domingo, 26 de diciembre de 2021



El Clave del Emperador. Diego Pantoja and his legacy. Todos los tonos y ayres. Íliber Ensemble.

IBS CLASSICAL 142021 · DDD · 58' · *****RS

'El clave del emperador' es un homenaje al cruce cultural que se produce a principios del siglo XVII entre China y Europa a través de la figura del jesuita Diego de Pantoja, uno de los primeros occidentales en conseguir el favor del emperador, junto con su mentor Mateu Ricci. Gracias a sus dotes diplomáticas, y a los presentes que trajeron consigo, ambos religiosos recibieron el prestigio extraordinario de ser recibidos en audiencia simbólica por el emperador Wan Li de la Dinastía Ming, además del permiso para residir en Beijing y entrar en la Ciudad Prohibida sin previo aviso. Esta hazaña fue considerada un triunfo significativo en el proceso de evangelización de Oriente. La música tuvo un papel relevante en toda esta iniciativa, lo que justifica esta joint venture creada por los conjuntos de música antigua Íliber Ensemble y Todos los Tonos y Ayres para llevar hasta las pistas del disco el espíritu de la misión jesuita. Y es que Ricci, conocedor de la inclinación del emperador hacia los “objetos exóticos”, planeó llevarlo como presente, además de una serie de relojes, un clavicordio, y así se aseguró que Pantoja -que previamente se hubo formado en la técnica de interpretación del instrumento, tuviera la entrada franca en la Ciudad Prohibida para enseñar a los eunucos de la corte a extraer melodías de las teclas. Diego de Pantoja tuvo que aprender en cuatro meses a tocar 'el clave' para cumplir esta misión que acercaba la Compañía al trono de dragón del emperador Wan Li.

Así pues "El clave del emperador" propone una selección de la música que se pudo escuchar en ese momento en la corte Ming, tanto entre las piezas europeas de la época laicas y sacras como canciones chinas. De esta forma, entre otras piezas, está presente una obra del gran polifonista del Renacimiento Critóbal de Morales, así como dos laudio de Francisco Soto de Langa, dos "Sonatas para Violín" del músico barroco y misionero en China Teodoric Pedrini, y una versión de "Las salvajes" del francés Jean-Philippe Rameau. Una selección de música occidental que se va entrelazando a lo largo de las pistas del disco con temas de la tradición china. Selección de trabajos incluidos en este trabajo que se ofrece como un ejemplo de la extraordinaria cultural diversidad que existe en la Corte China para al menos dos centurias como resultado de la motivación de Diego de Pantoja y la introducción de la Unión Europea de la Cuidad Prohibida. Las piezas están vinculadas sin interrupción, respetando la programación forma concevida para los conciertos. Este programa es tributo en el Español Jesuito Diego de Pantoja (1571-1618) en el 450 aniversario de su cumpleaños, junto con el Italiano Matteo Ricci (1552-1610). Iniciativa que sitúa en el contexto de la música las relaciones entre la España del Siglo de Oro y la corte de la Dinastía Ming, subrayando el valor de las relaciones de intercambio cultural entre Oriente y Occidente.

Íliber Ensemble es una formación de cámara dedicada a la investigación e interpretación de la música antigua, dirigida por el clavecinista Darío Tamayo. Su labor se centra principalmente en la recuperación y difusión de aquellos repertorios que, pese a su gran calidad e interés, permanecen sumidos en el abandono y el olvido, con especial atención al patrimonio musical barroco español. En este proyecto han colaborado con Tamayo Mar Blasco, Aníbal Soriano, Javier Utrabo y Luis Vives.

Por su parte, Todos los Tonos y Ayres es la primera agrupación de música china en España, y está integrada por el dúo formado por Abigail R. Horro y Rubén García Benito. Tras formarse en China, ambos miembros fundaron este proyecto que tiene entre sus objetivos dar a conocer las relaciones históricas y musicales que se dieron en tiempos pasados ​​entre Europa y Asia, así como la presencia de músicas ibéricas más allá de las propias fronteras, siempre desde el máximo respeto y rigor históricamente informado hacia las manifestaciones musicales de todos los contextos culturales que trabajan en ellas.

Luis Suárez



Verdi, G. Macbeth (Versión Francesa 1865).  Ludovic Tézier. Silvia Dalla Benetta. Riccardo Zanellato. Giorgio Berrugi. Filarmonica Arturo Toscanini. Coro del Teatro Regio di Parma. Conductor: Roberto Abbado.

Dynamic 7915.02 · DDD · 152' · *****


Giuseppe Verdi siempre estuvo fascinado por las obras de Shakespeare; escribió tres óperas basadas en ellos y contempló una cuarta (basada en El rey Lear), pero nunca pudo encontrar el libreto adecuado. "Macbeth" fue la primera de estas adaptaciones, y una obra que nunca satisfizo del todo al compositor. La primera versión de la ópera se estrenó en 1847 en Florencia, pero la versión más conocida y que aquí se muestra, es la revisión que hizo el compositor para el estreno parisino de 1865. Los cambios incluyen un nueva aria para Lady Macbeth en el segundo acto, la adición de una escena de ballet para las brujas y la eliminación de la escena de la muerte de Macbeth. En casi todas las escenas, hay al menos algunos cambios menores. Hay una famosa carta en la que Verdi afirma que Lady Macbeth no debe tener una voz hermosa, sino que debe retratar la maldad de su personaje. Es difícil conciliar esta afirmación con la música que compuso para ella, que es una de las más floridas, difíciles y dramáticas de su carrera. Su entrada comienza con una lectura hablada de la carta de Macbeth, seguida de un recitativo. En su escena de sonambulismo, encontramos a Verdi en su estado más dramático, con la línea vocal más hablada que cantada, pero al final se requiere que se eleve a un re bemol alto lo más suavemente posible. El papel principal, aunque no es tan complejo, requiere un estilo dramático considerable, así como la línea del bel canto para llevar a cabo su aria, "Pietà, rispetto, amore". De los personajes secundarios, Macduff y Banquo son los más notables, y ambos tienen arias inspiradas. Las tres brujas de Shakespeare se convierten en un coro de tres partes cuya música inspira más risa que miedo en este escenario. Los coros que denunciaban la tiranía a menudo sacaban lo mejor de Verdi, por lo que no es sorprendente que el clamor coral patriótico ante el aria de Macduff sea una de las piezas más fuertes de la obra. La música de ballet escrita para el estreno de la versión revisada en París suele omitirse sin mucho daño a la partitura, pero resulta indispensable para esta otra faceta de Verdi.

En sus mejores momentos, como éste Macbeth transmite todo el drama de Shakespeare y lo fusiona con algunas de las mejores músicas de Verdi. Se trata de una grabación en directo del Festival de Parma 2020.  Así pues éste último lanzamiento de la obra, es una conclusión mucho más que digna digna, y hay que recordar que esta era una forma muy común de interpretar óperas de todo tipo hasta hace relativamente poco tiempo. Interpretada aquí en su revisión de 1865, Macbeth fue quizás la primera ópera de Verdi en señalar el camino hacia la ruptura en la estructura del recitativo y el aria que vendría muy pronto: el poder fantástico del drama y la comprensión de Verdi sobre él traspasó los límites. Hay mucho en él que suena a Rossini, pero también mucho que suena a ópera alemana. Se presenta aquí por un elenco encabezado por el barítono Lodovic Tézier en el papel principal, con una variedad de otros cantantes, en particular la soprano Silvia Salla Benetta, que encaja en la concepción colorida y dinámica de la obra del director Roberto Abbado. Es una lectura emocionante que transmite la música, y los oyentes se distraerán con la traducción al inglés, de la traducción al francés del libreto de Francesco Maria Piave por Charles Nuittier y Alexandre Beaumont, en 1864, que es simple y utilitaria en el extremo de agradecer que se incluya en el libreto en ambas versiones.

Luis Suárez


Edward Elgar, Frank Bridge. Conciertos para violonchelo y orquesta. Gabriel Schwabe, violonchelo. ORF Vienna Radio Symphony Orchestra. Christopher Ward, director. 

NAXOS 8574320 · 56' · DDD · ****

Para los amantes de la música inglesa, de la música de violonchelo y de la música elegíaca, para los fanáticos de la buena música, esta grabación interpretada por el alemán Gabriel Schwabe, con el británico Christopher Ward no se puede pasar desapercibida, sobre todo por la "Oración" de Bridge, presentado aquí con una interpretación de una intensidad sincera y un virtuosismo notable. En su "Oración-Concierto elegiaco" de 1930, Bridge llora a los muertos de la Primera Guerra Mundial con una abrumadora efusión de dolor apasionado; en su Concierto para violonchelo de 1919, Elgar lamenta el fallecimiento del mundo anterior a la guerra que conocía con una dura dosis de dolor concentrado; son tocadas con una tremenda profundidad de alma y una inmensa nobleza de espíritu, y Schwabe, al frente de la Orquesta Sinfónica de la ORF, son socios fieles y otorgan el apoyo sin reservas que necesita. Si bien los cambios en la interpretación de Elgar, que aquí son leídos con rapidez, más de la acostumbrada por intérpretes de la talla de Jacqueline Du Pré (quien inmortalizara la obra con su incomparable fuerza y ​​sensibilidad emotiva) será la razón por la que muchos oyentes regresen a las versiones de ésta una y otra vez.  Schwabe presenta en Bridge su tono delgado y poderoso, técnica consumada y desdén por embellecer la partitura. La orquesta tiene su propia oportunidad de brillar con su cálida y superlativamente atractiva interpretación particularmente dotada para capturar el lado lírico y conmovedor de la partitura, creando un tono y un paisaje sonoro diferente para cada concierto. El equilibrio entre violonchelo y orquesta es excelente en todas partes. La calidad de sonido es nítida y detallada sin ser estéril.

Luis Suárez

jueves, 16 de diciembre de 2021


Azevedo, Sergio. Hukvaldy Cycle. Ensemble Darcos. Nuno Corte-Real, director.

NAXOS 8579079 · DDD · 69' · *****RS

Compositor y escritot portugués, nacido en Coimbra en 1968,  de un ya gran catálogo de obras orquestales, de cámara y para piano que se han interpretado en Europa y en otros lugares. Uno de los más importantes músicos del panorama musical europeo y mundial. Aquí nos presenta un más que interesante programa de obras de cámara, inspiradas en la figura del gran compositor nacido en Brno, (en la entonces Checolovaquia), Leoš Janáček. Una gran figura entre el siglo XIX Y XX, que creó sus últimas décadas de vida un estilo propio, claramente diferenciado e importante aún hoy en día.  Tomando su título del pueblo en el que nació, Hukvaldy, este álbum de obras de cámara del premiado compositor portugués Sérgio Azevedo revela su profunda afinidad por la música y la personalidad del gran compositor checo. El uso de fragmentos de "In the Mists (En las Nieblas)", ciclo de piano, la última de sus obras solistas más sustanciales para el instrumento, compuesto en 1912, algunos años después de que Janáček sufriera la muerte de su hija Olga y mientras sus óperas seguían siendo rechazadas por los teatros de ópera de Praga; y "On an Overgrown (En el Camino Cubierto de Maleza), otro ciclo para piano escrito a partir de 1900 hacia 1911, descrita por el autor como una doble trayectoria de "reminiscencias lejanas" de su infancia y una reflexión sobre la muerte de su hija Olga, de 20 años, en 1903. Así pues, Janáček le ha permitido a Azevedo crear una "reelaboración reflexiva" del material original. Dibuja su música en direcciones insospechadas, ya sea abandonando los fragmentos a medida que la música se desarrolla o generando nuevos contextos auditivos. La música resultante representa unas inclasificables formas libres, con una profunda comunicación entre dos compositores de dos épocas distintas. Su estilo, aquí presentado, es aparentemente una mezcla del pasado interactuando con las identidades progresistas de hoy, siendo la tonalidad el principal estímulo de su material temático. El resultado son cinco piezas de diferentes duraciones y compuestas para diferentes grupos de instrumentos, todas, en diversos grados, utilizando la música de Janacek como base. Flauta y piano, y que conduce a la Sonata Hukvaldy para violín y piano. En una amplia gama de colores tonales, se inspira materialmente en fuentes tan diversas como la ópera de Janacek, "La Zorrita Astuta", y sus obra para piano citadas. La partitura más extensa del disco, "Hukvaldy Trio", fue compuesta en un solo movimiento continuo que se aleja un paso muy grande de Janacek, su origen en 2015 es evidente en los sonidos gran parte de su tiempo. Según notas del propio compositor, relatan que habiendo completado el Ciclo Hukvaldy con "V mlhach ... In The Mists", de 1912, donde la dirección de la música parece tentadoramente indefinida, se volvió a acercar al temario de genio checo, en 2019, para escribir una partitura final que cierra el disco para flauta, clarinete, violín, violonchelo y piano, "A procura da raposa (Buscando al zorro)", que representa un resultado colorido, más vital y optimista. A lo largo de Ensemble Darcos ofrece actuaciones profundamente comprometidas en una grabación bien equilibrada realizada en 2020 y publicada en 2021, de excelente resultado e interés, tanto por la intepretación como por las obras expuestas.

Luis Suárez

domingo, 5 de diciembre de 2021


Wolf-Ferrari, Ermanno.: Complete Overtures and Intermezzi. Oviedo Filarmonía. Haider, Friedrich, conductor.

NAXOS 8.573582 · DDD · 62' · *****R

La Oviedo Filarmonía, de la mano de Friedrich Haider nos ofrece una integral basada en las piezas instrumentales inmersas en las obras escénicas de Wolf-Ferrari. Como es habitual su estilo se puede definir como adorables melódico y efímero, y estas piezas cautivarán a los oyentes que busquen música del siglo XX que recuerde con cálida nostalgia los últimos años del siglo XIX. Todas ellas son completamente románticas en sus melodías arqueadas, armonías cromáticas y enfoque libre, y ​​ligeramente neoclásicos en su tono exuberante, ritmos alegres y un ingenio ligeramente irónico. De hecho, hay secciones importantes que parecen haber sido escritas a mediados del siglo XIX si no fuera por la intrusión ocasional de un puccinismo o lehárismo. El protopoliestilismo de Wolf-Ferrari puede que no sea del agrado de todos, pero el compositor podría escribir una buena melodía, y hay varias de ellas en estas óperas. Wolf-Ferrari tenía un don genuino para la música divertida, lo cual es bastante raro entre los compositores de ópera. La actuación es muy buena, como se esperaría de una orquesta especializada en la música de ópera, estando durante años en el foso del Teatro Campoamor de Oviedo, actuando con delicadeza y espíritu. Tienen una vitalidad atractiva que es inmediatamente evidente desde las primeras notas de la alegre obertura. Probable es que esta siga siendo una grabación indispensable durante un tiempo; siendo de interés para los fanáticos del oscuro repertorio operístico.

Luis Suárez

sábado, 27 de noviembre de 2021


 Qvid est veritas? Obras de Benedetto Ferrari, Maurizio Cazzati, Caludio Monteverdi, Tarquinio Merula y Giovanni F. Sances. Los Músicos de su Alteza. 

IBS CLASSICAL 212021 · DDD · 62' · *****R

Los Músicos de su Alteza, Grupo liderado por Luis antonio González, con la figura aquí especial de la soprano Olalla Alemán y con Pablo Prieto y Eduardo Fenoll, violín, Pedro Reula, violonchelo y viola da gamba, Miguel Rincón, chitarrone y Alfonso Sebastián con el órgano de cámara;  defienden el concepto de  "la verdad" con un abanico de piezas de compositores barrocos italianos, y hay que reconocer que el resultado es convincente: cada compositor tiene preferencias en relación con los tipos de ideas melódicas y gestos rítmicos empleados, y las nueve piezas presentadas aquí parecen ajustarse al gusto de una única identidad musical. Este es un álbum cada vez menos inusual,  en el que la vocalista Olalla Alemán ocupa el eje central madrigalesco, aunque incluye una destacada interpretación instrumental del notable conjunto, con las letras incluidas en excelentes traducciones, una necesidad absoluta para un programa de este tipo. Con la popular obra "El Lamento d'Arianna" de Monteverdi, que ha sido una piedra angular de su fama tanto en su tiempo como en el nuestro. En su forma original, Monteverdi compuso este lamento como un punto focal dramático dentro de su ópera Arianna. Como tal, adornó las festividades nupciales de 1608 del príncipe Francesco Gonzaga de Mantua y la duquesa Margherita de Saboya. Varios embajadores y otros testigos de esta primera actuación dieron testimonio del poder especial de la música de Monteverdi para el Lamento. El propio Monteverdi escribió más tarde que esta pieza era la "parte más esencial" de toda la ópera y un desafío particular a su capacidad de invención. Lo publicó como una entidad separada en 1623 (dos veces), lo arregló una vez para un conjunto coral y compuso una monodía sagrada (el "Pianto della Vergine" de la Selva morale e spirituale de 1641) en su música. El Lamento de Ariadne dio lugar a todo un género de música de lamento en el siglo XVII y provocó vibrantes debates teóricos sobre el poder de la música para imitar las emociones humanas. El resto de madrigales incluidos siguen su estela, con unos gestos melódicos cargados de emoción en la voz pura y perfecta de Alemán, recurriendo con frecuencia al cromatismo apoyado con un trabajo instrumental excelente del conjunto que encaja perfectamnete con el estilo de la misma. La acústica de la iglesia es una adición valiosa a la colección de madrigales. La diversidad de estilos y expresiones en este trabajo lo convierte en un vehículo ideal para que un conjunto de música antigua demuestre su gama completa, y las habilidades y recursos tanto del apartado instrumental, como de la soprano se muestran brillantemente. La belleza de la producción vocal-instrumental muestra la calidad de audio menos que excepcional.

Luis Suárez

domingo, 21 de noviembre de 2021


 Manuel M. Ponce - Sonatas "Romántica y Clásica". 24 Preludios. Ander Clemens, Guitarra

NORDIC SOUND · DDD · 69' · *****S

El guitarrista noruego Anders Clemens vuelve a editar otro disco, esta vez recogiendo parte de la obra compuesta para el binomio Segovia-Ponce por el denominado padre de la música nacional mexicana, Manuel María Ponce (1882–1948). Se basa en dos géneros: la Sonata y Preludio. 

Segovia y Ponce se cruzaron por primera vez en 1923, cuando Segovia tocó en un concierto en México al que asistió Ponce con el propósito de escribir una reseña de conciertos para un periódico local. Ponce quedó instantáneamente impresionado con el virtuosismo y la sensibilidad musical de Segovia y escribió una crítica favorable del concierto. Tras leer la crítica de Ponce, Segovia concertó un encuentro con Ponce para animarle a componer música para guitarra clásica, iniciando una prolífica serie de colaboraciones y una larga amistad durante un período de algo más de veinte años. Esta colaboración dio como resultado la composición de muchas obras de guitarra notables como "Theme Varie, et Finale", "Sonata Mexicana", "Concierto del sur para guitarra y orquesta" y doce de los veinticuatro preludios de Ponce. Segovia también jugó un papel en el refinamiento de estas piezas agregando digitaciones, transponiendo ocasionalmente a teclas más amigables con la guitarra y haciendo otros cambios para fines de interpretación. A fines de la década de 1920, Andrés Segovia (1893– 1987) le encargó a su amigo, el compositor y pianista mexicano Manuel Ponce que escribiera veinticuatro preludios para guitarra. En 1930 se publicaron dos volúmenes de 6 Preludios cada uno, mientras que los doce "Preludios" restantes no fueron publicados hasta 1980 por el guitarrista Miguel Alcazar, 32 años tras su muerte. Los veinticuatro Preludios hacen un uso extensivo de muchos de los atributos y timbres únicos de la guitarra, como el uso de armónicos, diferentes texturas musicales, la colocación de la melodía en registros diferentes y a veces inesperados, y el uso extensivo de cuerdas específicas para resaltar algunos de los colores de tono distintivos del instrumento. Aunque no era principalmente un guitarrista, Ponce compuso muchas obras para guitarra y tenía una habilidad ingeniosa para explotar las características y limitaciones únicas del instrumento, componiendo muchas piezas memorables y únicas que ahora son partes importantes del repertorio estándar de la guitarra clásica.

Ponce compuso estos veinticuatro Preludios durante los primeros cinco años de su estadía de ocho años en París, perfeccionándose con el legendario Paul Dukas en la Schola Cantorum y coincidiendo con varios jóvenes talentos a merger como Joaquín Rodrigo, que comenzó en 1925 y terminó en 1933. Ponce y Segovia originalmente tenían la intención de escribir veinticuatro Preludios para guitarra con el propósito de crear un método de guitarra que introduciría a los guitarristas a las veinticuatro teclas. Sin embargo, después de la publicación de las dos primeras series de 6 Preludios por Schott Publishing en 1930, Segovia informó a Ponce que Schott no publicaría los dos volúmenes restantes debido a la depresión económica de la década de 1930. Segovia grabó la primera serie de 6 preludios para discos Decca en 1952, lo que contribuyó en gran medida a su perdurable popularidad. Casi cincuenta años después de la publicación de los dos primeros volúmenes, el guitarrista Miguel Alcázar obtuvo acceso a algunos de los archivos musicales supervivientes de Ponce y encontró todos menos uno de los doce Preludios adicionales que anteriormente no se habían publicado. Para completar el conjunto, Alcazar usó la canción popular de Ponce “Cuando la Aurora” en lugar del Preludio que faltaba y traspuso la pieza a sol mayor, cumpliendo así el objetivo original de Ponce y Segovia de publicar veinticuatro Preludios que presentarían a los guitarristas a los veinticuatro. Alcazar procedió a publicar el conjunto final de doce Preludios en 1980 (cincuenta años después de la publicación de los dos primeros volúmenes en 1930), que fueron bien recibidos por la comunidad de la guitarra clásica y continúan siendo ampliamente enseñados, aprendidos e interpretados a este respecto. día.

Para empezar este CD Clemens abarca interpretando 2 de las 5 sonatas para guitarra del compositor mexicano, una de ellas "Sonatina Merdional". Tanto la "Romántica" como la "Clásica (a la manera de Fernando Sor) fueron escritas principalmente a instancias de A. Segovia, y las sonatas son las obras más sustanciales y satisfactorias de la obra de guitarra de Ponce, lo que lo convierte en una experiencia auditiva muy generosa. Si Segovia tendía a tener tempos bastante enérgicos y sus interpretaciones a veces carecían de claridad rítmica (aunque siguen siendo imprescindibles para los amantes de la guitarra), Clemens prefiere tempos mucho más pausados ​​(que no lentos) y es muy expresivo en su interpretación. No hay absolutamente nada mecánico en su estilo, todo lo contrario. Se nota que realmente siente esta música y que la está tocando como un trofeo muy querido. Cada sonata está prodigada con un cuidado extraordinario y, a la vez que en los "Preludios" cada una tiene su propio sonido distintivo, desde el estilo neoclásico hasta el romántico. Ponce tenía la asombrosa habilidad de componer con el estilo exacto de los primeros compositores, lo que en algunos casos llevó a confundir la identidad del compositor de algunas de sus obras de guitarra, como una de sus "Suites" al estilo del laudista barroco: L. Weiss. El enfoque de Clemens es muy lírico, claro, colorido y brillante, a veces incluso libremente flexionando sobre frases para un mayor efecto, pero nunca participando en la autocomplacencia. La calidad del sonido es increíblemente vívida, fruto de una acústica especialmente clara. 

Luis Suárez

sábado, 20 de noviembre de 2021


Americascapes. Obras de Loeffler, Ruggles, Hanson, Cowell. Basque National Orchestra. Robert Trevino, director. 

ONDINE 1396-2 · DDD · 63' · *****R 


Este lanzamiento en la etiqueta finlandesa Ondine es una rareza en sí misma por la obras y autores descocnocidos,  un candidato a ocupar un lugar privilegiado para una ubicación alta en nuestras repisas de cada librería; la música es poco conocida incluso por los americanistas devotos, y una de las piezas, "Before the Dawn", de Howard Hanson, recibe aquí su estreno mundial, pero el público receptivo y con ganas de lo desconocido, oculto tras la sombras misteriosas de la biblioteca de las partituras de orquesta, ha tomado interés incluso fuera de los EE. UU., y es en parte que el programa se junta en una manera inusualmente satisfactoria. El director Robert Treviño y la Orquesta Sinfónica Nacional de Euskadi ofrecen dos piezas fuertemente románticas, la "Hanson" y la "La mort de Tintagiles, op. 6", de Charles Martin Loeffler, que abre el disco y dos más modernistas, "Evocaciones" de Carl Ruggles (en su versión orquestal de 1943) y "Variaciones para orquesta" de Henry Cowell. Lo que emerge es cuán románticos eran los compositores estadounidenses, incluso cuando eran modernistas, al menos hasta que el serialismo entró en escena. Ruggles evita la habitual calidad escarpada y truculenta de las interpretaciones de su música, que se ofrecen animadas, ricas y entusiastas. Incluso aquellos que conocen las variaciones de Cowell (probablemente el elemento más familiar aquí) notarán muchos detalles nuevos en la orquestación increíblemente detallada. El sonido de Ondina, grabado en un enclave histórico de Donostia, hace justicia a la transparencia de las lecturas de Treviño. 

Todo suena bastante improbable, pero el álbum captará la atención de los oyentes desde el principio y no lo lanzará hasta el final. Nos resulta como un estudio de compositores extrañamente olvidados cuyo trabajo sustentaría una investigación más profunda. Por cada pieza de esta selección hace que uno se sienta bien con la música americana, donde la palabra "rarezas" es la operativa aquí, y algunos conocedores de la tarifa histórica podrían no ser capaces de resistirse a estas ofertas. 

Luis Suárez 



Michael Gielen. Edition Vol.10 (1969/2010) Musik Nach 1945.  SWR Sinfonieorchester Baden-Baden u. Freiburg 

Radio-Sinfonieorchester Stuttgart des SWR SWR Vokalensemble. Varios solistas. Obras de Zimmermann. Ligeti.  Crumb.  López.  Nono.  Feldman.  Cage. Kurtág.  Kagel. Boulez.  Gielen

SWR MUSIC · 6 CD · *****RS


Michael Gielen (Dresde 20 July 1927 – Mondsee, Asutria, 8 March 2019) era uno de los principales especialistas en música modernista, aunque al igual que varios de sus colegas, también demostró una gran aptitud para el repertorio sinfónico estándar, incluidas las sinfonías de Anton Bruckner ya expuestas en esta colección, Haydn, Mozart, Mahler, etc. Las grabaciones de Gielen de compositores vanguardistas se presentan en estos seis discos que componen el décimo volumen, en esta caja recortada de SWR Music, el segundo de dos volúmenes. (El primer volumen consistió en las grabaciones de Gielen de obras de Bach, Mozart, Haydn, Beethoven y Schubert.) Gielen conduce a las orquestas en lecturas eficientes y directas, fieles a las partituras y libres de fluctuaciones de tempo y efectos exagerados, en algunos casos por el propio compositor, en las tendencias contemporáneas. Este conjunto interesará a los oyentes que tienen una mente abierta sobre las tendencias de la segunda mitad del siglo XX y sus complicados métodos, en algunos casos todavía, de ejecución y escucha. Parte de dos "Requiem", tan divergentes como el de un Zimmermann maduro, con técnicas de pastiche en cintas sobre la partitura y otro como el impresionante y ya célebre de György Ligeti, para solistas femeninas, dos coros y orquesta, que puede ser la música de vanguardia más conocida y reconocible que el gran público en general haya escuchado, gracias a su uso en la banda sonora de la película de Stanley Kubrick de 1968, "2001: Una odisea espacial.

Obras en general donde prácticamente no hay melodía discernible o pulso rítmico o armonía tradicional. Nubes de sonido creadas por lo que él describe como micropolifonía: una superposición densamente empaquetada de líneas estrechamente espaciadas cuyo propósito es crear una variedad de texturas, los bloques de construcción diversos y experimentales de las más diversas tendencias de la época. Gielen es fiel a cada autor y a sus propias convinciones y dirige a orquestas y solistas en desgarradoras interpretaciones de estas obras ferozmente modernistas, presentando gran atención al detalle interpretativo con un gran enfoque y definición. La orquestas se vuelcan asimismo en la música nueva y tocan estas desalentadoras partituras con precisión y pasión. Los coros se distinguen igualmente y cantan con tono puro y preciso. Lo mismo puede decirse de las solistas que negocian las líneas estratosféricas y escandalosamente exigentes con seguridad y sin aparente tensión vocal. El sonido de las grabaciones en vivo es limpio pero atmosférico. Una bora un poco al margen del resto, hasta ahora expuesto viene al final del conjunto de grabaciones; el "Concierto para piano y orquesta"; una de las obras más delicadas de Cage. La orquesta se trata como un grupo de solistas en todo momento, y en su mayor parte opera con un pequeño conjunto de tonos y timbres, pero se amplía con una gran variedad de instrumentos de percusión tocados por cuatro intérpretes. El piano, interpretado por el magnífico intérprete de piano contemporáneo Claude Helffer, se entreteje entre las sonoridades orquestales, rara vez con solos prolongados, ya que la pieza se vuelve progresivamente más escasa hasta que se afina en el silencio al final. 

Luis Suárez

sábado, 13 de noviembre de 2021


Semina Rerum. Italian baroque violin sonatas. Obras de Veracini, Pandolfi Mealli, Fonatana, Albertini, Caldara, Vivaldi, Geminiani y Corelli. Roberto Alonso, violín. Aglaya González, viola d'amore. Brais González, clave.

IBS CLASSICAL 182021 · DDD · 66' · ****

Desde los trinos dobles y triples hasta la deslumbrante "Folía" de Corelli, Roberto Alonso ofrece interpretaciones modelo de estas obras de repertorio estándar, la mayoría no muy conocidas, desde la primeras aproximaciones a la forma de sonata, al modelo ya asentado definitivamente. Todo ello Acompañado con tacto y discreción por el bajo de Aglaya González y Brais González, suenan soberbias con el sonido de IBS siempre absolutamente transparente. Algunos de los elegidos, como Geminiani fueron un verdaderos virtuosos. Autores asimismo algunos influyentes tratado sobre la técnica del violín, y todos con un espíritu libre. Las sonatas, aquí presentadas, originales para violín y continuo, son obras brillantes, con una técnica desplegada al servicio de una elegancia simplista en lugar de un destello puro, expandiendo significativamente el idioma barroco del violín. Es por eso que se necesita un violinista extraordinariamente versátil y sensible para interpretar de manera convincente. Si bien el idioma general es el barroco, cada obra presenta desafíos técnicos y estilísticos particulares. En general, Alonso interpreta estas sonatas con una exquisita ligereza de tacto que roza lo etéreo sin cuestionar los fundamentos estilísticos y formales de la música. Significativamente, las interpretaciones originales del Trío nunca eclipsan la originalidad de la música. Si hay una ligereza extraordinaria en su interpretación, cada obra se aborda con sumo cuidado, la cualidad de la ligereza aparece singular en cada pieza. 

Luis Suárez

domingo, 7 de noviembre de 2021


Domenico Scarlatti. Complete Keyboard Sonatas, Vol. 26. Bruno Vlahek, piano. NAXOS 8574221 · DDD · 65’ · **** 

Continua Naxos grabando y editando su serie en curso que cubre el enorme cuerpo de sonatas para teclado de Domenico Scarlatti. Aquí nos encontramos el caso del pianista croata, Bruno Vlahek, un verdadero conocedor de la obra del italo-español, tras su paso por la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Ejecuta una ágil lectura usando fuertes contrastes dinámicos, tomándose su tiempo entre éstas y las otras contrastantes piezas más lentas y meditativas, que es uno de varios dispositivos que hacen que Scarlatti parezca aquí como una especie de predecesor inmediato de los poetas del piano romántico. Vlahek posee la perseverancia suficiente para vencer las ​​peculiares dificultades de ejecución en estas sonatas. La interpretación al piano aquí expuesta resalta colores en la obra de Scarlatti del folklore español. Los tratamientos se adaptan bien a varias de las piezas elegidas aquí con una articulación nítida y una delimitación clara de las líneas interiores y un uso juicioso de alteraciones dinámicas y de tempo para aumentar la intensidad, convincentes en su técnica y evitando por completo la ostentación. La lista de nueve de las sonatas de Kirkpatrick, basada en el orden cronológico de las fuentes disponibles, continúa principalmente con los volúmenes de Venecia, en orden cronológico de compilación, incluyendo otras 13 sonatas que se conservan de otras fuentes, la Catedral Metropolitana de Valladolid, Biblioteca de Cataluña de Barcelona, ​​Instituto Portugués de Patrimonio Cultural, Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Biblioteca de la Universidad de Turín y Monasterio de Montserrat. 

Luis Suárez

martes, 2 de noviembre de 2021


Prokofiev. Conciertos para Violín y Orquesta. Sonata para Vioín Solo, Op.115. Tianwa Yang, Vioín. ORF Vienna Radio Symphony, J. Märkl, director.

NAXOS 8.574107 · 62' · DDD · ****

Con un margen de 18 años compuso Prokofiev sus dos "Conciertos para Violín, op.19/65", entre los 26 y 44 años respectivamente. De estructura y dimensiones claramente opuestas, el primero da la vuelta a la estructura tradicional del movimiento del concierto de rápido-lento-rápido de adentro hacia afuera, los dos movimientos externos y más lentos que enmarcan al deslumbrante Scherzo central encuentran al compositor ya experimentado yuxtaponiendo sus dotes de melodía, humor y exigencia técnica. Si bien éste nº1, en Re mayor, es un concierto muy respetado, el "Segundo Concierto en Sol menor" es de lejos el punto culminante de la producción de Prokofiev para violín y se ha convertido en uno de los conciertos para violín escritos con más frecuencia en el siglo XX. Volviendo a la estructura del movimiento clásico, el Segundo Concierto se centra más en la melodía, la textura y los colores de tono que el Primero, aunque todavía posee algunas exigencias técnicas loft para los intérpretes. Este álbum dinámico presenta a la violinista Tianwa Yang tocando con la Orchestra Sinfónica de la ORF, mostrándose como un intérprete de detalles consumados, entonación pulida y una brillante variedad de colores. El contraste entre las secciones más verticales y agresivas y las secciones más suaves y líricas tiene más éxito en este álbum, dando como resultado un disco que sin duda es una elección respetable para unir estos dos conciertos. El disco termina en una interpretación brillante y complementaria de la "Sonata para Violín Solo, Op.115". Es un hecho poco conocido que no fue pensada originalmente como una obra para violín solo, sino más bien para un grupo de veinte violinistas tocando al unísono. Los tres movimientos de la Sonata de Prokofiev son relativamente simples tanto desde el punto de vista musical como técnico; en manos de intérpretes distraídos, la obra puede incluso adquirir cierta trivialidad. La versión de Tianwa Yang es es una experiencia auditiva deliciosa cuando se escucha pensado en su configuración original de violín masivo. 

Destaca la grabación por su entrega en sus difícil reto de destacar entre las magníficas grabaciones ya existentes; empezando por las realizadas por el legendario David Oistrakh, o la Heifetz con Sir John Barbirolli. Complicado es meterse entre estas grabaciones que son de lejos las más conmovedoras, las más líricas, las más sentidas, y ciertamente las grabaciones más persuasivas de las obras que jamás se hayan registrado. El fuerte tono de canto de Yang, expansivo y completamente concentrado, junto complementados con la "Sonata Op.115" (faltaría la "Sonata a 2 Violines, op.56" para que fuera redondo, solo hace que esta edición sea atractiva, y el sonido es casi tan rico, cálido y claro como las mejores grabaciones realizadas en el último medio siglo.

Luis Suárez


domingo, 24 de octubre de 2021


 



REMEMBERING RUSSIA. Jesús Rodolfo, viola. Min Young Kang, piano. Obras de Prokofiev, Rachmaninov y Stravinsky. 
PENTATONE DDD · 84' · *****R 
Grabación maravillosa de una selección musical lírica, conmovedora y sensible. Grabado y producido en tiempos pandémicos, el tono diferente de ser un puñado de transcripciones para el intrumento estrella del cual Jesús Rodolfo es uno de sus más destacados embajadores, la viola, lo hacen aún más interesante. Otra característica es el equilibrio entre la viola y el piano, que  no permite que se impregne de esa sensación omnipresente de la tristeza rusa que impregna muchas de sus obras. Las actuaciones son maravillosas: Rodolfo impone una interpretación fuerte y apasionado con un arco sensible. El pianista, Min Young Kang es una música sensible matizada con una mano derecha lírica. Juntos, su conjunto es fácil e intenso y siempre alerta a las sutilezas de las partituras. El sonido es maravilloso: ligero y claro pero pleno y cálido con una asombrosa sensación de inmediatez.
La sabiduría común de Prokofiev y Rachmaninov es que en realidad sus obras son a partes iguales para ambos intsrumentos; no para piano como mero acompañante. En la época en la que volvió a la Unión Soviética, Sergei Prokofiev es un compositor maravillosamente lírico y, a veces, incluso profundamente conmovedor. Junto a momentos y movimientos completos de virtuosismo egocéntrico y tremenda vulgaridad, hay momentos y melodías, pasajes y páginas en su Ballet "Romeo y Julieta" tan hermosos como cualquier cosa que haya compuesto. Y toda la música se encuentra entre las más líricas y expresivas que el genio haya compuesto y su "Suite de Piano" (diez piezas) extraída del ballet, aquí  tiene una intimidad y una conmoción que desmiente la imagen del compositor como un enfant terrible. Al virtuoso ruso Vadim Borisovsky  (1900-1972), es quien debemos esta adaptación a su instrumento de seis números de la misma. Rodolfo tiene una técnica a la altura de las exigencias de la virtuosa escritura de Prokofiev Borisovsky. El lirismo expresivo del dúo Rodolfo/ Young Kang de la música fluye a través de sus dedos y en gran parte de la suite Romeo y Julieta de Lugansky se encuentramos interpretaciones deslumbrantes que irremediablemente comparamos con el original para orquesta y de la música para piano. 
La "Sonata para Violonchelo y piano, op.19" de Rachmaninov, multiples veces grabada e interpretada, es otra adpatación de Vadim Borisovsky y se estructura en cuatro movimientos. Apasionada y hermosa es intepretada aquí por Rodlfo en un tono, caracterizado por una moderación en el uso del vibrato y una calidad de flautando curiosamente omnipresente y contundente, penetrante sin ser estridente: un sonido puro, sin adornos, que en muchos sentidos hace que de esta obra desnuda e intensa. El tono resonante y verdaderamente masivo de Young Kang es asimismo simplemente asombroso, desafiando el reto de las difucltades de Rachamaninov con una escritura de piano que recuerda a veces los pasajes más rápidos y siniestros de la Rapsodia sobre un tema de Paganini, donde la viola presenta una idea rítmica en varios momentos iniciales de interés marginal. Punto culminante es el tercer movimiento, donde comienza en el piano con un tema encantador de carácter íntimo y apasionado. Después de que entra la viola, el material se expande de la misma manera que lo hace la melodía en el segundo movimiento del Segundo Concierto para piano. Se alcanza un clímax poderoso y el tercer movimiento finaliza suavemente, donde el compositor manipula hábilmente su interacción. 
La "Suite italiana" de Stravinsky es un arreglo de varios movimientos de su ballet "Pulcinella" (1919/20), sobre temas de Pergolesi (1710/1736). Aquí la transcipción es el propio Jesús Rodolfo. No fue el primer intento de Stravinsky de transformar algunos de los números del ballet en una obra para cámara. En 1925, escribe una "Suite para violín y piano", después de temas, fragmentos y piezas del ballet. En 1932, Stravinsky solicitó la ayuda del violonchelista Gregor Piatigorsky para reelaborar la Suite anterior en la "Suite italienne para violonchelo y piano". En 1932, Stravinsky y el violinista Samuel Dushkin organizaron la Suite Italienne para violonchelo y piano en la Suite italienne para violín y piano. En esta versión, el orden de los movimientos es "Introducción", "Serenata", "Tarantella", "Gavotta con due variazioni", "Scherzino" y "Minuetto e final". El encanto de las melodías de Pergolesi y el sabor picante de la reescritura de Stravinsky hacen de su Suite italienne una de sus obras más agradables y sin duda la más popular de sus obras camerísticas. Al contrario de las dos páginas anteriores, refleja el neoclasicismo genial e ingenioso de Stravinsky, pero proporcionan suficientes diferencias en la instrumentación, la calidad melódica y las texturas armónicas para demostrar la gran variedad de métodos que empleó en su fase estilística media. De nuevo Rodolfo y Young Kang presentas estas piezas de ballet con gran refinamiento y encanto, con una profundidad apreciable y sonoridades ricas en timbres y dinámicas que darán un gran placer a cualquier mélomano. 
Luis Suárez


martes, 12 de octubre de 2021


Mozart. Missa Longa K.262. Coronation Mass K.317. Carolina Ullrich, Soprano. Marie Henriette Reinhold, Mezzo-soprano. Angelo Pollak, Tenor. Konstantin Krimmel, Bass. West German Radio Chorus Cologne

Cologne Chamber Orchestra • Christoph Poppen.

NAXOS 8574270 · DDD · 56' · *****R

Mozart compuso esta Misa en Do mayor, K. 317, la más conocida de sus 16 misas completas, para los servicios en la Catedral de San Pedro en Salzburgo el 23 de marzo de 1779, poco después de su regreso del viaje a Mannheim y París. A partir de entonces, escribió solo la Missa solemnis de 1780 en C, K.337, y en Viena esos dos torsos colosales, la "Misa en Do menor grande", pero incompleta de 1783 (K.427 / 417a), y el "Réquiem" inacabado (K. 626).

Cuando Hieronymous Colloredo se convirtió en príncipe-arzobispo de Salzburgo en 1772, decretó que las misas, con música y todo, no duraran más de 45 minutos. Esto explica la designación de ocho de Mozart como "Missa brevis" o misa corta. Dos más se titulan formalmente "Missa solemnis" (misa solemne; K. 61a y K. 337), y un tercero "Missa longa" (misa larga; K. 262). El resto, todo en Do mayor que culminó en K. 317, se llamaba simplemente Missa, aunque varios adquirían subtítulos, incluido "Coronación". Durante más de un siglo, se supuso que el K. 317 celebraba la investidura local de una estatua de la Virgen. No es así, según un consenso académico más reciente: se le asignó ese sobrenombre en los círculos de la corte de Habsburgo después de que Antonio Salieri dirigiera una actuación en la coronación de Leopoldo II en Praga en agosto de 1791, menos de cuatro meses antes de la muerte de Mozart.

Al igual que las otras misas en Do mayor/ menor, en los manuscritos de Mozart en Salzburgo, esta está compuesta para trompetas, además de dos oboes y trompas, tres trombones, timbales, continuo, órgano y dos violines. El uso de la estructura musical es notable más allá de la forma ABA tradicional de Kyrie. El Gloria es igualmente ternario, mientras que el Credo es un rondo, con un "Et incarnatus est" silencioso, armónicamente aventurero y sobrecogedor en su centro. Aún más llamativas son las recurrencias temáticas en todas partes; por ejemplo, la música Kyrie en la conclusión de "Dona nobis pacem" y el tema del "salto de fe" del Credo en movimientos posteriores. Igual de sorprendente es el aria "Agnus Dei ... miserere nobis" de la soprano, que anticipa siete años al desesperado "Sono de la paloma" de la condesa Almaviva en Las bodas de Fígaro.

El Kyrie, Gloria, Credo y Sanctus comienzan con proclamas corales en Do mayor, acompañadas de timbales y trombones. Las cuatro voces solistas no pasan a primer plano hasta "benedicamus te, adoramus te" en el Gloria. Mozart les da la estrofa "Dominus Deus ... Filius Patris" antes de que el coro cante un solemne tono menor "Qui tollis peccata mundi ... Qui sedes". El Gloria "Amen" cuenta con solistas hasta una última interjección coral. Al escuchar un jubiloso "Et resurrexit" después de las devociones murmuradas de "Et incarnatus" y "Crucifixus" en el Credo, uno se da cuenta de que la música de masas de esta expresividad sostenida no se repetiría hasta las últimas seis obras maestras de Haydn de 1796-1802, aunque la música de Mozart comparable el dominio del contrapunto permaneció encadenado hasta que finalmente se liberó de las prescripciones del príncipe-arzobispo Colloredo. El Sanctus en K. 317 es más solemne que jubiloso; lo mismo ocurre con las Hostias, aunque se mueve a un ritmo acelerado. Seguramente Beethoven conocía esta misa; su Benedictus en la Missa solemnis de 1823 comienza con un solo de violín consolador, como lo hace aquí el de Mozart. La escritura del viento anticipa los grandes conciertos para piano vieneses entre 1782 y 1791. En el umbral de la liberación permanente de Salzburgo sin saberlo todavía, de hecho, mientras sentía desde el comienzo de 1779 que había sido enviado a la servidumbre en un purgatorio provincial, el incomparable Mozart alcanzó la mayoría de edad musicalmente.

En total, el resultado con la "Missa Longa, K.262" en Do menor de Wolfgang Amadeus Mozart es óptimo, infundiéndole un sentido de convicción y una seriedad grave mientras logra evitar la esterilidad o la pomposidad. El coro es excelente en todas partes, y la orquesta interpreta las partes orquestales en instrumentos con un brío y brío típicamente mozartianos. Las fuerzas vocales incluyen solistas de soprano, alto, tenor y bajo; su contribución es excelente en el diálogo entre el coro y orquesta que ofrece a los solistas una escritura cantabile como la que Mozart había escuchado en la música sacra en Italia. Los solistas han aportado integridad litúrgica en la obra con la virtud de la concisión, en su base, una muy buena interpretación que hace justicia a las obras, independientemente de las veces que ya se hayan grabado ya, parcialmente o en su totalidad.

Luis Suárez


jueves, 7 de octubre de 2021


 Beethoven. Complete Piano Sonatas. Boris Giltburg, piano.

NAXOS 8509005 · DDD · 9 CD’S · *****

Boris Giltburg, pianista ruso-israelí, es alabado en todo el mundo como un intérprete profundamente sensible, perspicaz y convincente, y los críticos elogian su enfoque apasionado de la interpretación. Este proyecto para grabar las 32 sonatas para piano de Beethoven es una exploración personal de Giltburg, impulsada por la curiosidad y su profundo respeto por el compositor. Estas actuaciones excepcionales recibieron elogios generalizados en su lanzamiento digital original y este lanzamiento en CD de estreno incluye folletos personales e informativos extendidos escritos por el pianista. Desde la vívida energía de las primeras sonatas, pasando por las oscuras pasiones y el lirismo encantado del período medio de Beethoven, hasta la trascendente trascendencia de las sonatas finales, este ciclo abarca toda la gama de la emoción humana. Giltburg ha sido conocido por Liszt y otros repertorios virtuosos, y si tomó algunas de las transiciones de tempo acelerado en el movimiento de apertura aquí de las primera Sonatas que generalmente no se encuentran entre las más difíciles técnicamente de Beethoven. Por supuesto, Beethoven también fue un virtuoso, y las interpretaciones de Giltburg van juntas. La lectura de Giltburg es enérgica, técnicamente atractiva e inquieta y explosiva de Giltburg . El ciclo ya había sido inaugurado con la serie de Giltburg de los cinco Beethoven conciertos para piano, y ahora habiendo completado las 32 sonatas para piano, que marca el 250 aniversario del nacimiento del compositor. Todo el pack aquí expuesto sigue el patrón que podría esperar del anterior. Su combinación de tempi rápido y forma elegante de frases funciona bien en muchas de las primeras sonatas, cuidadosamente en su fraseo, y muchos movimientos tienen una vivacidad maravillosa. La expresividad general trae tanta música al oído del oyente. La actuación de Giltburg, en las Sonatas centrales trae tantos matices y expresividad a la luz que ahora realmente se disfruta escuchando. Su interpretación es viva, variada y exacta.

La colección puede ser atrevida en muchos sentidos, pero está a la altura de sus ambiciones y exige atención. La Sonata nº32 es absolutamente magistral, abarca la música con energía que se transfiere al oyente. Las interpretaciones de las últimas Sonatas son distintas e inteligentes, sin originalidad gratuita. Estas son, en una palabra, interpretaciones emocionantes, y hacen que uno espere con ansias las versiones de Giltburg de otro repertorio que se encuentra cerca del borde de las posibilidades técnicas del piano. El escenario sonoro es un poco empotrado, pero esto funciona muy bien para el piano, ya que da a los densos armónicos la oportunidad de fundirse antes de golpear el oído del oyente. El sonido es completo, redondo y resonante. Calidad superior.

Luis Suárez


viernes, 24 de septiembre de 2021


Robert Schumann. Fantasie, Op.17. Carlos Civera, piano. 

D.L.B. 8208-2021 · DVD · *****RS

"Quizás la música más apasionada que he escrito".

Robert Schumann escribiendo a Clara Wieck, marzo de 1838

La "Fantasía en Do mayor, Op.17", es una de las obras de teclado más importantes de Schumann, un esfuerzo completamente original convincente en la concepción y el diseño. Es una carta de amor en la música, la culminación de la pasión, el virtuosismo y la delicadeza. El "tema de Clara" que impregna la obra se escucha inmediatamente en las octavas descendentes de la mano derecha. La música es una mezcla intrigante de grandeza e intimidad: la declaración de apertura, un acorde de novena dominante, expresa toda la profundidad de la pasión del compositor y la música pasa de un estado de anhelo a uno de ternura tenue antes de la reafirmación de la apertura. La coda Adagio comienza con un mensaje de amor secreto para Clara: una frase citada de la última canción de "An die ferne Geliebte" de Beethoven: "Toma, entonces, estas canciones, amada, que te he cantado". Schumann originalmente compuso el primer movimiento como parte de un esfuerzo de recaudación de fondos para un monumento al genio de Bonn. Los dos movimientos restantes fueron adiciones posteriores; si la obra tiene algún defecto, es que la superioridad del primer movimiento hace que el segundo y el tercero puedan resultar bastante convencionales en comparación inicial. La Fantasía se diferencia del elenco de improvisación de un solo movimiento más habitual de la fantasía del teclado en que su forma es en realidad más cercana a la de una sonata; el primer movimiento, de hecho, probablemente se describa mejor en sí mismo como una sonata-allegro muy modificada. Aquí, Schumann convierte su defecto habitual (la sustitución de sucesivos fragmentos musicales no relacionados para el desarrollo real) en la premisa estructural. Cada sección parece expirar, sin resolver, seguida de un nuevo comienzo; sin embargo, con el elemento unificador del motivo de Beethoven, así como con la consistencia con la que cada pasaje sucesivo crece y mengua, Schumann crea una estructura única que proporciona la apariencia de unidad a pesar de la fragmentación de su contenido. Nunca pudo duplicar esta hazaña en trabajos posteriores, que tienden a estar fragmentados por diseño en pequeños movimientos o, en el caso de sus esfuerzos a gran escala, excepciones aparte, carecen de la cohesión de Fantasía. El segundo movimiento, “Me pone caliente y frío por todas partes”, escribió Clara sobre el mismo, una marcha con Trio, parece bastante anodino a pesar de su gran escala. Aún así, trasciende lo mundano por el puro brillo del material en sí. El incesante impulso rítmico de la sección principal es absolutamente convincente, mientras que los extraños ritmos cruzados del Trío dan como resultado un pasaje de excepcional belleza lírica. Sublimemente hermoso, tierno e íntimo, el tercer movimiento es una canción extendida sin palabras, con deslumbrantes desviaciones hacia las teclas remotas de A-bemol y D-bemol mayor que crean una extraordinaria sensación de tiempo suspendido. En este movimiento se puede restar importancia a la pasión, pero no se siente con menos fuerza. El largo final de Adagio es de una forma similarmente sencilla que alcanza su punto máximo en dos grandes clímax antes de la coda bastante abreviada; en el transcurso del movimiento, el tono pasa de místico a lírico a majestuoso antes de repetirse. Schumann originalmente escribió un final más largo para la Fantasía que citaba del primer movimiento, pero lo rechazó antes de su publicación a favor de la coda existente. La profundidad y la grandeza de este trabajo es tal que solo un artista de primer nivel puede esperar hacer justicia completa a sus riquezas. Casi se puede imaginar Robert y Clara se abrazaron profundamente. La coda es una declaración de éxtasis, que aumenta gradualmente en velocidad, antes de retroceder hacia Adagio para el cierre y los tres acordes de Do mayor silenciosos que son a la vez pacíficos y, sin embargo, teñidos de tristeza. La prohibición del padre de Clara a Robert para ver a su hija es en efecto la base de composición de esta bella partitura.

Civera es de los que insisten en que la esta obra es una de las Grandes Obras Maestras Románticas, y ha entendido realmente el trabajo y mucho menos ha sido capaz de darle el tipo de interpretación bravura que requiere, en una interpretación completamente suya. El tipo de interpretación imprudentemente virtuosa, emocionalmente incandescente y absolutamente individualista donde no solo toca las notas, sino que las infunde con una energía insoportable y una intensidad abrumadora, aprovechando al máximo cada acorde y título de la partitura. Va detrás, por debajo y por encima de la partitura y, como los grandes pianistas románticos, recrea la partitura como una experiencia musical y emocional totalmente convincente, de una sensibilidad asombrosa, un poder asombroso y, por supuesto, un virtuosismo demoledor. Cualquiera que ame el trabajo o simplemente tocar el piano se lo debe a sí mismo al escuchar este disco, especialmente con el sonido vívido y vibrante de la grabación en DVD y audio solo; no solo de la edición final de la obra que conocemos, sino también de un manuscrito anterior procedente de la Biblioteca Nacional De Budapest. 

Luis Suárez

"Entre todos los sonidos suena

en el multicolor sueño de la tierra

un levísimo sonido, tocado

para quien escucha en secreto"

(Fr. Schlegel)


Saint-Georges, Joseph Boulogne, Chevalier de. Symphonies Concertantes, Op.9, 10 y 11 nº1. Yury Revich, violín; Libor Jezek, violín; Pavla Honsová, viola. Czech Chamber Philarmonic Orchestra. Michael Halász, director.

NAXOS 8574306 · DDD · 64' · *****R

Grato es para culauiqer melómano el redescubrimiento de la música por Joseph Boulogne, Chevalier de Saint-Georges, un compositor y violinista afrocaribeño que llegó a París, alcanzó una celebridad moderada y se hizo conocido como Le Mozart noir o el Mozart Negro. nacido en Guadalupe en 1745 de un terrateniente y un esclavo africano. Cuando su familia se mudó a Francia en 1753, se formó como compositor, violinista y director y en deportes aristocráticos como la esgrima, una habilidad por la que obtuvo el título de Caballero. Se convirtió en uno de los músicos más destacados de París a finales del siglo XVIII y dirigió una de las mejores orquestas continentales, Le Concert des Amateurs, con la que estrenó sus conciertos para violín durante las décadas de 1770 y 1780. (Uno de sus logros como director fue encargar a Haydn que escribiera sus seis Sinfonías de París, el primer encargo extranjero del compositor). Con las obras de la década de 1770 por las que ha sido más conocido, en realidad podría haber influido en Mozart y no al revés; sus conciertos para violín y sus sinfonías concertantes, incluídas aquí tienen la calidad dulce y profusamente melódica familiar de las obras parisinas de Mozart. En estas maravillosas obras, Saint-Georges incorpora rasgos de la música de sus grandes contemporáneos en un estilo personal que sigue siendo muy francés. Cada Sinfonía consta de dos movimientos: Allegro y Rondó. Aquí muestra su experiencia escénica en las texturas esencialmente solistas que emplea; la música está llena de melodías efusivas para el primer y segundo violín solista. Saint-Georges también marca con eficacia un curso entre las texturas solistas y el ideal dialógico del sinfonismo del clasicismo; entre las melodías intercala grandes pasajes orquestales que crean un efecto de concierto. El ingenio musical y la inventiva melódica y armónica de los primeros rivalizaban con los de Mozart, pero sus acompañamientos tendían a ser más prosaicos. El virtuosismo del compositor como violinista se manifiesta en los versos solistas, que anticipan los conciertos del siglo XIX en las exigencias que imponen al solista. Utiliza paradas dobles con tanta habilidad que en algunos puntos es difícil creer que no haya dos instrumentos tocando. La actuación es ejemplar; los intérpretes marcan con éxito un rumbo de un ligero sonido francés. La Orquesta Filarmónica toca con la precisión y el fervor característicos de las principales orquestas internacionales, y los solistas clavas absolutamente las partes a solo con una seguridad y un estilo impresionantes. La excelente calidad de sonido de Naxos es equilibrada y limpia.

Luis Suárez

jueves, 23 de septiembre de 2021


Ottorino Respighi. Songs. Ian Bostridge, tenor; Saskia Giorgini, piano. 

Pentatone 5186872 · 67' · DDD · ****R

Principalmente conocido por sus poemas sinfónicos ricamente descriptivos Las obras sinfónicas de Respighi son elogiadas principalmente por su exquisita orquestación, pero estas composiciones también poseen un encanto que trasciende lo meramente pintoresco. Este encanto es particularmente evidente en obras inspiradas en la música medieval y renacentista.

Nacido en 1879, Respighi estudió desde 1891 hasta 1900 en el Liceo Musicale de Bolonia. En 1900 y 1902 viajó a Rusia, donde tocó la viola en la Orquesta Imperial de San Petersburgo. Durante sus dos extensas visitas a Rusia, Respighi estudió con Rimsky-Korsakov, absorbiendo las ideas del maestro ruso con respecto al color orquestal. En 1903, Respighi se dedicó a la carrera de concertista de violin; también tocó música de cámara, y se unió al Cuarteto Mugellini de Bolonia como violista. A principios de la década de 1900, Respighi comenzó a componer música, pero sus composiciones (obras de cámara y orquestales) atrajeron en un principio poca atención. En 1908-1909, estuvo en Berlín, donde se sumergió en la cultura musical alemana. En 1913, Respighi se instaló en Roma, aceptando una cátedra de composición en el Liceo (posteriormente Conservatorio) di Santa Cecilia. Encantado por Roma, Respighi encontró inspiración en la atmósfera única de la ciudad y, en consecuencia, formuló un lenguaje musical original y personal, ejemplificado por Fontane di Roma (Fuentes de Roma), escrito en 1914-1916.

Aquí se hace una amplia selección de una de sus vertientes menos conocidas, la de su obra vocal de cámara. Aunque poco consideradas, estas composiciones, sin embargo, exudan una frescura y sinceridad únicas. La principal inspiración de las mismas viene dada por su papel de pianista acompañante a cantantes, entre ellos su esposa, Elsa Olivieri-Sangiacomo, quien también fue compositora. 

Así pues, viendo su catálogo podemos ver que dedicó una cantidad significativa de energía a escribir para la voz. Esta colección de su música vocal, interpretada por el tenor Ian Bostridge y la pianista Saskia Giorgini, incluye canciones, y extractos de ciclos de canciones. La música revela que Respighi es un compositor con un don excepcional para escribir con gratitud para la voz. Estas canciones también demuestran su originalidad y la variedad de estilos en los que hablaba con fluidez. En el ciclo "Deità Silvani", escrito en 1917, escribe con una libertad armónica que contradice su reputación de conservador musical. Su don para crear melodías altísimas y apasionadamente líricas es evidente en casi todas estas selecciones. Bostridge tiene una voz grande y suntuosa que despliega con cálida expresividad, mostrándose completamente sólido en su amplio rango y puede llevar todo su peso al registro más bajo tan efectivamente como puede flotar serenamente en la parte superior. Su habilidad para colorear sutilmente su voz le permite dar a estas canciones variadas la máxima diversidad interpretativa. Giorgini aporta un acompañamiento contundente, colorido y receptivo. Asimismo nos ofrece un intermezzo instrumental interpretando el bello "Nocturno" de las "Seis Piezas para Piano, P44". El sonido es limpio y claro.

Luis Suárez 

martes, 21 de septiembre de 2021


Mieczyslaw Weinberg. Chamber Symphonies nº 2, op.147 and 4, op.153. East-West Chamber Orchestra. Rotislav Krimer, conductor. 

NAXOS · DDD · 58' · *****RS

La obra de Mieczyslaw Weinberg está comenzando lentamente a abrirse camino en el mercado internacional. Este disco combina las sinfonías de cámara Segunda y Cuarta del compositor polaco-ruso. La Segunda es una obra de tres movimientos para orquesta de cuerdas de 1987 y la Cuarta es una obra de cuatro movimientos en uno para orquesta de cuerda y clarinete de 1992. Ambas ocasionalmente obras de carácter arduo que nunca es menos que atractivo a la manera modernista soviética. La Cuarta es una obra mucho más cáustica con toques de melancolía en sus temas. Los músicos de la East-West Chamber Orchestra realizan actuaciones de gran ímpetu que hacen convincentes casos para cada pieza. Aunque esta música no es para todos, los oyentes que disfrutan de las sinfonías de cámara de Shostakovich probablemente disfrutarán de las de Weinberg, seguidor de Shostakovich que fue muy defendido por su mentor ante las pujas stalinistas, no califica del todo como olvidado, pero gran parte de su música, incluidas las sinfonías de cámara tardías grabadas aquí, ha esperado interpretaciones persuasivas. Las sinfonías de cámara no son un género en sí mismas, las tres primeras están arregladas a partir de cuartetos de cuerda anteriores de Weinberg, tal y como hizo Shostakovich, mientras que la "Sinfonía de cámara n° 4",  la última obra completa de Weinberg, es original. Es una pieza fascinante, con un triángulo que suena los trazos de la muerte que se acerca al final. Las actuaciones, dirigidas por Krimer son maravillosamente sensibles, y la ingeniería, soberbia. Si estaba pensando en pasar esto por alto porque consiste principalmente en arreglos de repertorio oscuro, bueno, los arreglos tienen sentido, y el repertorio no va a ser oscuro por mucho más tiempo. Este lanzamiento es especial de dos maneras. Primero, sigue marcando el centenario del nacimiento de Mieczyslaw Weinberg en 1919. Segundo, es la primera grabación de la East-West Chamber Orchestra; conjunto interno del Festival Internacional de Música Yuri Bashmet. Está formado por concertistas y solistas de todo el mundo. Los niveles de rendimiento son bastante altos, al igual que la calidad de los instrumentos. No es sorprendente que haya más de unos pocos Guarneris, Gaudagninis y Stradivaris. Y la música merece el esfuerzo; Weinberg tiene más dificultades para controlar sus emociones que su mentor, lo cuartetos se escribieron justo antes de la Segunda Guerra Mundial, los conciertos a fines de la década de 1980 y principios de la de 1990. Weinberg aporta una vida de experiencia a estos trabajos. La profundidad de expresión que ofrecen puede ser impresionante, como se puede apreciar en esta grabación y la primera tanda con la Primera y Tercera obras.

Luis Suárez

Four Visions of France. French Cello Concertos. Obras de Saint-Saëns, Faure, Lalo, Honegger. Daniel Müller-Schott, cello. Deutsches Symphonie-Orchester Berlín. Alexandre Bloch, conductor.

ORFEO 988211 · DDD · 69' · *****R

Diferentes estados de ánimo sombríos, románticos, incluso meditativos, recorren las distintas obras que incluso le da a la música un tono elegíaco, como en la legendaria pieza de Faure. Daniel Müller-Schott toma posesión de la música y da forma a las partituras bajo su control y arte, y las actuaciones se sienten únicas y profundamente personales en sus manos. Agregue a esto la grabación cercana de Orfeo y la sala receptiva pero no demasiado resonante con un sonido rico y evocador. Algunos conciertos, como el nº1 de Saint-Saëns o el de Honegger se han convertido en una parte integral del repertorio estándar y cualquier joven virtuoso que quiera hacerse un nombre inevitablemente tiene que tomarlos y grabarlos. Cabe destacar los contrastes compositivos, desde el romanticismo tardío de Lalo, mítico "one it wonder" con su aclamada "Sinfonía Española" (que resuena en este concierto casi desconocido) hasta los colores y texturas casi palpables de Honegger que combina elementos de bravura técnica exigente en toda la gama del instrumento con momentos de apasionada belleza lírica. El joven violonchelista alemán realiza una combinación magistral manejando todos los desafíos técnicos de con virtuosismo asegurado, y el algo más que acompañamiento proporcionado aquí por Alexandre Bloch, al frente de la orquesta berllinesa, es solidario con una voluntad fuerte y desafiante. 

Luis Suárez

 

sábado, 11 de septiembre de 2021


Bambú Ensemble · Octeto de Cuerdas. Obras de G. Enescu, D. Shostakovich y J. Martinez Campos. 

IBS CLASSICAL 112021 · DDD · 64’ · ****R

Debut discográfico del joven conjunto, Bambú Ensemble, con asimismo tres obras juveniles; Enescu: “Octeto de Cuerdas, Op.7,” Shostakovich: “Dos Piezas para Doble Cuarteto de Cuerdas, Op.11 y la “Serenata para cuerdas” de Javier Martínez Campos. Las dos primeras obras muy significativas, aunque menos conocidas, de la música de cámara del siglo XX. Presenta al oyente el fascinante, multifacético e intrigante mundo de la música de cámara de dichos maestros, interpretada con maestría y sabiamente elegida ya que ejemplifican de muchas maneras las características sobresalientes de los compositores. Enescu refleja su desarrollo de un estilo ecléctico y posromántico a un lenguaje más rico, complejo y personal. Compuesto en 1900, el octeto exuberante, colorido y dinámico es interpretado con una sutileza, equilibrio y sentido de matices notables. Los intérpretes encuentran el color tonal exacto para evocar perfectamente las imágenes musicales policromadas del franco-rumano, también expresan impecablemente una amplia gama de estados de ánimo, desde líricamente íntimos hasta ardientemente sinfónicos. 

Shostakovich comenzó su Opus. 11, mientras componía su “Primera Sinfonía, op.10” en diciembre de 1924. Ambos movimientos son ejemplos de un joven modernista: vanguardista, picante disonante, muy rítmico, ligeramente lírico y con fuerza. Los intérpretes aportan la calidez y pasión, que a menudo se piensa que es el territorio exclusivo de los grupos rusos. Cierra el programa la “Serenata” del chelista y compositor Javier Martínez Campos (1989-), donde se puede sentir la larga identificación de conjunto con su música en la intensidad y seriedad de la ejecución brillante.

Luis Suárez


 Schubert, F. Rarities and Short Piano Works. Wojciech Waleczek, piano

NAXOS 8574135 · DDD · 69' · *****R

Aunque Franz Schubert se encuentra entre los compositores más queridos, eso no significa que todas sus obras sean igualmente conocidas o estén firmemente asentadas en el repertorio. La mayoría de su obra sinfónica, de cámara y vocal es decididamente las más interpretada y grabada, pero su música para teclado, al margen de su Sonatas, Fantasías y Miniaturas más célebres, casi se ha convertido en un área de interés especializado para pianistas y conocedores, y algo menos tocada que la música de los grandes compositores pianistas románticos, Beethoven, Chopin y/o Liszt. el pianista polaco, Wojciech Waleczek intenta corregir este desequilibrio con este álbum de reciente grabación en plena pandemia (2020) de varias piezas para piano solo, algunas grabadas por vez primera, como sus "Fugas" (1812/3), e incluyte sus dos pequeñas obras maestras, "2 Scherzi (1817)" que se programan con cierta regularidad en recitales y grabaciones, el resto del álbum es realmente un territorio desconocido con ejemplos de juvenilia, piezas breves de danza y publicaciones póstumas; sketchs de esas obras incompletas que tan a menudo Schubert olvidaba en sus cajones sin darles el alicatado final...  La interpretación de Waleczek es menos una revelación que una afirmación de la belleza y el encanto de estas piezas, que le da al programa un peso suficientemente importante, mostrando que incluso las piezas más pequeñas tienen su valor, y las de Schubert más que muchas. El estilo temprano de "esponjita" es clásico y sin pretensiones de su periodo ya exclusivamente romántico, y los matices del fraseo, las cadencias engañosas y los cambios de inesperados ya son totalmente del Schubert más maduro. La interpretación refinada de y el uso moderado del rubato contribuyen a esa ilusión, y aunque sus interpretaciones pueden ser un poco demasiado libres en la expresión, agregan una coloración romántica y expresiones tiernas que son bienvenidas. Schubert fue uno de los compositores más profundos y finos de todos los tiempos, y nadie que escuche sus interpretaciones disentiría; incluso el fragmento más pequeño produce placer.

Luis Suárez

lunes, 6 de septiembre de 2021


J. I. Paderewsky. Songs and Melodies. Suite in G Major. Nocturne. Alina Adamsky, soprano. Agata Schmidt, mezzo. Capella Bydgostiensis. Mariusz Smolij, conductor.

NAXOS 8579085 · DDD · 71' · *****R

Para aquellos que hoy reconocen el nombre de Ignace Jan Paderewsky, es uno de esos virtuosos del piano de la vieja escuela. Algunas personas sabrían, más allá de eso, que fue el primer primer ministro de Polonia. Durante la mayor parte de su vida, todos, incluso los niños, sabían quién era Padrewski. Aparte de la música, Paderewski era conocido por sus esfuerzos humanitarios y considerado un líder mundial; en su calidad de primer primer ministro de una Polonia libre, fue signatario del Tratado de Versalles. El presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt una vez se refirió a Paderewski como un "inmortal moderno". Pero aún menos personas lo conocerían como compositor de otra cosa que no fuera ese pintoresco Minuet para piano Este brillante e interesante disco abarca sus desconocidas composiciones para voz y piano, trasncritas para voz y orquesta de cámara, incluyendo su temprana "Suite" inconclusa y su "Nocturno, op.16, nº4"; todas ellas primeras grabaciones mundiales. De hecho, la mayoría de estas piezas pequeñas parecen reflejar más un deseo de mostrar el poemario polaco y vender publicaciones a los intérpretes locales de la época que la personalidad de Paderewsky. Están firmemente en el idioma romántico, llenos de pasión, heroísmo y ensueño por turnos, con destellos ocasionales de ostentación. Los intépretes ciertamente comprende de dónde provienen estas piezas. Adamsky, Schmidt y Smolij las plantean de forma brillante, de una manera relajada con los pasajes más llamativos que dan como resultado escamas onduladas y adornos elegantes. Dos cantantes maravillosamente líricas que realmente captan las profundidades poéticas de los lieder. El liderazgo de Smolij es asimismo intenso, pero nunca grandilocuente, con un sonido envolvente. Los amantes de las rarezas por descubrir recibirán esta grabación con los brazos abiertos.

Luis Suárez


Ernst Von Dohnanyí, Leo Weimer. Overture. Suite, Rhapsody. Serenade. ORF Vienna Radio Symphony Orchestra. Roberto Paternostro, conductor.

Capriccio 5380 · DDD · *****R

Interesante álbum con obras de Dohnányi y Weimer, cuya gran parte de su trabajo fue subestimado durante su tiempo y ahora tiene cada vez más reconocimiento. Obras sinfónicas llenas de melodías arrolladoras, brillante orquestación y contrastes enérgicos. La interpretación asimismo es bastante sólida y convincente. Tienen un sonido que recuerda a temas bohemios, pero definitivamente se identificaría como húngaro. Es bueno ver que la música de Ernst von Dohnanyi recibe más audiencia más allá de las diversas composiciones que fueron sus tarjetas de presentación durante tantos años (especialmente "Nursery Tune Variation"s y "Ruralia Hungarica". Esta grabación, como así otras que en este mismo sello se van realizando de sus obras concertantes o para piano solo, ayudaráa a que este contemporáneo de Bela Bartòk, tenga más exposición en las paletas orquestales y de cámara. Leó Weiner era bien conocido como pedagogo musical en Hungría, Georg Solti y Antal Doráti estaban entre sus alumnos, no tanto como compositor durante los años en que el modernismo dominaba. Dado que una gama más amplia de estilos se ha vuelto aceptable, su música neorromántica, con un ligero sabor a húngaro, ha revivido. Weiner emigró, como tantos otros, a Estados Unidos ante el florecimiento de la Guerra Fría. La temprana "Serenata, op.3" aquí expuesta está absolutamente aún por descubrir para la mayoría, y ofrecen una actuación emocionante y entusiasta, aumentada por la sólida ingeniería. Encantador por su precisión y profundidad en las interpretaciones, Roberto Paternostro expone las obras con un sentido del color orquestal que parece relacionarse con los compositores franceses con un enfoque romántico sólido y conservador que formó la base de sus estilos. Su entonación es impecable y la musicalidad es interesante en todo momento. Una generación cuyos compositores conservadores fueron pasados ​​por alto en la historia de la música, sus obras, que tienden a ser brillantes y entretenidas, muestran signos de resurgimiento a principios del siglo XXI.

Luis Suárez

domingo, 29 de agosto de 2021


Lationamerican dances for saxophone and piano. Obras de Jean Françaix, Astor Piazzolla, Darius Milhaud, Maurice C. Whitney, Heitor Villa-Lobos, Paquito D'Rivera. Sándor Rigó, alto y soprano saxofón. Christina Leeb-Grill, piano.

Naxos 8579078 . DDD . 65' · ****RS

Selección de obras clásicas, basadas en el ritmo popular, algunas originales para el conjunto, como la "Fantasía" de Villa-Lobos, y otros de arreglos, como el de Piazzolla, original para flauta sola, entre otra mezcla de composiciones en estilo clásico sacadas de influencias folkóricas. Especie de híbrido de estilos clásico, jazz y folk que encaja muy bien en el enfoque introspectivo y de fusión. El enfoque fluido de algunas composiciones coquetea con la improvisación y el sentido general es de descubrimiento de unas piezas que simbolizan la diveridad del continente americano, bellamente interpretadas, suavemente melódicas y ritmo que encuentran a Rigó y Leeb-Grill perfectamente sintonizados entre sí. Nos encontramos así pues con unas emocionantes interpretacionesde imparable energía rítmica, increíble virtuosismo técnico, perfecta comprensión de la fusión única de la música de elementos clásicos y populares, y luego está su tono dolorosamente hermoso, en lecturas refrescantemente robustas y su entusiasmo aparentemente ilimitado por la música latiomaerica. Cualquier fan del compositor brasileño que aún no tenga las grabaciones de Ortiz debería escuchar estos discos. A destacar la seleción de obras de Paquito D'Rivera que elige deambular libremente por los espectros latinos y del jazz, pero hay una elegancia nueva y atractiva en estas pistas con arreglos fascinantes y oníricos.

Luis Suárez


Antonio Ruiz-Pipó. Guitar Works. Vol.3. Monasterium Guitar Quartet: Hugo Germán Caído. Günther Lebbing, Bernd Kortenkamp, Wolfang Weigel. 

Naxos 8574339 · DDD · 52' · ****RS

Tercera entrega de una serie de la prolífica obra para guitara del granadino Antonio Ruiz-Pipó (1934/1997). Compositor, concertista de piano y musicólogo; escribió principalmente para guitarra, un instrumento que conocía muy bien, Narciso Yepes era el principal dedicatario de sus pentagramas, dejando asimismo composiciones breves para arpa, piano, cuartetos de cuerda, canciones y la pieza sinfónica "El libro de Lejanía".  Como musicólogo, compaginó su trabajo con la investigación musical española. Rescató numerosas obras escritas para clave de los siglos XVII y XVIII. Publicó numerosos trabajos musicológicos siendo colaborador del New Grove Dictionary of Music and Musicians. Desde 1958 empezó a diseñar programas musicales para Radio Canadá-Quebec, Radio France y Radio Nacional de España, una labor que le permitió ingresar en 1962 como profesor en la École Normale de Musique y en el Conservatorio de Música de París.

En este volúmen se compagina su obra para cuarteto de guitarras, con piezas para guitarra sola, destacando primeras grabaciones de algunas de ellas, en una revisión que revela su sólida base tanto en la música clásica como en la popular, y dejando en manos de Monasteriun Guitar Quartet, el éxito en las intepretaciones de los mismos encontrando la combinación adecuada, entre piezas más de carácter popular, con las más cercanas a la vanguardia, composiciones de luz y tonalidad contemporánea. Acometen con gran precisión loscambios de textura y color de interés armónico y melódico. Conjunto de poemas tonales que representan diferentes áreas y etapas históricas de España, que aprovecha al máximo las sonoridades del intrsumento para darle a cada movimiento esos colores empleados en esos ritmos de baile españoles distintivos, que son nativos de la tradición popular. El cuarteto de guitarras obtiene asi pues el efecto completo de las composiciones de Ruiz-Pipó, porque la música se adapta muy bien al conjunto. Además, la sensibilidad de la interpretación del cuarteto es excelente, desde la brillante consideración de las evocaciones hasta la danza acentuada pero elegante. La grabación recoge todos los detalles del sonido de los diferentes guitarristas, pero todavía hay un mayor sentido del conjunto como un todo en lugar de los intérpretes individuales. 

Luis Suárez

lunes, 16 de agosto de 2021


Paul Wranitzky. Orchestral Works, Vol.2. Czech Chamber Philarmonic Orchestra. Symphonies "la Tempesta" op.16, nº2; Op.33, nº3. Der Schreiner, Overture. Marek Stilec, Conductor.

NAXOS 8574255 · DDD · 73' · *****R

Segund aentrega por parte de Naxos de la obra orquestal del compositor checo - austriaco Paul Wranitzky, autor de numerosas óperas y sinfonías. Durante algún tiempo, ha sido considerado una joya escondida entre los que lo conocen; incluso a finales del siglo XIX, Fétis escribió que su trabajo podía hacer frente al de Haydn. Trabajó para la familia Esterhazy y recibió encargos de la familia Habsburgo, sino que también dirigió los estrenos de la "Creación" de Haydn y la Sinfonía núm. 1 de Beethoven. Sin embargo, después de su muerte en 1808, la reputación de Wranitzky se desvaneció rápidamente, y es principalmente recordado como uno de la multitud de compositores clásicos austríacos que no se consideran en la misma liga que Mozart, Haydn y Beethoven. Su música era de vanguardia para la década de 1790, y hay indicios aquí y allá de que Beethoven la escuchó con atención. Este lanzamiento es el segundo de una serie de la Orquesta Filarmónica de Cámara Checa Pardubice. El trabajo de Wranitzky es un poco desigual, como ocurre con muchos compositores muy prolíficos, pero aquí hay una verdadera obra maestra, la Sinfonía en re menor, "La tempesta". Como sugiere el título, representa una tormenta y es completamente original en su construcción. La tormenta pasa de una especie de atmósfera amenazante general al principio a un final monotemático episódico en el que truenos y relámpagos estallan con redobles de timbales a gran escala, retroceden y retrasan bastante juguetonamente el claro y el canto de los pájaros representados en una pequeña coda en Re mayor. La "Sinfonía, op. 33 nº3", de varios años después, es una pieza mucho más fuerte en la vena postclásica con un movimiento lento fluido y un manejo efectivo de los vientos en todas partes que no se parece a Haydn o Mozart. También hay presente u pequeño extracto de ópera en la obertura que comienza el disco que sugiere que el talento de Wranitzky puede haber estado en la dirección de la música dramática. El director Marek Štilec está atento al ingenio y la originalidad de la música, y la orquesta toca limpiamente. El álbum en su conjunto hace que uno quiera escuchar más del trabajo de Wranitzky, y tal vez haya más en camino de este grupo y los amantes del Clásico tardío estarán interesados ​​en este lanzamiento, que contiene música que el joven Beethoven seguramente habría conocido.

Luis Suárez