lunes, 15 de abril de 2024


 

Martín Llade

“El Misterio Razumovski” (2023/ 4)

Ediciones B

Como si uno escuchara su voz mientras se va entrando en la narración; así empieza la magia de este libro pseudo policíaco dedicado a un parte de la vida del genio de Bonn, un personaje emblemático de la historia musical, admirado en vida y tras su muerte hasta nuestros días, algo un tanto de difícil para muchos/as músicos de todos los géneros. Aquí se nos presenta un Beethoven insospechado, convertido en un detective de la época, astuto e inteligente. Asimismo, Llade va trazando con filo hilo literario el lento proceso mediante el cual el renombrado compositor manejaba su vida, entre la fama y pasando a un modo de autocomprensión, ofreciendo análisis profundos de la sordera, los anhelos románticos y su perspectiva política, a través de la remodelación del mundo que se teñía en los años del destierro de Napoleón tras su destierro en Elba. Se nos muestra la sociedad que le tocaba vivir entre la tradición clásica y la revolucionaria. Entre medio está la trama del intento de asesinato de uno de sus mentores y amigos, Andrei Razumovski (embajador de la Rusia Imperial en Viena), y las conclusiones que va sacando nuestro protagonista hasta resolver el caso. Como narrador, su secretario Anton Schindler que nos describe los conflictos del compositor con maestros y mecenas y las luchas por la independencia y el reconocimiento; las crisis psicológicas, estilísticas e ideológicas que acompañaron la formación del estilo rompedor - romántico de Beethoven; y el colapso de sus múltiples planes matrimoniales, la disolución de su estilo “heroico”…

El contenido del libro está muy bien documentado. De hecho, Llade toma otras biografías anteriores y profundiza en descubrir los hechos reales. La investigación sobre el “sordo genial” es ardua y excepcional y aunque sea un libro de grandes dimensiones y sus corales actores secundarios ralenticen, a veces, su ágil lectura (hay un generoso glosario inicial y un epílogo dedicado a los mismos) la originalidad enfocada a este misterio, hace que valga mucho la pena leerlo. También a destacar que en todo el libro los capítulos son definidos con obras que constituyen la banda sonora del texto narrativo, pudiendo ser encontradas en una generosa playlist proporcionada por el autor en una conocida plataforma. Merece la pena escuchar obras también mencionadas de otros compositores contemporáneos, y comparar: Louis Spohr, Franz Schubert (“Esponjita”), Antonio Salieri, Giacomo Meyerbeer…

Como final destacar el sorprendente final, en un modo que nos resultará familiar en nuestros tiempos, el Secreto de Estado. Los documentos que han de ser denominados como reservados hasta que se disponga hacerlos públicos.  

Luis Suárez

martes, 9 de abril de 2024

 


Lopes-Graça, Fernando. SONGS & FOLKSONGS, VOL. 3 / Gaspar, Susana, soprano. Vieira de Almedia, Nuno, piano.

NAXOS 8579152 · DDD · 74’ · ****

Fernando Lopes-Graça, uno de los compositores portugueses más destacados del siglo XX, se basó en el folclore musical portugués en muchas obras. Nació en Tomar, Portugal, el 17 de diciembre de 1906. Comenzó sus estudios de piano con un profesor local y luego, en 1924, ingresó al Conservatorio Nacional de Portugal en Lisboa, estudiando con Vianna da Motta, entre otros. Después de completar sus estudios de composición en 1931, Lopes-Graça, miembro del Partido Comunista, fue arrestado y enviado desde Lisboa a la ciudad de Alpiarça, en el sur de Portugal. Esto inició una larga serie de episodios en los que Lopes-Graça soportó la persecución del gobierno portugués, que sólo se intensificó con el ascenso del régimen autoritario del Estado Novo en 1933. Al año siguiente, se le concedió una beca para estudiar en París, pero se le impidió de viajar allí para retomar sus estudios. En 1937 consiguió finalmente ir allí y estudiar con Charles Koechlin. De vuelta en Portugal, la reputación de Lopes-Graça aumentó constantemente a pesar del desfavor del gobierno. Además de Bartók, recibió la influencia del musicólogo y compositor Francisco de Lacerda y estudió música popular y folklórica portuguesa. Lopes-Graça ganó cuatro premios de composición del Circulo de Cultura Musical (por su Concierto para piano n.° 1, Histórico Trágico-Marítimo, Sinfonia y Sonata para piano n.° 3) y comenzó a encontrar frecuentes oportunidades de interpretación para su música. En 1969, el violonchelista Mstislav Rostropovich interpretó el Concierto da Camera para violonchelo y orquesta. Tras la caída del Estado Novo en 1974, se convirtió en miembro de la Comisión para la Reforma de la Educación Musical creada por el nuevo gobierno democrático de Portugal. En 1979, Lopes-Graça compuso el sustancial Requiem pelas vítimas do fascismo em Portugal ("Réquiem por las víctimas del fascismo en Portugal"). Más tarde, completó un Dicionário de Música iniciado por uno de sus profesores, Tomás Borba, y editó colecciones de música regional portuguesa. Lopes-Graça murió en su casa de Parede, Portugal, el 27 de noviembre de 1994. Entre otras grabaciones, las de la serie del sello Naxos sobre música portuguesa han ampliado el interés por su obra y, a principios de la década de 2020, se habían publicado más de 50 de sus composiciones. había sido grabado.

Estamos aquí en presencia del tercer volumen de obras importantes, no solo basadas en el folklore portugués en particular, sino también en el canto popular inglés y francés. Desde armonizaciones bastante apoyadas en estilo clásico romántico, hasta arreglos menos convencionales, muy interesantes y cautivadoras para escuchar. Todo esto quiere decir que estamos en presencia de música de muy alta calidad, y cuesta entender por qué los intérpretes y programadores no tocan estas series con más frecuencia. Algunas de ellas son de auténtica primicia como grabación. La ejecución de los solistas es perfecta y la grabación es muy hermosa y receptiva.

Luis Suárez

martes, 2 de abril de 2024


 

CASSADÓ, G. / MOMPOU, F.: Guitar Works (Complete) Eugenio Della Chiara, guitar.

NAXOS  8.579103 · 57’ · DDD · ****

Este álbum presenta la obra solista completa para guitarra de dos contemporáneos catalanes, el violonchelista Gaspar Cassadó (1897/ 1966) y el pianista Federico Mompou (1893/ 1987) Cassadó escribió seis obras para guitarra relacionadas con su amistad con Andrés Segovia, en su mayoría basadas en elementos folclóricos como la sardana, una danza tradicional catalana en círculo. En las obras para guitarra de Mompou es innegable la influencia de su misticismo y apego al folclore catalán. Compuso principalmente para piano pero también escribió tres piezas para guitarra, en particular la Suite compostelana para Segovia. Los elementos hipnóticos, austeros y líricos de esta obra destilan el genio compositivo de Mompou.

Ésta es la parte mas sorprendente del disco por esta producción desconocida del virtuoso chelista. Algunas de las piezas se inspiraron en acontecimientos de la vida de Segovia. La “Canción de Leonardo” fue compuesta en memoria de su hijo, cuya prematura muerte fue provocada por un rayo eléctrico; La “Sardana Chigiana” fue compuesta para celebrar su nombramiento como profesor de la Accademia Musicale Chigiana de Siena (cabe mencionar que fue Cassadó quien presentó al guitarrista al Conde Guido Chigi Saracini).

Federico Mompou es mejor conocido por su música para piano y, por sus bellas canciones. Su obra fue difundida, en un primer momento por sí mismo en París, como excelente pianista que era, y luego través de las incomparables actuaciones de Alicia de Larrocha. Su producción es todo un disfrute de la música intimista, lírica, sensible y a menudo impresionista.

Sorprende que Mompou escribiera sólo tres obras para guitarra solista. Todas ellas se presentan aquí. Publicó una serie de “Cançons i danses” (Canciones y Danzas) escritas entre 1918 y 1972. Normalmente los había para piano, sin embargo, la número 13 (1972) fue escrita para solo de guitarra, dedicada a Narciso Yepes y el número 15 para órgano. La nº 10 (1953), aunque concebido para piano, fue transcrito para guitarra por el compositor. La estructura formal de cada pieza es la misma: un lento 'Cançó' seguido de una vibrante 'Dansa'. Algunas se basaron en melodías populares catalanas, pero otras fueron composiciones originales inspiradas en su entorno musical. Estos dos deliciosos números utilizan melodías populares que incluyen caza, canto de pájaros y música escrita por el rey Alfonso de Castilla en honor a la Virgen María. La “Suite Compostelana” (1962) está inequívocamente ligada a los cursos de Música en Compostela, donde la relación entre Segovia y Mompou dio vida a la más conocida de las piezas para guitarra del compositor. Esta colorida suite de seis movimientos incorpora sonidos y modos tradicionales de guitarra española, así como una sensibilidad armónica del siglo XX. La música está bellamente interpretada y es un placer escucharla, con impecable precisión técnica y hermoso arte. Destaca como primera prioridad en la música de Mompou su comunicación y su rango de expresión, y aquí se nota con gran sentimiento y encanto. Aborda la música con su guitarra con integridad y un alto grado de carácter y respeto por el espíritu compostelano. Quizás lo que más brilla en las interpretaciones de Della Chiara en este disco sea su fantástico fraseo poético, su genuino sentido de la dinámica, los cambios tonales y las cadencias.

La "Muñeira" es un gran final, en un Allegro con moto tempo con una sensación de baile cadenciosa de 6/8 y un acento saltado en el quinto tiempo que parece darle un ligero toque artificial.

Luis Suárez

miércoles, 31 de enero de 2024


Portuguese Piano Trios vol.3. Obras de Armando José Fernandes, Nuno Côrte-Real y José Viana da Mota. Trío Pangea.

NAXOS 8.574401 · DDD · 61 · ****

Tercer volumen de la colección de tríos para piano y cuerda portugueses por el Trio Panega, donde los valores de producción de estas actuaciones son, por tanto como se venía demostrando en las anteriores ediciciones, superiores a lo normal para este tipo de ediciones, y la música se beneficia. Todas la obras expuestas suenan frescas y libres de las diversas escuelas de la época, en otra exposición de diversa piezas del país lusitano que produjo una impresionante variedad de fuertes composiciones durante los dos últimos siglos; de interés más allá de los círculos académicos.

Trio Pangea explora la rica variedad que se puede encontrar en un siglo de historia de la música de cámara portuguesa. Armando José Fernandes (1906–1983) fue uno de los compositores portugueses más destacados de mediados del siglo XX, y con su contrastante alegría musical y serena solemnidad su “Sonata a Tre” revela el fuerte apego del compositor al neoclasicismo. La “Sonata Holandesa” de Nuno Côrte-Real (1971 -) es representativa de un estilo compositivo cambiante que varía en expresión desde lo violento hasta lo onírico. José Viana da Mota (1868–1948), uno de los últimos alumnos de Liszt, ha sido descrito como “absolutamente brahmsiano” en la noble apertura de su “Trío con piano”, cuyos elementos también reflejan la influencia de su maestro. Así pues se nos ofrece un tríptico de la música de cámara portuguesa. Las interpretaciones ofrecen un tono fresco y su fuerte sentido del ritmo se adaptan admirablemente a la música sin que les falte en ningún momento el espíritu de cada obra. Grabado con un sonido súper audio impresionantemente presente, este disco complace por entero y se espera que se siga ofreciendo más material.

Luis Suárez

martes, 30 de enero de 2024


 

Dvorak, Antonín. String Quartet nº2 B.17. Bagatelles Op.47. Rondó, Op.94. Fine Quartet. Morooka, Ryoko, Harmonium. Simonian, Stepan, piano.

NAXOS 8.574513 · DDD · 74’ · ****

El programa exclusivamente de la produciión camerística de Antonín Dvořák tiene como pieza central uno de sus primeros cuartetos de cuerda raramente interpretados, el n.º 2 en si bemol mayor (B.17) de 1868-1869. Esta interpretación se complementa con las encantadoras “Bagatelles, op. 47” (con Harmonium) y “Rondo, op.94”, para violonchelo y piano.

Entre 1869 y 1870, en el apogeo de su fase wagneriana, Dvořák redactó tres cuartetos de cuerda: B17-19, en si bemol mayor, re mayor y mi menor respectivamente, números 2-4 en el canon general de sus 14 obras para el medio, un número nada despreciable y no lo suficientemente conocida aún. No pensaba mucho en ellos, muchos se han perdido una vez quemadas las partituras, como su amigo del alma Johannes Brahms. Pero las partes (las del si bemol de otra mano aunque corregidas por él) sobrevivieron, descubiertas tras su muerte en posesión del violinista y director jubilado del Conservatorio de Praga, Antonín Bennewitz (profesor de Léhar y yerno de Dvořák, Josef Suk). Publicada en 1962, la primera interpretación conocida de si bemol fue realizada de forma privada en Praga por el Cuarteto Ondříček el 16 de noviembre de 1932.

Las páginas monumentales juveniles para cámara no se encuentran entre las obras maestras inmortales del género, pero ofrecen música lo suficientemente entretenida y agradable como para ser considerados clásicos de máximo interés de la música de cámara. Así como el resto de obras expuestas, comparten la artesanía, el rigor intelectual y el buen gusto que son característicos del estilo del genio checo. Sin embargo, estas piezas son en gran medida de orientación melódica y homofónica y tienen relativamente pocas voces independientes y réplicas atractivas que fueron esenciales para los grandes cuartetos de cuerda de los períodos clásico y romántico temprano. Al igual que otros románticos tardíos, que tendían a considerar la forma como esencialmente lírica, con interrupciones ocasionales de interludios fugaces y de desarrollo, escribió música para el cuarteto del cual él mismo formaba parte que a veces parecía diseñada más para el teclado que para intérpretes de cuatro cuerdas. Conocía todos los recursos técnicos de los instrumentos de cuerda y sus partes están llenos de toques idiomáticos. Se tratan de obras de salón encantadoras y de gran interés para seguir el pulimiento del compositor, y el Cuarteto las interpreta con un aire ligero y genial, comprometidos con la música, dejan la impresión de que tocan casi sin esfuerzo y evitan por completo la pretensión. Naxos proporciona un sonido limpio con una acústica agradable que da profundidad y color a las cuerdas. Ciertamente el sello puede presumir de haber revivido un repertorio oscuro; obras del romanticismo tardío en toda regla, de escritura melódica. Felicitaciones al Fine Quartet por un programa atrevido que ofrece algunos hallazgos reales que hasta entonces pocas veces se habían grabado.

Luis Suárez

lunes, 29 de enero de 2024


 Melodies Infinies. Faure & Enescu Piano Quartets nº1. Andrei Ioniţă, violonchelo. Suyeon Kang, violín. Catalin Serban, piano. Karolina Errera, viola.

NAXOS 8551477 · DDD · 74’ · ****

De todos los miembros de la recién formada Société Nationale de Musique Française, la música de cámara de Gabriel Fauré (1845-1924) estuvo entre las más exitosas y ha perdurado de manera más destacada hasta los tiempos modernos. Los dos cuartetos para piano, op.15 y 45, son dos de los mejores ejemplos de su extensa producción. Ambos cuartetos están llenos del lirismo natural, las ricas armonías y la voz equilibrada de Fauré. Los adagios de ambos cuartetos se encuentran entre los más tiernos, sentimentales y bellos del repertorio.

George Enescu (1881-1955) es el gran compositor cuya grandeza no es generalmente reconocida. La afirmación es seguramente discutible, y los aficionados al barroco podrían optar por Biber o Zelenka. El enorme “Cuarteto con piano nº 1 en re mayor, op.16”, exige una ronda especial de audiencias repetidas. Con una duración de casi 40 minutos, tiene un alcance algo mahleriano, aunque el lenguaje armónico básico cae en las órbitas de Fauré y Rachmaninov. La genialidad de Enescu aquí es que la música en el movimiento de apertura sigue dando vueltas hacia diferentes reinos, con grandes declaraciones heroicas, parecidas a un concierto, del piano, interludios líricos, movimientos protoimpresionistas, pasajes influenciados por la música popular rumana y más. El cuarteto parece, como dijo Mahler, "abarcar el mundo", pero también todo está unido, y gran parte de ello deriva de un motivo inicial. El movimiento lento es un nocturno inusualmente hermoso, extendido hasta alcanzar una longitud celestial. El “Cuarteto para piano nº 2 en re menor, op.30”, estrenado en 1944, fue un homenaje a Fauré y es menos impresionante en su alcance, pero está llena de magníficas melodías.

El conjunto presente interpreta estas dos obras maestras presentando aquí un buen argumento a favor de Enescu y Fauré, con interpretaciones apasionantes de estas difíciles y complejas obras de cámara. Los oyentes notarán inmediatamente el impecable equilibrio del grupo (no siempre es una hazaña fácil para los cuartetos de piano), así como una sólida calidad de sonido, una entonación pulida, una articulación unificada y un amplio espectro tonal. Sin embargo, lo que hace que esta grabación sea verdaderamente memorable es la profunda comprensión de las partituras y la capacidad de traducir ese conocimiento en una interpretación apasionante que resalta cada detalle del lirismo y la pasión. Incluso los oyentes que estén familiarizados con estas dos composiciones encontrarán cosas nuevas que les encantarán con la interpretación, donde el impulso nunca decae aquí a través de algunas estructuras muy grandes, y aquellos que disfrutan de la experiencia de profundizar en unas piezas profundas de música de cámara encontrarán en esta versión el colmo del disfrute.

Luis Suárez

sábado, 6 de enero de 2024

Cerdanyenca. Obas de Marc Migó, Rachmaninov, Gershwin y Eugène Ysaÿe. Mark Prihodko, violoncelo., paino.

IBS CLASSICAL 152023 · DDD · ****

Marc Migó, compositor barcelonés nacido en 1993, es el principal protagonista de esta especial grabación del joven chelista Mark Prihodko, acompañado al piano por Viktoria Korolionok, con la “Sonata para violonchelo y piano”, de 2019 que recibió el Premio del Festival Pablo Casals, que da nombre al álbum. Además se añade al programa su “Romança Melòdica”. Se completa con los “Preludios para piano” de George Gershwin, de los cuales abundan las transcripciones para otros instrumentos, es tan popular que está indisolublemente ligada al original y muchos violonchelistas incluyen los consideran una piedra angular de su repertorio estándar. Está presente asimismo el virtuoso violinista Eugène Ysaÿe, con “Sonata para violonchelo solo, Op.28”. El violonchelista Mark Prihodko y la pianista Viktoria Korolionok aparecen en este álbum para una lectura vigorosa de las sustanciales composiciones. El sonido del chelo es impresionantemente musculoso y espacioso durante gran parte de las sonatas, y se transmiten fácilmente a través de las partituras, a menudo densa. Son actuaciones voluntariosas que se acercan al filo de la navaja y nunca retroceden. Manejan perfectamente las demandas técnicas de manera impecable, visceralmente emocionante que captura todos los matices milagrosos de sus instrumentos.

Luis Suárez