jueves, 23 de septiembre de 2021


Ottorino Respighi. Songs. Ian Bostridge, tenor; Saskia Giorgini, piano. 

Pentatone 5186872 · 67' · DDD · ****R

Principalmente conocido por sus poemas sinfónicos ricamente descriptivos Las obras sinfónicas de Respighi son elogiadas principalmente por su exquisita orquestación, pero estas composiciones también poseen un encanto que trasciende lo meramente pintoresco. Este encanto es particularmente evidente en obras inspiradas en la música medieval y renacentista.

Nacido en 1879, Respighi estudió desde 1891 hasta 1900 en el Liceo Musicale de Bolonia. En 1900 y 1902 viajó a Rusia, donde tocó la viola en la Orquesta Imperial de San Petersburgo. Durante sus dos extensas visitas a Rusia, Respighi estudió con Rimsky-Korsakov, absorbiendo las ideas del maestro ruso con respecto al color orquestal. En 1903, Respighi se dedicó a la carrera de concertista de violin; también tocó música de cámara, y se unió al Cuarteto Mugellini de Bolonia como violista. A principios de la década de 1900, Respighi comenzó a componer música, pero sus composiciones (obras de cámara y orquestales) atrajeron en un principio poca atención. En 1908-1909, estuvo en Berlín, donde se sumergió en la cultura musical alemana. En 1913, Respighi se instaló en Roma, aceptando una cátedra de composición en el Liceo (posteriormente Conservatorio) di Santa Cecilia. Encantado por Roma, Respighi encontró inspiración en la atmósfera única de la ciudad y, en consecuencia, formuló un lenguaje musical original y personal, ejemplificado por Fontane di Roma (Fuentes de Roma), escrito en 1914-1916.

Aquí se hace una amplia selección de una de sus vertientes menos conocidas, la de su obra vocal de cámara. Aunque poco consideradas, estas composiciones, sin embargo, exudan una frescura y sinceridad únicas. La principal inspiración de las mismas viene dada por su papel de pianista acompañante a cantantes, entre ellos su esposa, Elsa Olivieri-Sangiacomo, quien también fue compositora. 

Así pues, viendo su catálogo podemos ver que dedicó una cantidad significativa de energía a escribir para la voz. Esta colección de su música vocal, interpretada por el tenor Ian Bostridge y la pianista Saskia Giorgini, incluye canciones, y extractos de ciclos de canciones. La música revela que Respighi es un compositor con un don excepcional para escribir con gratitud para la voz. Estas canciones también demuestran su originalidad y la variedad de estilos en los que hablaba con fluidez. En el ciclo "Deità Silvani", escrito en 1917, escribe con una libertad armónica que contradice su reputación de conservador musical. Su don para crear melodías altísimas y apasionadamente líricas es evidente en casi todas estas selecciones. Bostridge tiene una voz grande y suntuosa que despliega con cálida expresividad, mostrándose completamente sólido en su amplio rango y puede llevar todo su peso al registro más bajo tan efectivamente como puede flotar serenamente en la parte superior. Su habilidad para colorear sutilmente su voz le permite dar a estas canciones variadas la máxima diversidad interpretativa. Giorgini aporta un acompañamiento contundente, colorido y receptivo. Asimismo nos ofrece un intermezzo instrumental interpretando el bello "Nocturno" de las "Seis Piezas para Piano, P44". El sonido es limpio y claro.

Luis Suárez 

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