martes, 21 de septiembre de 2021


Mieczyslaw Weinberg. Chamber Symphonies nº 2, op.147 and 4, op.153. East-West Chamber Orchestra. Rotislav Krimer, conductor. 

NAXOS · DDD · 58' · *****RS

La obra de Mieczyslaw Weinberg está comenzando lentamente a abrirse camino en el mercado internacional. Este disco combina las sinfonías de cámara Segunda y Cuarta del compositor polaco-ruso. La Segunda es una obra de tres movimientos para orquesta de cuerdas de 1987 y la Cuarta es una obra de cuatro movimientos en uno para orquesta de cuerda y clarinete de 1992. Ambas ocasionalmente obras de carácter arduo que nunca es menos que atractivo a la manera modernista soviética. La Cuarta es una obra mucho más cáustica con toques de melancolía en sus temas. Los músicos de la East-West Chamber Orchestra realizan actuaciones de gran ímpetu que hacen convincentes casos para cada pieza. Aunque esta música no es para todos, los oyentes que disfrutan de las sinfonías de cámara de Shostakovich probablemente disfrutarán de las de Weinberg, seguidor de Shostakovich que fue muy defendido por su mentor ante las pujas stalinistas, no califica del todo como olvidado, pero gran parte de su música, incluidas las sinfonías de cámara tardías grabadas aquí, ha esperado interpretaciones persuasivas. Las sinfonías de cámara no son un género en sí mismas, las tres primeras están arregladas a partir de cuartetos de cuerda anteriores de Weinberg, tal y como hizo Shostakovich, mientras que la "Sinfonía de cámara n° 4",  la última obra completa de Weinberg, es original. Es una pieza fascinante, con un triángulo que suena los trazos de la muerte que se acerca al final. Las actuaciones, dirigidas por Krimer son maravillosamente sensibles, y la ingeniería, soberbia. Si estaba pensando en pasar esto por alto porque consiste principalmente en arreglos de repertorio oscuro, bueno, los arreglos tienen sentido, y el repertorio no va a ser oscuro por mucho más tiempo. Este lanzamiento es especial de dos maneras. Primero, sigue marcando el centenario del nacimiento de Mieczyslaw Weinberg en 1919. Segundo, es la primera grabación de la East-West Chamber Orchestra; conjunto interno del Festival Internacional de Música Yuri Bashmet. Está formado por concertistas y solistas de todo el mundo. Los niveles de rendimiento son bastante altos, al igual que la calidad de los instrumentos. No es sorprendente que haya más de unos pocos Guarneris, Gaudagninis y Stradivaris. Y la música merece el esfuerzo; Weinberg tiene más dificultades para controlar sus emociones que su mentor, lo cuartetos se escribieron justo antes de la Segunda Guerra Mundial, los conciertos a fines de la década de 1980 y principios de la de 1990. Weinberg aporta una vida de experiencia a estos trabajos. La profundidad de expresión que ofrecen puede ser impresionante, como se puede apreciar en esta grabación y la primera tanda con la Primera y Tercera obras.

Luis Suárez

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