lunes, 26 de abril de 2021


 Edward Gregson. Instrumental Music. Soloist from the Hallé and BBC Philarmonic orchestras. Paul Janes, piano.

NAXOS 8574224 · DDD· 76' · *****RS

Edward Gregson (nacido en 1945) es un compositor británico de prestigio internacional, no muy conocido aún en España, cuya música se ha interpretado, transmitido y grabado comercialmente en todo el mundo. Estudió composición (con Alan Bush) y piano en la Royal Academy of Music de 1963 a 1967 ganando cinco premios de composición. Desde entonces ha trabajado exclusivamente para comisionar y ha escrito música orquestal, de cámara, instrumental y coral, así como música para teatro, cine y televisión.

Sus encargos han incluido música orquestal para muchas de las principales orquestas del Reino Unido, con actuaciones de muchas otras orquestas y conjuntos de todo el mundo. De particular importancia en su producción orquestal es una serie de conciertos (para trompa, tuba, trombón, trompeta, clarinete, piano, violín, saxofón, violonchelo, flauta y oboe) que comenzó en 1970 y aún continúa. En 2019 recibió un premio Ivors Composer Award por su encargo de Halle para coro infantil, narradores y orquesta: "The Salamander and the Moonraker", con historia y texto de su esposa Susan Gregson. En 2020 tuvo más lanzamientos en CD de compositor único de su música en los sellos Chandos y Naxos, como su obra completa para piano solo. Gregson también es reconocido internacionalmente por sus contribuciones al repertorio de vientos y metales, como se puede ver en esta grabación de su música de cámara para flauta (Amy Yule), violín (Yuri Torchinsky), trompeta (Gareth Small), oboe (Jenny Galloway), tuba (Ewan Easton), trombón (Katy Jones), viola (Tim Pooley) y clarinete (Sergio Castelló López); todos ellos solistas de las orquestas Hallé y Filarmónica de la BBC y acompañados por el piano de Paul Janes.

Una de las piedras de toque del valor perdurable en la música de Gregson es la capacidad de mantenerse en contacto con el lenguaje popular de la época. Este es un compositor notablemente individual que escribe en la corriente principal de la música inglesa del siglo XX. Demuestra ser un excelente artesano, con gran estilo y concocimiento del timbre y posiblidades de cada instrumento, y dotes melódicas genuinas. Ha escrito música orquestal, de cámara, instrumental y coral. La carrera de Edward Gregson ha seguido dos caminos paralelos, uno hacia el nivel más alto de educación musical y el otro hacia la reputación internacional que ahora disfruta como compositor. Esta selección representativa es de Gregson y abarca más de medio siglo, desde la exuberancia juvenil de su Sonata para Oboe", hasta versiones especialmente preparadas de dos de sus composiciones más evocadoras, "Three Matisse Impressions" y "Love Goddess". Los solistas seleccionados proceden de dos importantes orquestas sinfónicas con las que Gregson disfruta de una relación especial y se nota en las excelentes interpretaciones de una lectura impecable.

Luis Suárez


 Paul Wranitzky. Orchestral Works, Vol.1. Overtures; Symphonies Op. 19 & 33. Czech Philharmonic Chamber Orchestra. Marek Štilec, conductor.

Naxos 8574227 · DDD · 68' · ****R

En su época, Paul Wranitzky fue uno de los compositores austriacos más respetados y de mayor éxito. No sólo trabajaba para la familia Esterhazy y recibía comisiones de la familia Habsburgo, dirigió los estrenos de Haydn: "La Creación" y Beethoven: "Sinfonía nº 1". Después de su muerte en 1808, sin embargo, la reputación de Wranitzky rápidamente se desvaneció, y se le recuerda principalmente como uno de la multitud de compositores clásicos austríacos que no se consideran en la misma liga que Mozart, Haydn y Beethoven . Esta grabación de 2004 CPO de dos de las 51 sinfonías de Wranitzky, y dos de las Oberturas de sus obras escénicas: "Die Postation" y "Das Fest de Lazzaroni" puede no elevar la posición del compositor en el panteón, pero sigue siendo una forma entretenida de pasar una hora. La "Sinfonía op.19, de la Coronación", de 1792, es una colorida sinfonía de pompa para el ascenso al poder de Franz como emperador Germano, de cuatro movimientos. La "Sinfonía, Op.33 nº1, de 1798, de 1804, es una sinfonía de cuatro movimientos sencilla y bastante melódica. Ambas obras reciben animadas actuaciones de la orquesta y grabaciones nítidas de Naxos. Aunque probablemente solo sea de interés para los oyentes que ya estén familiarizados con las obras de Mozart, Haydn y Beethoven, aquellos que deseen profundizar en el estilo clásico vienés pueden desear ver Wranitzky en un trabajo monumental que promete.

Luis Suárez

lunes, 5 de abril de 2021


 Per Voi Ardo. Madrigales italianos. Carlos Mena, contratenor. Manuel Minguillón, vihuela

IBS CLASSICAL 12021 · DDD · *****RS

"Per voi ardo" presenta un gran número de madrigales italianos en la forma en que se conservan en España en los libros de vihuela de Enríquez de Valderrábano (1547), Diego Pisador (1552) y Miguel de Fuenllana (1554). Se complementan con escenarios de Alonso Mudarra, composiciones originales como la de Milán, que utilizan textos italianos del mismo sabor y con acompañamientos que son paralelos a los madrigales arreglados en muchos sentidos. Algunas obras en solitario de Mudarra y Fuenllana ofrecen breves momentos de intermezzo instrumental. Los arreglos de Valderrábano, Pisador y Fuenllana, en cambio, siguen exactamente el precedente de la colección Willaert-Verdelot de 1536. Son arreglos de tablatura de los madrigales sin modificaciones que se cantan exactamente de la manera que previeron Verdelot y Willaert. Lo registraron en noviembre de 2019 en San Lorenzo de El Escorial y representan obras un poco difíciles de encontrar en actuaciones para una audiencia moderna y las grabaciones son escasas. El producto presenta la excelencia de dos intérpretes de primera y es útil tenerlo. Hay que considerar también que las notas del folleto, que dan los poemas cantados en italiano, español e inglés, y el folleto detalla asimismo el contenido lírico de las as piezas vocales que se acompañan escasa pero limpiamente con el instrumento renacentista más popular en la España de la época, la vihuela. Lo músicos penetran en la superficie de las piezas, una tarea difícil, es cierto, pero ofrecen una variedad de formas de pensar sobre la música, cuya interpretación sigue siendo una cuestión de conjeturas. Carlos Mena es un intérprete carismático y emocionalmente comprometido. No solo tiene una voz gloriosa, cremosa, con múltiples matices, una exquisita cualidad, un intérprete de conjunto deliciosamente sensible. Manuel Minguillón toca una vihuela de mano de seis cuerdas de Francisco Hervas, Granada. La articulación y el fraseo se ejecutan brillantemente con calidez y precisión. La reproducción del sonido es íntima y realista.

Luis Suárez



 Marco Frisina. Passio Christi (ópera-oratorio). Damián del Castillo. Lola Casariego. Maria Grazia Schiavo: María Magdalena. Berna Perles: María Magdalena. David Lagares. Francisco Santiago. Rodrigo Álvarez. Luis Pacetti. Gerardo López. Escolanía del Real Monasterio de El Escorial. Escolanía del Colegio ‘Las Chapas’ / Grupo Attendis (Marbella). Pueri Cantores Sanctissimum Corpus Christi. Coral Cármina Nova. Orquesta Filarmónica de Málaga. Marco Frisina, director.

IBS CLASSICAL 72021 · DDD · 116' · ****S


Grabación del estreno mundial de la ópera-oratorio Passio Christi, de monseñor Marco Frisina, músico, compositor, director del Coro de la Diócesis de Roma y batuta de las principales celebraciones vaticanas. A lo largo de la narración de la Pasión de Jesucristo (en un relato mixto de los cuatro evangelios canónicos), intervienen personajes secundarios de la misma (Judas, Pedro, Magdalena, Cirineo, Longinos…) que aportan sus reflexiones y se sitúan en la acción a través de arias con textos en diferentes lenguas y de poetas de todo el mundo. Monseñor Frisina, diplomado en composición en el Conservatorio de Santa Cecilia y compositor de numerosos cantos litúrgicos conocidos y apreciados en todo el mundo, así como de numerosas bandas sonoras para producciones de la RAI. Ha escrito más de 30 oratorios sacros. 

Acto enmarcado dentro de la celebración del 25 aniversario de la Fundación Victoria, su autor afirma que el oratorio “busca elevar, mediante la música, el lamento de todos los hombres y mujeres que sufren hoy en el mundo, y cuyo sufrimiento es transformado por Cristo en su pasión, que se realiza cada día en cada ser humano”. Con este motivo, “Passio Christi” ha narrado la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo a la luz de los textos evangélicos para lo cual Frisina ha empleado diversas lenguas como el latín, el italiano o el griego. Compuesta bajo el amparo de la tonalidad, utilizando la disonacia frecuentemente resaltando fines dramáticos, donde la melodía encierra en su simplicidad un mensaje que llega al corazón, como una oración para que el público pueda percibir esa emoción. El oratorio ha contado, además, con la colaboración especial del actor malagueño Antonio Banderas, que ha prestado su voz para el papel de narrador, introduciendo los textos sagrados en todas las escenas. Los textos que ha elegido Frisina para la ocasión son escritos de los siglos XIX y XX, uno de ellos de Unamuno.

El proyecto es el resultado del trabajo de un año y surgió a raiz de las visitas del Monseñor a Málaga, donde comprobó cómo viven los malagueños la Semana Santa, lo que le inspiró a crear esta obra. La intepretación dramatiza perfectamente el relato sobre el arresto y crucifixión de Jesús. La forma que adopta suena con su orquestación coral y de solistas coordinados en la perfección. Su elección de acordes, su fraseo y la construcción básica de la pieza en sí se basan en ideas del siglo XX. El sonido general es un trabajo innovador, a pesar del tema clásico por el uso de la tonalidad pura para representar conceptos religiosos, hacia estilos tradicionales y accesibles, y quizás como algo aún más profundo: una obra que une los impulsos vanguardistas y tradicionales. El conjunto de solistas en esta actuación es muy fuerte, y la Orquesta Filarmónica de Málaga, capta la sobriedad esencial de la obra y se destaca en las actuaciones de los coros, con lecturas de las escenas de la multitud que son a la vez precisas y viscerales en su impacto. La obra de ingeniería proporciona un excelente sonido a su vez.

Luis Suárez

domingo, 4 de abril de 2021


Juan Bautista Cansino. Stabat Mater. Carlos Álvarez, Lourdes Martín,Luis Pacetti, Alba Chantar, Constanza Álvila. Coro Catedral de Málaga. Orquesta Filarmónica de Málaga. Antonio del Pino, director.

IBS CLASSICS 622021 · DDD · 47' · ******RS


La "Fundación Lágrimas y Favores" de Antonio Banderas recupera un "Stabat Mater" del malagueño Juan Cansino  de 1854, a cuya grabación en la Capilla del Calvario, con la Orquesta Filarmónica y el Coro de la Catedral de Málaga, se ha sumado el barítono Carlos Álvarez. La obra, un "Stabat Mater" operístico compuesto en 1854 por el malagueño Juan Cansino Antolínez (1826-1897) y estrenado ese mismo año en una iglesia de los Mártires. En cuanto a su producción a seguir recuperando, cuenta con casi un centenar de piezas conservadas en el archivo de la Catedral, mucha obra religiosa pero también piezas para piano de estilos muy variados (polcas, mazurcas, malagueñas, fandangos...) y tampoco faltaron las zarzuelas, entre las que destacó 'La perla de Triana', de 1884. Según el propio Carlos Álvarez, "el hecho de que la voz de barítono tuviera una prevalencia, el desafío de enfrentarse a una obra nueva, sin interpretar desde tiempo inmemorial, y la participación de Antonio del Pino, supuso un punto de calidad que para mí significaba tener la confianza suficiente para hacerlo, le empujaron a sumarse al proyecto".

Los compradores deben ser conscientes de lo que obtienen. La recuperación del patrimonio cultural, con una obra de excepcional calidad compositiva romántica, digna de sacada del polvo; con eso claro, pueden proceder con confianza. Las intepretaciones ofrecen una lecturas extraordinaria de una  obra que tiene un tono moderadamentedamente trágico, evitando los elementos nacionalistas que irían poniendo en boga más adelante con modelos sagrados del barroco-clásico hacia el Romanticismo puro. Esta es una combinación complicada de llevar a cabo de manera efectiva, y de hecho se hace muy bien aquí, con solistas de voces ricas y un sonido coral ahumado, con un excelente sentido de la intensidad emocional de la obra, con una orquesta en estado de gracia y madurez. Asimismo la labor de ingeniería es impresionante, y las notas del folleto, por el propio Antonio del Pino, describen la aclamación de cosechada en su estreno y la ilusión de su recuperación musicológica. Muy recomendable.

Luis Suárez

sábado, 3 de abril de 2021


 Generación Cortázar. Obras de Pablo Ortiz, Marcelo Nisinman y Julio Viera. Orchestre Musique des Lumières. Facundo Agudín, director. Marcelo Nisinman, bandoneón. Lisandro Abadie, narrador.

IBS CLASSICAL 202020 · DDD · 48' · ****


“Fuera de la literatura, la influencia más fuerte que he tenido es la música”, dice, y confiesa un sueño frustrado: “Si hubiera podido elegir entre la literatura y la música, habría elegido la música”. (Julio Cortázar). Como si se pudiese elegir en las artes. Aquí se rinde un homenaje al escritor, en su faceta de melómano compulsivo. Para ello tres compositores contemporáneos exponen tres creaciones propias, bajo la tutela firme de un genial Facundo Agudín. 

"Rocamadour" , compuesta por Pablo Ortiz (1956) abre un enigma estético para el oyente: la carta de La Maga ("Rayuela", 1963) inspira una fantasía orquestal, abstracta y virtuosa estilísticamente afín a la música minimal pero fuertemente anclado en una inquietante obstinación rítmica oscura, cercana al candombe uruguayo. "La noche boca arriba", de Julio Viera (1943) es técnicamente un melodrama: una composición orquestal que incluye una narrativa, meticulosamente interpretada en la partitura. En la producción, el texto se materializa en la voz perfecta narrativa de Lisandro Abadie, y Marcelo Nisinman se encarga de la sutil parte del bandoneón. La pieza incluye casi la totalidad de la historia original. La paleta de colores de Viera se proyecta en cada escena: la motocicleta sobre el húmedo pavimento de París, el accidente, las repetidas pérdidas de conciencia en el hospital, los movimientos violentos en la selva. Cada instante se describe sutil y vívidamente en un lenguaje casi cinematográfico. "Tercera Generación", de Marcelo Nisinman (1970) se inspiró en un texto breve y contundente, publicado en "Último Round" (1969). La pieza está marcada por una poderosa fuerza rítmica. Nisinman escribe sin prejuicios: se percibe la mirada de Mahler escondida detrás de un denso humo de tango.

Julio Cortázar estaba convencido de que su madre lo parió músico. “Esas hadas que echan bendiciones y maldiciones en la cuna del niño que nace, hubo una que decidió que yo podía ser músico pero hubo otra que decidió que jamás sería capaz de manejar un instrumento musical con alguna eficacia y además carecería de la capacidad que tiene el músico para pensar melodías y crear armonías”; ("Rayuela"). Aquí se quiere homenajear a Cortázar, el genio de las letrs, mostrando una faceta de su vida que no es desconocida, pero que tampoco ha sido tan explotada. Para él la música sí era absolutamente fundamental, y además se nota, no sólo en cómo escribe sino también en lo que escribe, porque la música es siempre una presencia muy constante en sus cuentos, sus ensayos, sus artículos... Si bien es notoria la influencia del jazz en la narrativa de Julio Cortázar, también es el autor quien ha inspirado a músicos de toda talla para crear sus composiciones. Canciones en las que un poema o un extracto del capítulo de alguna novela se convierten en notas sobre un pentagrama. Su amor por la música se nota en cómo aparece en sus personajes más queridos”, subraya Heker en la película, y alcanza con pensar en las discusiones jazzeras y trasnochadas que sostienen los miembros del en Club de la Serpiente "Rayuela" o en los discos que Horacio le propone o le impone a "La Maga". 

Luis Suárez


viernes, 2 de abril de 2021


La Muse 
OubliéeWomen Composers. Antonio Oyarzábal, piano. IBS CLASSICAL 52021 · DDD · 73’ · *****R 

No están todas que son, pero sí son todas las que están, las compositoras escogidas por Antonio Oyarzábal: “Women Composers”, están algunas consagradas dentro de la historia de la música. Clara Schumann, Tailleferre, Amy Beach..., mientras que otras aún deben de reivindicarse para ocupar el puesto que se merecen en la reivindicación de la importancia de la mujer dentro del panorama compositivoUn escalada lenta y compleja, aunque justa de una vez por todas. La selección de Oyarzábal es un álbum de miniaturas, frente a otras, editadas de las mismas que son obras densas, disonantes, angulares... pero que utilizan una amplia variedad de enfoques para tocar el piano. Una reacción de libertad desenfrenada atada contra ellas, la música con las propiedades del desafío, el carisma y la actitud, como si cada una representara un viaje diferente hacia lo desconocido. El libreto de Eva Sandoval ofrece amplia información sobre cada una de ellas, fotografías incluídas. El seudónimo Mel Bonis, por poner un ejemplo, se utilizó para ocultar el género de la compositora francesa posromántica, conocida en su vida por su nombre de casada, Melanie Domange . Como otras mujeres de su generación, cada una demostraron ser tan talentosas como muchos de sus homólogos masculinos. Muchas de estas piezas se muestran en el estante de la novedad del repertorio para piano. Con la esperanza de difundir los méritos de las mismas, Oyarzábal las interpreta con la mayor madurez posible, con una exquisita musicalidad, conservando gran parte de la sofisticación de carácter en la selección exquisitamente recogida aquíde la mejor música para piano de cada época, bastante llamativo lo que la convierte en un material de recital adecuado y que tiene la capacidad de encantar al oyente por su naturaleza y sus momentos de virtuosismo y expresividadSe nota que ha investigado toda la música y su interpretación refleja mucho pensamiento sobre cómo cada compositora habría utilizado cada pieza, la construcción formal y el carácter implícito en los títulos, encontrado un punto medio ideal entre esos aspectos más académicos y una indulgencia de interpretación. Desde la música antigua que es muy agradable, la lleva más allá del punto de luz lateral dentro del género de la música para piano solo del siglo XIX y principios del XX.  Muy recomedable. 

Luis Suárez 


 Schumann & Brahms. Disgressions. Josu de Solaun. IBS CLASSICAL 32021 · DDD · 78’ · **** 

El pianista Josu de Solaun en este álbum demuestra que es un brillante solista y erudito. El programa está brillantemente seleccionado y explicado conceptualmente en el libreto que lo acompaña. Avanza desde la Op.6 de Robert Schumann, en sus 18 danzas que componen la “Davidsbundlery terminando con su protegido, Johannes Brahmsen sus sublimes Intermezziop.117” y “op.118”. Solaun demuestra su erudición sobre las interconexiones entre estas obras, lo que hace que las notas adjuntas sean una adición muy bienvenida al álbum. Su interpretación de estas obras es igualmente coherentemanteniendo cada danza y cada pieza notablemente fresca, con una claridad adicional que proporciona un nivel de intimidad y transparencia del que carecen muchas otras grabaciones. 

Hay un gran margen de edad compositiva entre las obras del mentor y discípulo. En octubre de 1837, Schumann completó su DavidsbündlertänzeOp.6y fue la primera composición que Schumann emprendió tras reconciliarse con Clara Wieck. Trece años después, Schumann revisó el conjunto de 18 piezas de personajes (entre otras obras tempranas), haciendo numerosos cambios no solo en la música, sino también en los aspectos periféricos de la partitura. La primera edición de las “Danzas de la Liga de David contiene piezas compuestas para un grupo de amigos musicales (reales e imaginarios, vivos y muertos) que Schumann reunió alrededor de sí mismo en apoyo de sus ideas. Reflejando los dos lados de la personalidad de Schumann, algunos de los bailes están marcados como compuestos por "E". (Eusebio) y el resto por "F." (Florestan). Las piezas de Florestan son las más animadas y exuberantes; Eusebio son más soñadores y vagabundos. Ninguna de las piezas tiene título individual. Franz Brendel, un contemporáneo de Schumann que escribió algunos análisis penetrantes de las obras del compositor, señala que la yuxtaposición de dos estilos dispares "Las primeras composiciones de Schumann. "Estos cambios constantes y volubles en el humor probablemente hicieron que la música de Schumann fuera menos comercial, y el propio compositor reconoció que los cambios rápidos de humor hacían que su música fuera inapropiada para el público o el privado, conciertos. Tal vez para preparar al intérprete para las atmósferas alternas de la obra, Schumann prólogo de la publicación con el proverbio: "En el camino que vamos se mezclan bienestar y aflicción; en el bien, aunque alegre, sea grave, en el dolor, aunque triste, sea valiente". Para la segunda edición de la obra, Schumann abrevió el título a Davidsbündler, pero aún así se refirió a las obras individuales como "piezas de personajes". Lo más probable es que eliminó la palabra tänze (bailes) porque ninguno de ellos funciona realmente como baile. Además, eliminó las iniciales "E". y "F." del set. 

Ocasionalmente inseguro de qué título, si es que debía dar alguno, debería darle a una pieza, Brahms llegó a usar el término intermezzo como una rúbrica bajo la cual podía archivar cualquier cosa que no fuera especialmente caprichosa o ardiente. Los tres Intermezziop. 117, no requieren la facilidad técnica necesaria para interpretar muchas de sus obras anteriores, pero una musicalidad incisiva es primordial para una comprensión adecuada de estas miniaturas musicales, de lo cual Solaun va más que sobrado. El hecho de que todos estén marcados como Andante también presenta un problema para el intérprete, que debe sondear los detalles de cada obra y destacar los elementos contrastantes. Se escribieron en el verano de 1892, año de su publicación. La “Op.118” en 1893. Las piezas están simplemente dispuestas para que funcionen eficazmente como un conjunto. Al igual que con todas las piezas para piano de esta etapa compositiva, estas miniaturas son ternarias en su forma externa, pero llenas de la densidad y complejidad motívica típica del estilo de Brahms. También están impregnadas de la melancolía introspectiva que comparten la mayoría de las últimas obras del compositor. 

Ambas partes del disco son sublimes por su ardiente objetividad y elegante lectura de Schumann por su inmenso poder y contundente virtuosismo. Combina el control consumado con la total independencia digital. Sus interpretaciones aquí combinan la subjetividad apasionada con la nobleza inherente. La fuerza imaginativa en las piezas de Schumann solo se compara con su ingenio salvaje, contrastando con la profunda conmoción de sus Drei Intermezzi y Vier Klavierstücke solo superada por su profundidad íntima, con un sonido digital nítido, profundo y cálido. 

Luis Suárez