30/03/2019
SVETLANA TOVSTUKHA,
violonchelo - DARIA PILTYAY, piano
Sonetos de Primavera
– Casal de Cultura de Creixell, Tarragona
Obras de R. Schubert,
F.Mendelsohn, P.Tchaikovsky, G.Casadó, A.Glazunov, A.Dvorak
Hermoso recital, concebido para algunos/as como un
dispositivo pedagógico real y para otros unos buenos 90 minutos de miniaturas
poéticas adecuadas para el descubrimiento de la belleza tímbrica del
violonchelo con piano, de los siglos XVIII y XIX. Lo mejor de este tipo de conciertos es que
incluye no solo piezas famosas de cello, sino también, piezas más o menos
desconocidas para el gran público que de alguna manera atrajeron nuestra
fantasía desde el primer momento de ser escuchadas. La suma total es una
impresión de dos geniales intérpretes inmersas en una red vital de conexiones y
en un espíritu de exploración del instrumento.
Aunque hay grabaciones convincentes de la música para piano
de Schubert, nunca viene de más escuchar transcripciones para otros
instrumentos, como la que han dado de la “Sonatina nº1” op.137. Mientras uno
pueda argumentar que lo más sublime del genio austriaco puedan ser sus
Sinfonías, Sonatas para piano, Cuartetos, etc, también encontramos joyas
ocultas como son las obras de cámara para violín y piano. De una de ellas,
nuestras solistas sacaron una interpretación virtuosa, lírica, dramática y
épica realmente sublime de esta obra juvenil. De un sonido “mozartiano” de
apertura alegre e inspirada logran sacar un tono increíblemente puro, claro y
hermoso que no todos podrían lograr. Las
otras piezas que componen el programa, algunas se compusieron en conjuntos y se
publicaron, mientras que otras se destinaron a eventos que podrían mezclar
música ligera con composiciones de violonchelo más extendidas. Todos están
firmemente en estilos optimistas clásicos y románticos, desde Boccherini hasta
Dvorák y se interpretan a menudo en escenarios y grabaciones. Mezclan efectos
virtuosos con un idioma puramente melódico, y la violonchelista Tovstukha ha ofrecido
una ejecución fluida y una calidad de musicalidad excelente. El equilibrio es
generalmente bueno entre el piano y el violonchelo, con un sonido grande y
romántico, con intensidad y drama cuando se requiere en la partitura. No
obstante, la escuela rusa ha dejado gran huella entre sus discípulos/as. A
veces nos parece rememorar las legendarias grabaciones de Rostropovich
acompañado por Richter, comprensiblemente difíciles de alcanzar por su
expresividad y autenticidad. En definitiva, una actuación que hizo descubrir la
emoción de las piezas de Schubert y Mendelssohn, el angustiado romanticismo de Tchaikovsky
y Glazunov, y el amoroso lirismo evocador de Dvorak y Casadó… Todo ello con un sonido
nítido, limpio y profundo. Tovstukha es de una fuerza y entrega absoluta a
tener en cuenta. Ofrece una entonación es impecable durante todo el recital, y
sus considerables habilidades técnicas respaldan una comprensión musical de las
partituras, con una fluidez y entrega sentimental absolutas que logra trasmitir
de inmediato al público asistente. Disfruta y hace disfrutar. Por su parte el
toque de Piltyay es del todo sensible y
agraciado, produciendo un paisaje sonoro completamente hermoso lleno de
dinámicas en movimiento, articulación precisa y equilibrio sublime.
Luis Suárez
No hay comentarios:
Publicar un comentario