sábado, 24 de marzo de 2018


16 de febrero del 2018 – Conservatorio de Tarragona
Neus Plana, flauta y María Camahort, guitarra
Hermoso recital el ofrecido por un dúo inusual en las salas de conciertos que dieron como pie una interpretación global basada en la conjunción de los timbres hermosos de ambos instrumentos, una perfecta coordinación entre ambos y brillantes solos contrastantes cuando así la partitura lo exigía. Programa asimismo lejos de los más conocidos baluartes, en cuanto a popularidad, de la composición universal. Salvo por dos nombres: Piazzolla y Marais.
Piazzolla nos presenta una original versión musical de las crónicas de la danza argentina por excelencia. Se basa en la obra enciclopédica de su paisano Héctor Ferrer (“El Libro del tango”), pasando de una época a otra, desde la etapa de los burdeles portuarios donde nació el género hasta la etapa actual. El formato elegido se debe a la referencia histórica de haber sido interpretado el tango, en sus comienzos por él mismo, alrededor de 1882 en la mencionada zona transitada por la transacción comercial de Buenos Aires. Se percibe perfectamente la pluma de Piazzolla que le da una unidad. Toda la emotividad, melancolía y brillantez del tango se ve reflejada en la partitura y la ejecución ha sido de gran brillantez sacando todo su brillo a la misma. La fluidez de Camahort saca toda la riqueza rítmica que se preveía.
Obras como la de Feliu Gasull donde encontramos elementos derivados del flamenco y otros géneros populares mediterráneos. Del alemán Karg-Elert pudimos escuchar la “Chaconee” de “Los 30 Caprichos, Op. 107” (1918-1919) para flauta sola, en el que emplea formas clásicas, románticas e incluso barrocas. La Chacona, basada en cuatro notas y utilizada con tanta frecuencia en los siglos XVII y XVIII por variaciones, forma, con todos sus logros técnicos, el clímax musical de esta serie. Marin Marais (1956-1728) compuso sus “Variations on Les folies d'Espagne” en 1701. Basada en el baile popular español, siguieron el modelo de Variaciones de Arcangelo Corelli sobre el mismo tema para violín de 1700. “Las folies d 'Marais de Marais Espagne” está ambientada en 32 coplas que comienzan con un enunciado del tema y pasan por todas las técnicas de tocar la gamba, desde arpegios rotos hasta largas melodías líricas y ejecuciones y escalas virtuosas. Con sus episodios ocasionales y modulaciones inesperadas, “Les folies d'Espagne” de Marais puede parecer casi improvisada. Marais también transcribió el trabajo para flauta y también hay transcripciones del trabajo para flauta sola por Schmidt y Moyse.
La mayor sorpresa y lo que hizo que el público en general se dispusiese a aplaudir de forma efusiva fue la exposición rítmica que Neus Plana realizase a partir de lo que se denomina la percusión corporal; método que busca estimular el cerebro y ayudar en diversos procesos neurológicos como la atención, la memoria, la concentración y capacidades para el lenguaje o la matemática.
Luis Suárez


domingo, 18 de marzo de 2018

17 y 18 de febrero del 2018
Nikola Tanasković, acordeón & Maria Ivanović, piano
Casal de Creixell e Iglesia del Convento de La Salle, Cambrils (Tarragona)
Lujoso e innovador experimento de dúo formado por acordeón y piano. Toda una verdadera delicia de contemplar como ambos instrumentos respiraban a la par. Pareja artística serbia, residentes en Barcelona cuyo amor por la música es algo que se ve venir de serie. Una verdadera delicia de artistas completos y entregados a su arte.
Tanto en la sala de cámara, como en la Iglesia de sonoridad majestuosa se podía degustar una fusión de timbres exaltados. Ambos artistas son de categoría eminente que saben utilizar los instrumentos de una forma comunicativa interpretando un programa de diferentes épocas y combinación de estilos, como de Cesar Franck, Cabezón, Piazzolla… Cabe destacar también la mágica relación entre intérpretes y público que se dejaron llevar de la mano para un éxito asegurado. Cantidad de matices y bellos sonidos consiguen que el dúo tímbrico suene de un modo cercano a través de un sonido muy caluroso y logra acercar la música al público con un gran equilibrio entre la escritura del compositor y las exigencias de la audiencia.
Referente a la actuación en solitario de N. Tanaskovic, en la iglesia, cabe destacar su amor por la música contemporánea y vanguardista, ya que, al ser un instrumento tan reciente, casi toda la música interesante que se ha escrito para él ha sido en la segunda mitad del siglo XX y en el XXI. Asimismo, cabe destacar la música antigua para órgano o harmónium o clave, donde se pudo observar que es un repertorio que funciona a la perfección en sus respectivas transcripciones. De su actuación entregada hubo una gran abducción escuchando aquel gran pulmón y cualquiera de sus mínimos quejidos o suspiros, su respiración, las notas llevadas al infinito sacadas del instrumento con gran profesionalidad y pasión. Un acordeonista de categoría que consigue que su instrumento suene de un modo inusualmente cercano a través de un sonido muy caluroso.
Luis Suárez

martes, 13 de marzo de 2018


11/03/2018
Homenaje a Antoni Ros Marbà – Palau de la Música de Barcelona – Orquestra Simfónica Camera Musicae – A. R. Ros Marbà, director.
Emotivo homenaje merecido al octogenario maestro barcelonés. Uno de esos nombres, afortunadamente habituales en el panorama musical, con una larga trayectoria exitosa a sus pies y que ya no tiene nada que demostrar a nadie. Un artista de la cabeza a los pies, admirado y querido por muchos/as y que sigue evidenciando una agilidad mental y física en sus proyectos que ya quisieran muchos a su edad. 
Para ello el propio maestro eligió a dos autores alemanes contemporáneos, Wagner y Brahms y unas obras cruciales de su carrera creativa, “Los Maestros Cantores de Nuremberg” y la “Sinfónía nº1”, respectivamente.
Una inusual “Suite”, arreglada por el músico holandés Wouter Hutschenruyter (1859/ 1943), de números instrumentales de la ópera jovial wagneriana, se compuso del “Preludio a acto III” con una lectura destacada del mismo sacando su carácter bastante bello y espontáneamente alegre y conmovedor que entrelaza sutilmente motivos argumentales. Sin solución de continuidad el “Vals de los aprendices” con la magia del contraste expresivo, dando la sensación de que bajo la batuta del maestro la música estuviera a punto de transformarse en un vals tradiconal vienés. La famosa y pegadiza “Marcha”, leitmotiv central de toda la ópera, logra cerrar en un perfecto círculo geométrico el tono establecido tono alegre y jovial de esta actuación
Su interpretación de la “Sinfonía nº1” comienza bien con timbales que apoyan los bajos en el tema de apertura, haciendo una declaración clara sobre el mensaje serio por venir. Una compacta lectura como luz y sombra, con ligeras sutilezas, interpretando las repeticiones de manera diferente, decir algo diferente con la misma música cuando se adentran en las reestructuraciones temáticas a lo largo del primer tiempo dramático de una manera eficaz y uniforme. En el bello segundo movimiento, surge la maravillosa interacción del clarinete. Los solos y el dúo de violín y trompa son de una expresividad destacable. Brillante contraste es lo que sucede al comienzo del tercer movimiento, donde Ros Marbà conduce a la orquesta con una lectura inspirada en una perfecta cohesión grupal, cuando la inspirada página de Brahms abduce a los presentes en un dulce intermezzo intencionado lleno de ritmos complejos y texturas entrelazadas. El dramático movimiento de cierre comienza con certeros adornos de las cuerdas, con el siguiente pizzicato y en un contraste acorde con las velocidades diferenciales en el movimiento de apertura. El desarrollo trágico que sigue tiene todas las huellas dactilares del trabajo brahmsiano en la sinfonía. La trama arquitectónica psicológica monumental en toda su pureza melódica y de la forma, colma toda su emoción en este último tramo. La sublime melodía inolvidable de este tiempo es capturada perfectamente por la orquesta como una de las culminaciones más efectistas de la historia musical. Con una dirección bien marcada, sin aceleraciones imprevistas, esta obra nos deja con un desarrollo melódico grandiosamente escalado, triunfal sí pero serenamente equilibrado y completamente brahmsiano.
Ni público, ni director, ni ejecutantes necesitaban ningún descanso. La culminación del acto, después de las prolongadas ovaciones merecidas hacia el maestro, desembocó en “La Filla del Maxant” del violinista y compositor catalán Eduard Todrá. Toda una ilustración musical para cuerda de rauda belleza es el “Interludio”. Una forma clásica en carácter de reverie que desemboco en estado de relajante armonía.
Luis Suárez