Verdi, G. Macbeth (Versión Francesa 1865). Ludovic Tézier. Silvia Dalla Benetta. Riccardo Zanellato. Giorgio Berrugi. Filarmonica Arturo Toscanini. Coro del Teatro Regio di Parma. Conductor: Roberto Abbado.
Dynamic 7915.02 · DDD · 152' · *****
Giuseppe Verdi siempre estuvo fascinado por las obras de Shakespeare; escribió tres óperas basadas en ellos y contempló una cuarta (basada en El rey Lear), pero nunca pudo encontrar el libreto adecuado. "Macbeth" fue la primera de estas adaptaciones, y una obra que nunca satisfizo del todo al compositor. La primera versión de la ópera se estrenó en 1847 en Florencia, pero la versión más conocida y que aquí se muestra, es la revisión que hizo el compositor para el estreno parisino de 1865. Los cambios incluyen un nueva aria para Lady Macbeth en el segundo acto, la adición de una escena de ballet para las brujas y la eliminación de la escena de la muerte de Macbeth. En casi todas las escenas, hay al menos algunos cambios menores. Hay una famosa carta en la que Verdi afirma que Lady Macbeth no debe tener una voz hermosa, sino que debe retratar la maldad de su personaje. Es difícil conciliar esta afirmación con la música que compuso para ella, que es una de las más floridas, difíciles y dramáticas de su carrera. Su entrada comienza con una lectura hablada de la carta de Macbeth, seguida de un recitativo. En su escena de sonambulismo, encontramos a Verdi en su estado más dramático, con la línea vocal más hablada que cantada, pero al final se requiere que se eleve a un re bemol alto lo más suavemente posible. El papel principal, aunque no es tan complejo, requiere un estilo dramático considerable, así como la línea del bel canto para llevar a cabo su aria, "Pietà, rispetto, amore". De los personajes secundarios, Macduff y Banquo son los más notables, y ambos tienen arias inspiradas. Las tres brujas de Shakespeare se convierten en un coro de tres partes cuya música inspira más risa que miedo en este escenario. Los coros que denunciaban la tiranía a menudo sacaban lo mejor de Verdi, por lo que no es sorprendente que el clamor coral patriótico ante el aria de Macduff sea una de las piezas más fuertes de la obra. La música de ballet escrita para el estreno de la versión revisada en París suele omitirse sin mucho daño a la partitura, pero resulta indispensable para esta otra faceta de Verdi.
En sus mejores momentos, como éste Macbeth transmite todo el drama de Shakespeare y lo fusiona con algunas de las mejores músicas de Verdi. Se trata de una grabación en directo del Festival de Parma 2020. Así pues éste último lanzamiento de la obra, es una conclusión mucho más que digna digna, y hay que recordar que esta era una forma muy común de interpretar óperas de todo tipo hasta hace relativamente poco tiempo. Interpretada aquí en su revisión de 1865, Macbeth fue quizás la primera ópera de Verdi en señalar el camino hacia la ruptura en la estructura del recitativo y el aria que vendría muy pronto: el poder fantástico del drama y la comprensión de Verdi sobre él traspasó los límites. Hay mucho en él que suena a Rossini, pero también mucho que suena a ópera alemana. Se presenta aquí por un elenco encabezado por el barítono Lodovic Tézier en el papel principal, con una variedad de otros cantantes, en particular la soprano Silvia Salla Benetta, que encaja en la concepción colorida y dinámica de la obra del director Roberto Abbado. Es una lectura emocionante que transmite la música, y los oyentes se distraerán con la traducción al inglés, de la traducción al francés del libreto de Francesco Maria Piave por Charles Nuittier y Alexandre Beaumont, en 1864, que es simple y utilitaria en el extremo de agradecer que se incluya en el libreto en ambas versiones.
Luis Suárez
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