lunes, 23 de marzo de 2020


Camerata Musicalis – Lorenzo Moncloa, tenor; Rosa Miranda, soprano; David Botello, narrador; Édgar Martín, director y presentador. Nuevo Teatro Apolo, Madrid (2 de febrero del 2020). - ¡Viva la Pepa!, Antología de la Zarzuela.
Penúltimo concierto que pudo dar la agrupación orquestal antes de la Crisis del Covid-19 en nuestro país, y sin duda un gran bálsamo de alegría y optimismo. Hay que reseñar que muchas de las orquestas y solistas están abriéndose, en estos momentos de confinamiento, para sacar a la luz, por internet en sus diferentes plataformas abiertas, conciertos en vivo desde sus lugares de retiro obligatorio y como es este el caso, grabaciones de los mismos para levantar el ánimo y saciar, lo más posible, la ansiedad de los conciudadanos. A todos ellos/as, muchas gracias.
Aquí el Maestro Martín vuelve a destacarse, una vez más, como excelente pedagogo en su afán de acercar la música clásica a todo tipo de público. Un divertido e interesante guion a través la historia constitucional de España, a través de las diversas Constituciones proclamadas en nuestro convulso viaje político. Para ello utiliza como punto de salida “La Pepa”, Constitución de las Cortes Liberales de Cádiz (en plena ocupación francesa) de 1812. Para ello se sirve de comenzar con la obra “Cádiz” de Federico Chueca, auténtico protagonista casi absoluto de la sesión. El resto del programa contó con la inestimable colaboración de otros compositores consagrados al género, como Barbieri, Chapí, Alonso, Pablo Luna o Moreno-Torroba. Cabe destacar la inestimable colaboración del trabajador de TeleMadrid, David Botello, desde cuyas aportaciones historiográficas se apoya fielmente el guion a la realidad. Su papel de narrador flexible y siempre entregado al juego del escenario hizo muy notable su presencia. Solo decir que se quedó un poco por explicar más el significado desastroso de nuestras tres Guerras Civiles “Carlistas”. Pasemos a los dos solistas líricos; Lorenzo Moncloa hizo notar su perfeccionista modulación y potencia vocal, llegando muy bien entre las octavas agudas y graves, y un gran poderío de teatralidad. Rosa Miranda se prestó bien en su interacción entre orquesta, dirección y público, demostrando también una gran teatralidad y dominio vocal; a destacar su pael en “El Niño Judío” de pablo Luna. Édgar Martín, como nos tiene acostumbrados, se viera como gran dominador de la situación, con un perfecto equilibrio entre lo cómico – didáctico con el público y su papel de director de orquesta, de gran poderío musical de interpretación, con ilusión y rigidez en la batuta. Lo cual no es nada fácil, ni cualquier director está dotado para ello. La paleta orquestal se mostró de nuevo segura y flamante sobre las tablas, dominando la difícil situación de unas partituras que van desde el romanticismo clásico hasta el nacionalismo folklórico, con un perfecto equilibrio entre las secciones de cuerda, viento y percusión.
En definitiva, un gran momento esencial para recordar nuestro patrimonio, y que toda la familia se sienta muy a gusto entre el aprendizaje y descubrimiento musical, de una manera amena y divertida.
Luis Suárez

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