domingo, 17 de junio de 2018

Mario Cuenca Sandoval (Sabadel -1975 -) "El Don de la Fiebre" (2018) - Seix Barrall Olivier Messiaen, el hombre al que susurraban los pájaros. Biografía novelada del compositor y organista francés Olivier Messiaen (1908-1992), dotado de una sensibilidad natural y extraordinaria para la música, inspirado por el canto de los pájaros y llevado en volandas por su fe cristiana, la obra de Messiaen se situó a la vanguardia de la música. Su brillo se vio únicamente ensombrecido por la gran oscuridad de la guerra, y sufrió en un campo de concentración alemán después de haber sido apresado en el frente. Aunque precisamente allí, en el Stalag VIII-A, y con unos medios más que paupérrimos, compuso y estrenó su "Cuarteto para el fin de los tiempos" (1941), quizá la obra por la que es más recordado, tanto por la música en sí como por las condiciones en las que fue concebida. Retrato quizás mas sensorial que académico, estrictamente hablando. No es un ensayo, pero tampoco se aparta mucho del concepto en sí. Cuenca Sandoval trata de trasladar al papel la sensibilidad exacerbada de Messiaen exprimiendo las posibilidades estilísticas de la música en el papel. No encontrarán una cronología estricta biográfica, ni tampoco un listado de su obra; su devenir está en el origen y en el desarrollo de la obra del genio que creyó en Dios, junto a su advenimiento por la naturaleza y poseyó oído absoluto, ese atributo que sume al individuo en un paisaje sonoro milimétrico. Cultivador temprano de la armonía modal, acabó sus días sosteniendo que las armonías del canto de los pájaros. El don hipnótico de Messiaen se funde con la técnica depurada de Cuenca Sandoval en un sorprendente dominio del lenguaje con un contenido fuertemente onírico, elemento necesario para adentrarte cada vez más en un mundo repleto de recovecos que otorgan al texto un aura de magia. Se recomienda su lectura de un modo templado, poco a poco, y acompañado de la música del homenajeado. Además de Cuarteto citado, una parte de su obra para piano, otra de su producción organística y su "Sinfonía Turangalila", por ejemplo. Adentrándose en su música lentamente, en dosis justas para no hastiarse de la misma. No es un músico fácil de entender a primera vista, debemos ir paso a paso, con el texto al lado, y al finalizar el mismo ya podrán zambullirse en las densas aguas cristalinas y naturales de su estilo nuevo y rompedor, propio del Siglo XX. Estamos ante un libro ambicioso y denso que se disfruta mucho más si se es un tipo de lector sensible y que busca refugio de los combates cotidianos de los pequeños placeres que da la vida de la cultura, como la poesía y la música. Luis Suárez

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