1943-1994). También, el “Concierto para clarinete y cuerdas, Op. 184” de 1985 y” La Flor de Gnido, Concierto para flauta y orquesta de cuerdas con piano, Op. 198” (1988), inspirada en tres fragmentos del poema homónimo del poeta español Garcilaso de la Vega.

La música del compositor hispano-argentino Eduardo Grau está impregnada de elementos hispánicos. Su Concierto de Yuste para violín, piano y timbales desatca por su impulso rítmico, su lirismo y su atmósfera mística. El Concertino para viola y piano es profundamente expresivo e íntimo, mientras que en el Concierto para clarinete se utilizan danzas folklóricas de Argentina, incluida la vivaz chacarera.

El lanzamiento muestra no sólo sus reconocidas habilidades como intérpretes, sino también su sensible y reflexiva sensibilidad como conjunto. Banegas se muestra como el recopilador de las obras, otorgándole la autoridad única para difundir y establecer el legado del músico de Mendoza. Las desconocidas obras de Eduardo Grau hacen sentir la sensualidad de su poesía, los estados de ánimo casi táctiles, las emociones palpables a través del espacio, en una oscuridad profunda y aterciopelada con puntos de luces brillantes. De principio a fin son un viaje enormemente gratificante de exploración y descubrimiento de otro compositor injustamente olvidado en los cajones de la música.

Luis Suárez

miércoles, 28 de junio de 2023


 

Homenaje a Falla. Concerto Málaga. J.M. Gil de Gálvez, violin. José Serebrier, dirección.

Fundación Hispania Música · DDD · 57’ · ****

No faltan las grabaciones diversas de “El amor brujo” de Manuel de Falla, gracias al centenario de la obra. en 2019. Estaba a la vanguardia cuando se estrenó y, sin embargo, su fusión de influencias flamencas con el creciente neoclasicismo francés es irresistible para el público sinfónico en general. Las revisiones de la misma por el creador también son varias, desde la versión original. Aquí nos encontramos con otra adaptación realizada para el célebre ensemble de cuerdas, Concerto Málaga, sobre la versión final, que más se interpreta para gran orquesta y que llevara a su audición internacional a un éxito de alturas impresionantes. La versión citada logra cautivar y no llegar a echar de menos la instrumentación de gran formato. Lo que se nos presenta no es una representación de la música flamenca en forma sinfónica, aunque a menudo se piensa así. Falla utiliza los ritmos del flamenco para darle vida a los nuevos sonidos limpios que estaban tomando forma en Francia y que él aprendió allí. Serebrier logra asimismo que no sean meros ejercicios fogosos para que la orquesta emule una guitarra flamenca, sino algo más nítido y no pierde nada de la energía rítmica a esa velocidad. Mantiene en el programa varias piezas de la obra, con otra danza de “El Sombrero de Tres Picos”: Danza del Molinero, con el que comienza el disco. La célebre “Danza nº1 de La Vida Breve” completa la selección de Falla, quedando la segunda de la misma o el Intermezzo que suelen ser tocadas en adaptaciones del propio autor en versión de concierto. Isaac Albéniz aporta dos piezas de su  “Suite Española nº1” (Granada y Cádiz). José Luis Turina aporta asímisno “Dos Sonetos del amor Oscuro”; según las propias palabras del autor: “aprovechando la cercanía entre Falla y Garcia Lorca en una breve suite utilizando algunas de las canciones armonizadas por el poeta, dado el acercamiento de ambos a la música popular; pero al ir madurando la idea de la obra finalmente orientándose por vincularla a la poesía de Lorca más madura, profunda y enigmática”. López Chávarri es escogido a su vez con una de sus “Acuarelas Valencianas” La composición más conocido de Jesús de Monasterio, "Adios a la Alhambra" para violín y piano, cierra el homenaje. Sus obras para violín y conjuntos de cámara ayudaron a difundir estos géneros por toda España. Monasterio fue un niño prodigio y alumno de Beriot que llegó a ser violinista de honor de la capilla real y profesor de violín en el Conservatorio de Madrid.

Una lectura amena de “gastadas obras”, con otras nuevas creaciones, tiene en cuenta las vocaciones artísticas de los intérpretes que ofrece la máxima fidelidad de sonido, logrando un nivel de claridad, profundidad y sutileza de alta calidad. La dirección del mítico Serebrier es matizada, ardiente y apasionada. Especialmente vibrante y colorida es la interpretación de solista de Gil de Gálvez que desgraciadamente no ofrece más ejemplos aquí de su arte.

Luis Suárez

lunes, 19 de junio de 2023


 KURPIŃSKI. Fantasy for String Quartet in C major. MONIUSZKO. String Quartets Nos. 1 and 2. NOSKOWSKI Variations and Fugue on a Theme of Viotti. Lutoslawski String Quartet.

NAXOS 8573978 · DDD · 57’ · ****

El Cuarteto Lutoslawski nos proporciona una visión general del Siglo XIX de música de cámara polaca, un período durante que el deseo de expresión nacional llegó a la vanguardia del esfuerzo creativo y en el contexto de una realidad política que rara vez era más que desfavorable. Kurpinski (1785–1857), Moniuszko (1819–1872) y Noskowski (1846–1909) fueron casi contemporáneos.

La “Fantasía para cuarteto de cuerdas” de Kurpiński fue compuesta en 1825. El formato de fantasía había sido popularizado por varios compositores de esta época, como Carl Maria von Weber, Andreas Romberg y Mozart, entre otros. Está en cuatro secciones principales. Comienza con un Adagio notable por sus varios episodios contrastantes. Luego viene una fuga, luego un Moderato y finalmente un Presto. La Fantasía no solo es una obra atractiva por derecho propio, sino que es históricamente importante, ya que Kurpiński era generalmente considerado como uno de los compositores más importantes, si no el más importante, antes del advenimiento de Chopin. Se dice que ha sido fundamental para ayudar a crear el estilo de música nacional polaco.

Moniuszko es mejor conocido por sus óperas y grandes obras corales sacras; fuera de los dos cuartetos de cuerda interpretados aquí no produjo casi nada en términos de música de cámara. El Scherzo "Bacchanale Monacale" del Cuarteto de Cuerdas Nº 2 en Fa todavía tiene algunos rastros de Haydn, pero está filmado lleno de modulaciones complicadas, paradas repentinas e ideas originales, al menos tiene un estilo más cercano a la corriente de Mendelssohn. en la época de Moniuszko, si no un poco más peculiar. El Cuarteto de Cuerdas Nº 1 en Re menor es una pieza musical muy llamativa, que contrasta el lirismo fluido con figuras más obstinadas y dramáticas que recuerdan vagamente a Beethoven; es incluso más avanzado que el segundo cuarteto. Es cierto que con el Andante del segundo cuarteto presumiendo la melodía lírica "Przasniczka", que Moniuszko reutilizó en un escenario vocal que se hizo popular en Polonia, el segundo cuarteto es más inmediato que el primero, mientras que el primero es más ambicioso: redondean unos a otros bastante bien.

Como alumno de Hornziel, Noskowski aprendió a tocar el violín y gracias a su promesa pudo estudiar más tarde en el Instituto de Música de Varsovia. Mientras estuvo allí estudió con Katski, Moniuszko y Ciaffei, violín, armonía y canto respectivamente. Viajó a Berlín donde estudió con Kiel y Wurst. Fue entonces cuando comenzó a escribir, y los primeros artículos que escribió para el "Kurier Warszawski" fueron críticas. Como director, Noskowski dirigió la Sociedad de Música de Varsovia, la Filarmónica de Varsovia y la Ópera de Varsovia. Las composiciones de Noskowski fueron numerosas, incluida la obertura "Morskie Oko", tres sinfonías y obras breves para piano. "Step" fue el primer poema sinfónico compuesto por un músico de Polonia. Como maestro y director de orquesta, Noskowski fue bastante influyente. Entre sus muchos alumnos estaban Szymanowski y Pankiewicz.

La interpretación del Cuarteto Lutoslawski en estas tres obras es muy dedicada, enérgica y emocionante. Si uno tiene interés en la música polaca del siglo XIX, o simplemente en la interpretación enérgica de un cuarteto de cuerdas, entonces el programa tiene un sentido conceptual, y es seguro encontrarán una audiencia entre aquellos interesados en la escena contemporánea polaca consistentemente fuerte de la época. Las actuaciones son asombrosas; la expresividad es expansivamente concentrada y lírica.

Luis Suárez

domingo, 18 de junio de 2023


 Coste, Napoleón. Guitar Works, vol.6. An Tran, guitar

NAXOS 8574321 · DDD · 65’ · ****

Napoleón Coste (1805/ 83), una figura del virtuosismo de la guitarra recuperada en la actualidad, fue uno de los pocos compositores que mantuvo el interés por la guitarra durante su período de abandono general en las salas de conciertos, desde la década de 1830 hasta finales del siglo XIX. Se dice que Coste aprendió la técnica de la guitarra de su madre a una edad temprana. Estaba escribiendo música para el instrumento en 1830, año en que se mudó a París y vio publicadas sus primeras piezas. Coste estudió con el gran guitarrista catalán de la época, Fernando Sor, y se hizo amigo y compañero de dúo. Pero después de la muerte de Sor, el interés público por la guitarra declinó y Coste se ganaba la vida principalmente como funcionario mientras incursionaba en actividades musicales. Al parecer, participó en el renacimiento de la música antigua francesa del siglo XIX encabezado por Fétis; su papel incluía hacer transcripciones para guitarra moderna de piezas barrocas escritas en tablatura. Coste mantuvo sus propias habilidades con la guitarra como intérprete (hasta que una lesión en la mano en 1863 puso fin a su concreción) y compositor; en 1856 ganó el segundo lugar en un concurso de Bruselas para composiciones para guitarra. Publicó una gran cantidad de sus propias piezas para el instrumento, principalmente una versión de siete cuerdas; también escribió una buena cantidad de música para oboe, generalmente acompañada de guitarra. Su estilo estuvo fuertemente influenciado por el de Sor, pero con armonías más románticas y una mayor tendencia a entregarse a títulos descriptivos. Además, Coste mantuvo en circulación la música de su amigo Sor, y volvió a publicar muchas de las composiciones del mismo (así como su libro de método de guitarra).

El sonido del instrumento por An Tran es innegablemente alto, con una resonancia profunda y suenan notas graves. con una profundidad comparable a los grandes maestros del instrumento del siglo XX. Alterna con eficacia los elementos románticos de Coste, sombríos y sentimentales. Estas piezas se encuentran entre las mejores composiciones del francés y bien merecen un renacimiento completo a través de esta recuperación discográfica progresiva del sello Naxos. An Tran maneja estos trabajos con sensibilidad y transmite una palpable sensación de entusiasmo por el descubrimiento que se irradia a través de la excelente calidad de grabación. A través de la excelente maestría musical, la singularidad de este proyecto y el cumplimiento del deseo global del mundo de la música de convertir estas obras de en el ámbito de las programaciones de las salas de conciertos, merece la pena seguir siguiendo la senda productiva.

Luis Suárez

lunes, 12 de junio de 2023


 

Antheil, George. Violín Sonatas 1-4. Tianwa Yang, violín. Nicholas Rimmer, piano y percusión.

NAXOS 8559937 · DDD · 68’ · *****

Este lanzamiento sobre la combinación para violín y piano del norteamericano George Antheil, ofrece un buen ejemplo de su sonido compositivo característico y se adapta maravillosamente a su personalidad. El compositor Antheil fue una figura fascinante del segundo cuarto del siglo XX que aportó cierto descaro estadounidense a su temprana orientación futurista. La “Sonata nº 1”, con sus movimientos exteriores futuristas motores contrapuestos a los centrales de influencia árabe, parece fluir naturalmente de él. Al preparar las cuatro sonatas numerados de Antheil, Yang y Rimmer han tenido especial cuidado en revisar y ofrecer un resultado tan fiel a sus ideas iniciales como sea posible, y utilizando la personalidad del compositor para un resultado satisfactorio. La música es fascinante: el enfoque de Antheil para escribir música de cámara es completamente único, una vez afirmó: “que en la música de cámara el compositor está desnuda y no tiene dónde esconderse”. Las obras reflejan el ámbito estilístico específico en el que trabajaba Antheil cuando fueron escritas, y revelan una especie de ambivalencia emocional y distanciamiento de su tema, el original es apasionado, rico en humor irónico y citas irónicas de música romántica o jazzística de la época. Durante demasiado tiempo, el trabajo de George Antheil ha sufrido una brecha de credibilidad, en parte como consecuencia de cosas que tienen poco o nada que ver con su música, como su autobiografía "contador de todo", el chico malo de la música. El tremendo cuidado que los intérpretes han puesto en la preparación de la grabación, y el altísimo nivel artístico de las interpretaciones en sí mismas, dan como resultado un estudio encantador de la producción para violín y piano de Antheil que allana el camino para una verdadera comprensión de la relevancia y el mérito del controvertido compositor.

Luis Suárez



 

Ives, Charles. Complete Orchestral Sets for Chamber Orchestra. Orquesta New England. James Sinclair, director.

NAXOS 8559917 · DDD · 68’ · *****

Esta producción de Naxos contiene las series de obras orquestales que Ives (1874/ 1954) designó como "sets", para orquesta de cámara o de teatro, junto a sus cuatro grandes sinfonías numeradas. Este lanzamiento anuncia la primera interpretación completa registrada del conjunto orquestal, un trabajo tardío en el que Ives trabajó principalmente entre 1919 y 1926, aunque, como en el caso se hicieron adiciones ocasionales a la partitura en el 1950 En 1919-1926, sin embargo, Ives estuvo increíblemente ocupado con otros proyectos: la compilación de 114 canciones y la primera publicación de la Concord Sonata, sin mencionar la creación de muchas otras ambiciosas composiciones, incluyendo The Celestial Railroad, Four Transcriptions from "Emerson , y las Tres piezas para piano de cuarto de tono. Que Ives encontró el tiempo y la energía para dedicarse a todo este trabajo creativo, además de mantener su trabajo de tiempo completo como ejecutivo de seguros a raíz de un debilitante ataque al corazón que lo debilitó permanentemente. su fuerza es, en sí misma, un logro aparentemente sobrehumano.

Los conjuntos son interpretados de manera experta y autorizada por el director y editor jefe de la Sociedad Ives James Sinclair, con la Orquesta de Nueva Inglaterra. Sinclair editó e introdujo por primera vez la orquestación completa genuina en la década de 1970, que Ives había puesto en peligro sin darse cuenta al cortar y pegar muchas de sus partes en la partitura más pequeña. Sin embargo, Sinclair ha descubierto aún más la primera versión de 1915/6 del conjunto orquestal nº1, que se aparta del familiar en muchos aspectos: tiene una impresión más larga, una más corta y más directo y es fascinante, y uno se lo agradece al escucharlo por fin. Aunque para Ives fue una obra puramente póstuma, el texto del conjunto orquestal n.º 2 se estableció hace mucho tiempo, aparte de algunas tonterías de directores invasivos que manejaron la partitura al principio de su historia. Ninguno de esos cambios se incorpora al texto que Sinclair utiliza aquí, y la interpretación es más clara y directa; una rara reflexión sobre la actualidad de Ives: se inspiró en el canto espontáneo de la gente. Sinclair también logra una lectura equilibrada y bien expresada sin sacrificar la pura emoción de su estruendo.

Así pues, todos los Sets encajan directamente en la realización muy bien lograda de Sinclair en una concepción trascendental por excelencia, en la que Ives revisita elementos de varias obras, y los entreteje en una atmósfera profunda, de ensueño y de otro mundo que es exclusivamente suya. Todo el Conjunto Orquestal en comparación, es suficientemente finito y definitivamente Ivesiano; poniendo el punto al final de la larga oración de su obra orquestal y, junto con esta grabación, confirma aún más el lugar de Ives como un compositor estadounidense cuya voz le habló al mundo entero y más allá, al infinito.

Luis Suárez


String Quartets from Galicia. Obras de marcial de Adalid, José Arriola y Juan Durán. Cuarteto Novecento.

BRILLIANT CLASSICS 5028421966618 · DDD · 67’ · *****

En esta edición del 2023 de los cuartetos de cuerda de tres compositores gallegos, el Cuarteto Novecento, abarcando un abanico de tres siglos, rinde un merecido homenaje a sus compatriotas: Marcial de Adalid (1826/81), José Arriola (1895/1954) y Juán Durán (1961 -) un talento de compositores quienes logran un dominio total sobre el conjunto y la forma, en obras que tienen atractivos suficientes para complacer tanto a los oyentes casuales como a los críticos rigurosos, y sus miembros ofrecen tres interpretaciones sólidas que rezuman inteligencia, encanto y gracia. Una producción de primeras grabaciones, original, interesante y muy recomendable. Todos ellos miembros de la Real Filarmonía de Galicia: Ildikó Oltai, Irina Gruia, Ioana Ciobotaru y Millán Abeledo, nos muestran a lo largo de esta grabación consistente y lo más cercana posible un sonido claro y nítido que resalta cada parte, mientras mantiene una distancia razonable para capturar la mezcla del conjunto y el ambiente moderadamente resonante. Un Chopin español (Adalid) desconocido hasta ahora en estados de ánimo elegíacos, sin destacar ritmos de danza folclórica y con efectos románticos europeos. El Cuarteto de Arriola (1949) es similar a Richard Strauss, de quien era discípulo, en un homenaje a su madre una vez vuelto a una España arruinada y represiva en tiempos de postguerra. El ejemplo de Juan Durán es un despliegue de técnicas expresivas a la idea moderna del cuarteto de cuerdas como medio del virtuoso; es el más desarrollado y maduro, todavía aventurero y dependiente de los efectos de cuerda novedosos en aras de la originalidad, resaltado con la forma de tocar que en general es apasionada y convincente.

Luis Suárez

 

viernes, 2 de junio de 2023


 

Reverón Piano Trío. Obras de Villa-Lobos, Turina y Manuel Ponce. Simón Gollo, violin. Horacio Contreras, violonchelo. Ana María tamendi, piano.

IBS CLASSICAL 202022 · DDD · 78’ · ****

Este CD reúne una variedad de atractivas piezas para varias obras para trío con piano, de un compositor mexicano, un español y otro brasileño. De la escasa cantidad de obras que dejó Manuel Ponce para conjuntos de cámara de cuerdas. Solo el “Trío Romántico”, la” Petite Suite dans le style ancien” o la “Sonata para Violonchelo y Piano” han sido grabados anteriormente y ejecutados con cierta regularidad, y ésta obra seleccionada será una verdadera sorpresa para los oyentes que solo conocen a Ponce a través de su música para guitarra y la canción popular "Estrellita", que sigue siendo su pieza distintiva. Ponce estaba muy al tanto de las corrientes musicales internacionales y en 1927 (a los 45 años) ingresó a la clase de Paul Dukas en el Conservatorio de París para ampliar su comprensión de las técnicas contemporáneas. Salió de la clase de Dukas capaz de componer música de una complejidad digna de Schoenberg o Bartók, pero no logró descolocar su identidad cultural; ésta piezaa es tan serias como cualquier música de cámara escrita en las décadas de 1930 o 1940, pero en la mayoría de los casos son indudablemente mexicanas, aunque no suenen ni cerca de los modismos de Chávez o Revueltas, se quedan como todas las obras de su primera etapa en un atractivo romanticismo tardío. Sin embargo, es sin duda un esfuerzo importante y consumado, una obra que proyecta con éxito los frutos de la herencia popular mexicana de Ponce.

La música de Heitor Villa-Lobos seguirá siendo bienvenida aunque en este “Trío nº1” todavía no está su imparable energía rítmica y su increíble comprensión de la fusión única de la música de elementos clásicos y populares, sin embargo está su tono dolorosamente hermoso del romanticismo y académico, percepciones musicales profundas y perpetuas que tenía el joven genio brasileño, y los intérpretes logran con su asombrosa habilidad para sacar sonido nítido de sus instrumentos, demostrando su penetrante comprensión de la obra con su ejecución suave y cautivadora.

Con el Trío nº1 de Joaquín Turina (en realidad en nº2) atrapan a los oyentes con su enfoque idiomático altamente estilizado. El Reverón Trío toca con exuberancia y nitidez rítmica. El sonido es mayormente realista y bien equilibrado. La grabación es perfecta: de cerca, íntima, pero nítida.

Luis Suárez

domingo, 28 de mayo de 2023


 

Belleza y Cenizas. Rhea Quartet. Obras de Sebastián Mariné, Román González. Daviz Ruiz Molina, Alberto Bernal, César Viana y David del Puerto.

NIBIUS · DDD · 60’ · *****

Para este debut en discografía “física” del 2023, el Rhea Quartet interpreta piezas de reciente creación por encargo a destacados compositores del panorama español actual. El grupo formado en 2016 por unos entonces estudiantes de talento, ya no es desde hace tiempo una promesa, sino un conjunto experimentado de profesionales cada vez más en alza. El cuarteto de saxofones, integrado por Pablo Fernández Baladrón (Saxofón soprano), Iris Guzmán Godia (Saxofón alto), Luis Garvía Cabañas (Saxofón tenor) y Jaime A. Serrano Fernández (Saxofón barítono), nos ofrece un programa titulado “Belleza y Cenizas”, título tomado de la obra aquí expuesta de David Ruiz (2019), una obra ingeniosa en tres partes con tratamiento polifónico, contrapuntístico en atonalismo libre.

El Rhea Quartet ha ido cimentándose con un catálogo grande, impresionante y diverso que va desde lo extremo hasta lo relativamente accesible, lo cual no significa que no sea desafiante. La diversidad de formas y estilos, desde el influjo de jazz o blues; de César Viana en “HIJR (2018) es levemente vanguardista, hasta aquellas creaciones que han admirado el espíritu aventurero, como es el caso de “OPS (Inner Working – 2018)” de Román González Escalera, buscando todas las combinaciones tímbricas y expresivas del cuarteto, donde nuestros saxofonistas aún se arriesgan con éxito incluso en su “yo” más accesible. Otro ejemplo es del Alberto Bernal, que en su “(Neo) Liberal Systems #1 Acelerando (2018)” ofrece todo un alarde de virtuosismo e investigación sobre las posibilidades de la improvisación musical. Un músico tan destacado como David del Puerto, nos ofrece aquí su “Partita” (2019), en una obra vital, compleja y profunda, siempre bañada por la personalidad de su autor, que utiliza para configurar un lenguaje musical propio.

En definitiva, un trabajo lleno de virtuosismo y expresividad para una brillante ejecución de un grupo lleno de profesionalidad y amor indiscutible por la música.

Luis Suárez

lunes, 15 de mayo de 2023


 

Goltermann, George Eduard. Concierto para violonchelo nº1. Sinfonía, Op.20. Romance. Balada. Aliyev, Jamal, violonchelo. Orquesta Sinfónica de la ORF Viena Radio. Howard Griffiths, director.

CAPRICCIO C5469 · DDD ·  70’ · ****

Georg Eduard Goltermann (1824/ 1898) fue un violonchelista, compositor y director de orquesta alemán. Goltermann nació en Hannover, suu padre era organista y, por lo tanto, tuvo una temprana introducción a la música. Recibió lecciones de violonchelo de Joseph Menter en Munich, el virtuoso del violonchelo bávaro más importante de su tiempo. Tomó lecciones de composición de Ignaz Lachner y ambién aprendió a dirigir. En 1852, después de una breve gira por Europa como violonchelista solista, se convirtió en director musical en Würzburg. En 1853 aceptó una oferta para convertirse en subdirector musical del teatro municipal Stadttheater de Fráncfort del Meno , donde fue ascendido a Kapellmeister (director musical principal) en 1874.

Algunas de las obras de Goltermann fueron muy populares en ese momento y todavía se utilizan con fines didácticos. Compuso ocho conciertos para violonchelo, de los cuales el cuarto es el más famoso. Este "concierto de estudiante" es el más fácil de sus primeros cinco conciertos y se estudia bastante. Su música rara vez se interpreta en conciertos profesionales. Se considera que carece de la musicalidad de los verdaderos conciertos y, aunque ha sido elogiado por su naturaleza melodiosa y agradable, no se considera inspirado. En cambio, los estudiantes estudian sus conciertos para aprender la técnica y obtener una comprensión básica del estilo del concierto. El Concierto No. 1 ha mantenido una presencia en el repertorio estándar actual. El movimiento lento titulado Cantilena menudo se tocaba por separado como un solo de violonchelo. Existe una grabación temprana de este movimiento interpretada por Pablo Casals. Sus 8 conciertos son para violonchelo y orquesta, aunque las partes orquestales pueden ser difíciles de encontrar ahora.

Elogiado como "uno de los mejores violonchelistas de su generación" por el aclamado pianista Fazıl Say, y con una "técnica envidiable y una rica y amplia paleta" por la revista Classical Music, Jamal Aliyev en 2017, hizo su debut en solitario en los prestigiosos BBC Proms con la BBC Concert Orchestra en el Royal Albert Hall actuando para el 85 cumpleaños del célebre compositor de música de cine John Williams. Inmensamente popular en Turquía, regresa para dar recitales con Say e interpretar conciertos de Haydn y Shostakovich con las Orquestas Sinfónicas de Estambul, Izmir, Bursa, CSO, Eskisehir y Mersin. Además, la colaboración con músicos locales utilizando instrumentos turcos tradicionales es algo en lo que Jamal cree firmemente y le encanta hacer. Ha promovido esto a través del lanzamiento en línea de actuaciones de música clásica y folclórica tradicional.

Aquí Jamal Aliyev toca un violonchelo Giuseppe Guarneri "filius Andreae" de 1700, mostrándonos estas obras, desconocidas prácticamente para el público masivo (salvo para los estudiantes de violonchelo), mostrando que son algo más que música didáctica, obras más directas, más abiertas, más emocionantes, eso sin llegar al nivel de los grandes compositores de la época.

Las “Sinfonía” sin embargo ha sufrido durante mucho tiempo el abandono y su asimilación al repertorio moderno solo puede haber sido gradual. Griffiths ha mezclado un poco las cosas al lanzar una obra temprana (“Concierto nº1”) con una más madura, lo que brinda a los oyentes la oportunidad de comparar los cambios en el estilo, el desarrollo y el contenido emocional de los dos. Las interpretaciones de Griffiths y la ORF son técnicamente precisas y expresivamente apropiadas, ofrecen tanto la gracia clásica como el ardor romántico, y una combinación de encanto y energía se equilibra en la ejecución. El lirismo y la alegría de Goltermann se manifiestan en estas atractivas actuaciones, e incluso las dos piezas que sirven de paréntesis (“Romanza y “Balada”) son bastante predecibles y agradables por sus elegantes melodías y su desarrollo.

Luis Suárez


 

Scarlatti, Francesco. Dixit Dominus, T8. Messa a 16 con isntrumenti, T2. Armonico Consort. Christopher Monks, director.

SIGNUM CLASSICS · DDD · 55’ · ****

La música de Francesco Scarlatti (1666/ 1741) aquí expuesta está compuesta de manera tan experta y tan manifiestamente sentida que su extraordinaria intensidad emocional trasciende el estilo y el período. El “Dixit Dominus” (1702) de apertura es impresionante en sus complejidades contrapuntísticas, la “Messa” (1703) de cierre desgarrador en sus melodías seculares capaz en ambas de mezclar voces y cambiar tempos con un gusto y una musicalidad tan extraordinarios es increíblemente impresionante. Hay paralelismos de estructura, y reciben una interpretación absolutamente soberbia.  Los intérpretes se enfrentan a una música impregnada de tradiciones más antiguas y poco tocada por las tendencias operísticas contemporáneas, donde los solos ocasionales son acentos de una amplia gama de colores, no una oportunidad para la exhibición vocal, con un delicioso cambio de texturas y armonías con giros inesperados que demuestran la brillantez del compositor. Un maravilloso disco coral barroco que será una novedad incluso para los oyentes que posean obras de los otros Scarlatti, Alessandro y Domenico.

Luis Suárez

domingo, 16 de abril de 2023


 

Symanowski, K. Violín and piano Works. Sueye Park, violín. Roland Pöntinen, piano

BIS 2652 · DDD · 68’ · ****

Los oyentes amantes de la música casi indescriptible de Karol Szymanowski seguramente disfrutarán de este disco que recopila casi toda obra completa para violín y piano, faltan algunas transcripciones, así que se puede dar por completo. Su juvenil Sonata, Op.9 ; su Romance, op.23; sus Mitos, op.30 ; Nocturno y Tarantela, Op.28;  además de La Berceuse d’Aïtacho Enia, Op.52. Todas ellas Interpretadas con poder y sensibilidad por la violinista Sueye Park y Roland Pöntinen al piano. Aquí la música de Szymanowski resulta profundamente idiosincrásica y totalmente persuasiva. Con su técnica formidable, su intensa expresividad y su vivo sentido del ritmo, Park resulta un violinista ideal para esta música, mientras que Pöntinen, con su técnica tan lograda y su vivo sentido del ritmo, además de su infalible sentido de la forma, es su pareja ideal. No todos los oyentes están aún identificados con el genio polaco, ni siquiera aquellos que ya están enamorados de la música artística europea del Siglo XX. Aún, misteriosamente, está por descubrir por muchos, lo que hace estas producciones más interesantes y este disco será una escucha obligatoria. La literatura de Szymanowski está inexcusablemente ausente de las salas de recitales globales. Su estrecha relación de trabajo con el violinista Paul Kochanski aseguró que todo lo que Szymanowski escribiera para el violín fuera completamente idiomático para el instrumento y estuviera lleno de su característica pasión e introspección polaca. Nos encontramos con lenguaje romántico en la Sonata, impresionismo no del todo tonal en sus Mitos, archimodernista y neotonal en la Berceuse; Szymanowski es todos estos compositores y más, y lo mejor de todo, siempre es él mismo y siempre convincente. Park tiene un tono grande y apasionado cuando es necesario; un tono dulce y tierno cuando se necesita; y una técnica soberbia todo el tiempo. Es asombrosamente ardiente en la Sonata, profundamente expresiva en el Romance, radiantemente colorida en los Mitos, austeramente luminosa en la Berceuse, palpablemente sensual en el Nocturno y la Tarantela. Pöntinen es tanto un compañero como un acompañante y apoya a Kramer con simpatía y afecto. Este disco sorprenderá a aquellos que conocen la música de Szymanowski y confundirá a aquellos que solo creen conocer su música. El sonido es limpio pero evocador, claro pero cálido y cercano pero vívido.

Luis Suárez


 

Bach, J.S. Varias obras. Claudio Constantini, bandoneón.

Warner Classics · DDD · 55’ · *****

Ya no se puede decir que nos resulte asombroso la adaptación de la música de Bach ante cualquier transcripción a cualquier instrumento. Es algo mágico su capacidad de adaptación ante cualquier circunstancia, y en este caso el bandoneón alemán, argentino de plena adopción, pasa con mayúsculas por el reto, incluso acercándose al sonido del harmonium, un instrumento muy bachiano. Bellas obras archiconocidas del genio alemán pasadas al nuevo sonido, con absoluta genialidad, que podrían pasar por escritas mismamente para él mismo.

La técnica de Constantini es más que asombrosa; es impresionante en su virtuosismo. Desde sus manos increíblemente independientes donde las interpretaciones resultan asombrosas en su profundidad. Desde el furioso furor de la Tocata y la Fuga en re menor hasta la sublime exaltación de Jesu Joy of Man´s Desiring bwv.147 hasta el furor extático de la Fantasía Cromática y Fuga bwv.903 en re menor, las grabaciones de Warner Classics son igualmente más que asombrosas; es espectacular en su realidad. Cada combinación de paradas y registros, cada gradación de tono, desde una melodía susurrada hasta un oboe y orquesta pasado al bandoneón en el Concerto bwv.947 se realiza en un sonido estupendo, colocando al oyente en el mundo de Bach, como si de los originales se tratase. Desde los intentos de abarcar el mundo del órgano, hasta los estudios en armonía cromática, hasta los tratamientos reverenciales silenciosos. Nada de esto quiere decir que su enfoque sea simplemente académico. En muchos casos, Constantini da vida a esta música. Presenta pasajes virtuosos en los jubilosos movimientos exteriores, como expresivos recitativos en los tempos lentos, que tienen el registro brillante y transparente de la época barroca. Puro disfrute.

Luis Suárez