16/07/2018 – Auditori
Pau Casals, Comarruga – El Vendrell (Tarragona)
Festival de Música
Internacional de Música Pau Casals – Música, guerra y nacionalismo – Steven Isserlis,
violonchelo, Orquestra Simfònica Camera Musicae, Tomàs Grau, dirección.
Es difícil encontrar piezas de la música del siglo XX que
hagan implícitamente justicia a las guerras de la época, y más en concreto a la
Primera Guerra Mundial (Gran Guerra), mas en este concierto se diera la mezcla
de Ralph Vaughan-Williams, con su exuberante y bella “Fantasía Sobre un tema de
Thomas Tallis” y la figura de su amigo Pau Casals. La música flotante y de amplios
poderes terapéuticos que es todo un clásico en si mismo dentro del arte musical,
ha sido acusada de ser excesivamente cinematográfica, pero lo cierto es que la
influencia fue al revés: una generación de compositores cinematográficos
utilizó la partitura para representar el poder ensoñador de la campiña y costa
británica, como un ejemplo para vincular la música a la subjetividad de personajes
individuales, tanto por la combinación de las partes como por sus virtudes
individuales. La colocación de la orquesta en el escenario tuvo el efecto
deseado que atrae toda la instrumentación atmosférica, colores inventivos y
especiales "sonidos ingleses". La actuación de Grau en la Fantasía es
exuberante y brillante, y la orquesta de cuerdas se reproduce cálidamente dentro
de una perfecta y ensoñadora transparencia.
El intrépido violonchelista británico Steven Isserlis tuvo
el papel fundamental de un brillante virtuoso que pasa de sus excelentes
grabaciones al directo. En el “Concierto para Violonchelo en Re Mayor” de Haydn
juega con sentimientos profundos sin exagerar y recibe un apoyo especialmente
bueno de la orquesta. Con una ejecución perfecta y contrastante entre los momentos
de puro virtuosismo y los de lírica poética, el violonchelo va entrando y
saliendo de la estructura temática básica y brindando una sensación de agilidad
y meticulosidad sublime. Isserlis sabe contagiar su entusiasmo y extrema sensibilidad
a partes iguales con el público y orquesta. Su interpretación está llena de su
profundidad, belleza e ingenio con detalles sumamente nítidos. Con una gran
presencia y claridad le da a la música un vigor e impulso que realmente ilumina
los pasajes más rápidos y los lentos son simplemente sublimes, lleno de emoción
y luz interior con un efecto simplemente fabuloso para los oídos más sensibles.
El Divertimento in D major de Mozart, K. 136 (K.125a) es el
primero de un grupo de obras conocidas colectivamente como las sinfonías de
"Salzburgo". Con solo 16 años de edad ya tenía el puesto de Concierto
de la Corte de Coloredo, Príncipe Arzobispo de Salzburgo. La sección de cuerdas
disfrutó exhibiendo una alegre apertura Allegro, en forma de sonata simple; un
encantador Andante central; y un brillante y concluyente Presto. La brillante
inventiva y virtuosismo hacen de ésta una obra maestra de obras maestras, en el
grupo de piezas en la menor escala posible.
El “Idilio de Sigfrido” de Wagner, presentado como un saludo
de cumpleaños sinfónico a su esposa Cósima en 1870, es una obra originalmente
compuesta para una pequeña orquesta de cámara. Después de haber preparado y
ensayado el trabajo en secreto, Wagner reunió a su pequeña orquesta en la
escalera, de su casa en el paradisiaco paisaje a orillas del Lago de los Cuatro
Cantones suizo, la mañana de Navidad de 1870 y despertó a Cósima con su primera
actuación (el cumpleaños de Cósima fue el 24 de diciembre, la familia Wagner
celebró ese día y las vacaciones de Navidad juntas). En el título no se refiere
a la ópera del compositor del mismo nombre, como se supone a menudo, sino a su
hijo pequeño. Se nos muestra aquí con una muestra genuinamente romántica y
apasionada sin caer en los excesos del rubato y las dinámicas inexactas típicas
del estilo. Grau nunca se desvía de gestos exagerados ni de sentimentalismo, y
controla el impulso rapsódico con introspección de un trabajo particularmente
íntimo donde los temas adquieren una naturaleza más general como expresiones de
amor y afecto triunfantes.
Luis Suárez
No hay comentarios:
Publicar un comentario